Omega Supremo

Capítulo 65

Jimin jamás había presenciado un matrimonio tan bello como el de su amigo Tae.

Mientras el  pelirrojo caminaba al frente tomando la mano de Jimin,  quien lo entregaría a Ho-Seok, tras él iban todas las Omegas, las de palacio y las de la aldea, con canastillas de pétalos que lanzaban a su paso llenando el lugar de una grata fragancia.

El altar era sencillo,  un arco de ramas adornado con rosas silvestres, una mesita con un mantel bordado y el padre se Ho-Seok oficiaría la ceremonia,  por ser la máxima autoridad de la aldea de guerreros.

La madre de Ho-Seok se encontraba esperando junto a él.

A Ho-Seok le brillaban sus ojos al ver a su bello Omega,  pero lo importante para él no era su belleza,  el se enamoró de su personalidad desvergonzada y salvaje.

Jimin le entregó la mano de Tae a Ho-Seok y Beliel unió la mano de su hijo con la de Tae, con una cinta blanca anudo ambas manos, en señal de que la luna sería partícipe del enlace.

Era tan bello ver como esos dos se miraban dulcemente.

- Ambos son hijos de la luna y han acudido aquí libremente para unir sus vidas para la eternidad- dijo Dae-hyung empezando con la ceremonia.

- Esta unión simboliza la unión de almas de un Alfa y un Omega, más para ustedes que tienen la suerte de ser destinados.
Bajo libre decisión han decidido unir sus vidas, sus manos unidas por la cinta blanca y anudada a sus manos entrelazadas,  significa que desde este momento ya no son dos, sino uno.

Tae miraba a Ho-Seok emocionado,  su esposo con su uniforme de guerrero se veía gallardo y apuesto,  pero la mirada que le daba a él era lo que más lo conmovía, una mirada de profunda dulzura y amor.

El padre de Ho-Seok continuó con la ceremonia.

- Desde este momento,  en que la luna se encuentra en su máximo esplendor,  yo como líder y jefe de guerreros,  doy por hecha la unión.
Jung Ho-Seok he aquí tu esposo Omega,  honralo y amalo a él y su descendencia.
Kim Tae- hyung  he aquí tu esposo Alfa,  honralo y amalo a él y la descendencia que le darás.
Ya juntos ante Dios, la Diosa Luna que rige nuestra raza y ante todos los presentes,  desde hoy y para la eternidad los declaro esposo Alfa y esposo Omega.

Cuando Dae-hyung terminó de decir estás palabras una lluvia de aplausos y pétalos cayeron sobre ellos.

Y Ho-Seok tomó a su Omega de la cintura y selló aquel momento con un beso donde ambos se entregaron en corazón y alma.

La fiesta fue disfrutada por todos los presentes, los niños y sus travesuras alegraban aún más el ambiente.

Jimin descansaba un momento sentado en un sillón junto a Yung-su.

- Jimin estuvo todo tan bello. - le dijo Yung-su.

- Sí,  ambos encontramos el amor en este reino.

- Yo no sé bien cómo llegaste a casarte con mi sobrino...pero me alegro que hayas llegado,  nos has cambiado a todos.

Jimin sonrió agradecido.

- ¿ Yung-su,  puedo preguntarte algo?- le dijo Jimin.

- Sí,  porsupuesto- le respondió Yung-su.

- Tú eres una Omega muy bella,  me imagino que antes lo eras aún más, pero no comprendo, ¿ porqué nunca te casaste?- le preguntó Jimin.

Yung-su bajo la cabeza con tristeza.

- Jimin,  nadie quiso una Omega como yo, mi belleza no fue suficiente para que un Alfa quisiera compartir su vida conmigo,  no se si lo has notado,  pero no tengo ningún aroma, si sientes algo es sólo perfume, soy una de las pocas Omegas que nacen sin olor y por ende jamás se presenta su celo, eso significa que jamás podré traer cachorros al mundo,  en resumen nací como una Omega dañada, al principio fue duro de entender,  pero mis padres fueron piadosos y amorosos con mi condición,  pudieron haber obligado a un Alfa a desposarme,  pero yo no quise porque ese destino era peor que quedarme sola, cuando mis padres murieron,  mi hermano,  el padre de Jungkook,  me dio cobijo a su lado,  por esa razón toda un ala de palacio me pertenece y convivo sólo  con Omegas , Taemin era la excepción,  de ahí el amor que le tenía,  el siempre me hacía sentir hermosa y especial.

- Lo siento tanto Yung-su- le dijo Jimin tomando sus manos.

- Gracias,  no lo digo por cortesía,  en verdad no sabes lo mucho que has hecho por mí,  antes de tí jamás salía de palacio,  estoy por primera vez empezando a disfrutar la vida.

Jimin la abrazó,  se alegraba que Yung-su le diera una oportunidad a la vida y a él.

- ¿ Es lindo estar embarazado?- le preguntó Yung-su tocando suavemente el vientre de Jimin.
- Es lo más hermoso del mundo,  cuando nazca podrás mimar al bebé todo lo que desees. - le dijo Jimin sonriéndole.

Yung-su se puso a llorar.

- De verdad que eres uno en un millón,  gracias nuevamente. - le dijo Yung-su secando sus lágrimas.

-¿ Pasa algo?¿porqué lloras tía?- preguntó Jungkook que llegó en busca de Jimin.

- Nada, sólo te digo que tienes mucha suerte. - le dijo Yung-su para luego ir en busca de Beliel.

- ¿ Qué pasa bebé?, unas extrañas emociones me invadieron, por eso vine. - le dijo Jungkook.

- Todo está bien amor, tú tía ha sufrido mucho,  pero por fin esta buscando ser feliz. - le dijo Jimin abrazándolo.

- Lo sé,  pero ese milagro es obra de un hermoso y endiabladamente maravilloso  Omega. - le dijo Jungkook y a continuación beso con infinita dulzura a Jimin,  y sí,  su tía tenía razón,  el tenía mucha suerte.