Omega Supremo

capítulo 37

Capítulo 37

Jimin esa noche tendría el control, Jungkook le dijo que en su segunda lección debía aprender a darle placer, pero disfrutando también él al hacerlo.

Jungkook se recostó sobre la cama y el Omega un poco dudoso de lo que tenía que hacer se acercó lentamente buscando en primer lugar la boca del Alfa, Jungkook estaba quieto, aunque sus manos hormigueaban por tocar la piel de Jimin, cerró los ojos cuando Jimin lo besó con los labios entreabiertos pidiendo permiso con su lengua para entrar a saborear la boca de Jungkook, el acceso fue de inmediato concedido y el beso de suave paso a intenso, Jimin acariciaba la lengua contraria para luego enroscarla alrededor de la contraria, un gruñido de satisfacción salió de la garganta de Jungkook y Jimin se sintió empoderado al ver los resultados de su acción.

Separó sus labios para dejar besos húmedos sobre las mejillas y mandíbula, luego se acercó a su oreja, lamiendo toda la zona y luego soplando sobre ella, Jungkook se estremeció su excitación empezaba a ser evidente, Jimin sonrió y siguió besando hasta llegar a su cuello, ahí con sus dientes mordió suavemente la piel para luego lamerla, repitiendo esta acción un par de veces, Jungkook trató de atraer a Jimin hacia su cuerpo, pero éste paró sus atenciones de inmediato.

- ¿ Pasa algo bebé?- preguntó Jungkook agitado.

- Tú lo dijiste, hoy yo te daré atención, si vuelves a tocarme, no seguiré adelante. - Jimin lo miró sonriendo pero sin dejar dudas de que cumpliría lo dicho.

Jungkook pegó un suspiro y colocó sus manos nuevamente a sus costados.

- Te estás volviendo cruel bebé- le dijo Jungkook.

Jimin se río.

Jimin se acercó a su oreja.

- Te torturaré deliciosamente, como tú lo hiciste- susurró Jimin.

Jungkook se estremeció de placer anticipado y volvió a cerrar sus ojos completamente sometido.

El Omega levantó la camisa de Jungkook y lo despojó de ella admirando el torso musculoso y su abdomen firme, sentía la imperiosa necesidad de pasar las palmas de sus manos por aquélla piel, y así lo hizo tomándose su tiempo en acariciarla, el pecho de Jungkook subía y bajaba agitado.

Jimin después de esto besó cada centímetro de piel del torso de Jungkook dando especial atención a sus tetillas succionando y lamiendo, Jungkook se estaba volviendo loco y sus gemidos daban cuenta de ello, sumándole que no podía tocar a Jimin, hacía que su excitación lograra cumbres inimaginables.

Jimin tocaba sin pudor el cuerpo contrario, estaba sorprendido de que dándole placer a su Alfa también su placer se incrementara, se sentía poderoso, sin pedir permiso bajo su mano y apresó el miembro de Jungkook por sobre su pantalón y acarició la zona sintiendo como crecía y se ponía duro en su mano.

Jungkook pegó un gruñido profundo y el sudor sobre su frente daba cuenta del enorme esfuerzo que hacía evitando no tocar al Omega.

- Bebé déjame tocarte...por favor- suplicó Jungkook a punto de perder el control.

- Aún no- dijo Jimin y siguió acariciando aquella zona viendo el enorme placer que le estaba dando a su Alfa, pero su propia excitación lo estaba sofocando, así que sacando su mano se posicionó a horcajadas sobre las caderas de Jungkook para poder sentirlo más íntimamente, una descarga eléctrica subió por su espina dorsal al sentir su miembro en contacto con el de Jungkook.

Jungkook respiraba agitado con su boca entreabierta y sus manos aprisionando fuertemente las sábanas, tenía la cabeza ligeramente echada hacia atrás, Jimin sin dejar de rozarse contra Jungkook se acercó y rozó con su lengua la boca entreabierta del Alfa quien la atrapó en el acto embistiendo la boca de Jimin en un gesto íntimo y erótico.

Jimin sentía un calor sofocante y quería liberarlo y empezó a moverse con impaciencia sobre la dureza del Alfa de forma tortuosa y exigente.

- Déjame ayudarte...- le suplicó Jungkook por segunda vez.

Jimin lo miró con sus ojos llenos de deseo y asintió.

Ya permitido el acceso Jungkook tomó firmemente las caderas de Jimin y empezó a moverlo de arriba hacia abajo sobre su dureza, logrando una exquisita fricción entre sus pechos también, Jimin se incorporó con sus rodillas pegadas a cada lado de las caderas de Jungkook y llevando sus brazos hacia atrás de su espalda, colocó sus manos en cada muslo de su Alfa, ayudándole en el frenético vaivén de sus cuerpos.

- Alfa...más...rápido...mmm...ya casi...

Jungkook obediente lo hizo e impulsando sus caderas hacia arriba impulso las caderas de Jimin hacia abajo logrando que éste se liberara y el también.

La imagen de Jimin montándolo, completamente vestido aún, con su cabeza hacia atrás, sus labios entreabiertos y dejando escapar incesantes gemidos fue el mejor regalo que Jungkook había recibido en su vida.

Se sentó aún con Jimin en sus piernas y lo besó con una dulzura impresionante, unas pequeñas lágrimas rodaron por las mejillas de Jimin uniéndose al beso que se prodigaban, no era sólo excitación lo que habían compartido, eran sus almas entrelazándose a través de sus cuerpos.

Jimin se sorprendió al sentir el anhelo imperioso de ser mimado por Jungkook y éste como si leyera su mente lo jaló acostándolo sobre su pecho dando caricias suaves en su espalda y llenando de besos su frente.

Jimin se durmió sobre el Alfa casi al instante.

- Creo que también te amo...dijo muy bajito Jimin antes de quedarse dormido.

Decir que Jungkook estaba pleno de felicidad, no haría justicia a lo que su alma sintió al escuchar a Jimin decirle aquello.

Tomando las tapas, Jungkook los cubrió a ambos para dormir apegadito a su hermoso y angelical Omega.

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