Omega Supremo

capítulo 26

Capítulo 26

Jimin y Tae se instalaron en la casa de Beliel, sus habitaciones eran pequeñas pero acogedoras.

Jimin estaba acomodando sus pocas pertenencias en la habitación cuando entró Tae.
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- Jimin, ¿ te parece si aprovechamos éste tiempo y nos dedicamos a entrenar?- le preguntó Tae.

- Buena idea Taetae- respondió Jimin sentándose en la cama y golpeando el colchón a su lado para que su amigo se sentara junto a él.

- Tae, hace tiempo que no hablamos tú y yo- le dijo Jimin.

- Cierto Jimin- le respondió Tae.

- Quiero saber cómo estás, te he notado algo decaído. - le dijo Jimin.

Tae pegó un suspiro.

- Son muchas cosas Jimin, el cambio ha sido mucho, a veces extraño mi hogar y a los otros Omegas, además tengo un lío en mi cabeza y con mi lobo, aunque no lo creas se ha puesto un poco rebelde, sobretodo cuando Ho-Seok se encuentra dentro de nuestro radar. - le confesó Tae.

- Taetae, he sido un egoísta, te he dejado de lado preocupado sólo de mis problemas, ¿ me perdonas?- le dijo Jimin mirándolo con cariño.

Tae lo rodeo con sus brazos.

- No hay nada que perdonar Omega tonto, para ninguno de los dos ha sido fácil, la diferencia es que tú estás claro en lo que sientes ahora, en cambio yo no se lo que quiero, por una parte me gustaría intentar algo con Ho-Seo y por otro no quiero lidiar con lo que eso conlleva, y mi lobo me vuelve loco, incluso a querido tomar el control. - dijo Tae sintiéndose abrumado.

- Habla con tú lobo Tae y averigua que quiere, tal vez las cosas se aclaren en tú cabeza. - le dijo Jimin.

- Me da miedo invocarlo, es capaz de morderme, últimamente se enoja por todo. - le respondió Tae estremeciéndose.

Jimin lo miró y largó una carcajada.
- No seas tan dramático, sólo está llamando tu atención, escúchalo y después toma una decisión.

- Está bien, pero ahora necesito gastar energía, vamos a entrenar de una vez.- le dijo Tae levantándose de la cama.

Le avisaron a Beliel lo que harían y salieron al exterior, los niños en cuanto los vieron empezaron a seguirlos.

- Escuchen chicos, pueden estar con nosotros, pero deben mantenerse a distancia cuando estemos entrenando, ¿ de acuerdo?- les dijo Jimin.

Todos asintieron y rieron dando saltitos.

Colocaron un trozo de tronco que serviría de blanco, Jimin preparó su arco y flechas, mientras Tae sacaba sus dagas.

Los niños aplaudieron efusivamente cuando las dagas y las flechas daban en el blanco.

Jimin pegó un silbido y Viento apareció galopando hacia él, los chicos aplaudieron, nunca habían presenciado un entrenamiento, así que estaban eufóricos.

Jimin subió a lomos de su caballo y galopando en círculos lanzaba las flechas dando siempre en el blanco.

Tae se vendó los ojos y tiró las dagas al blanco dando en el las dos veces.

- ¡ Guau, genial!- dijo Iron hermano de Ho-Seok, riendo feliz y mostrando un hueco en su boca porque había empezado a cambiar sus dientes, Tae pensó que el chico se veía adorable.

- ¿ Quieren aprender y entrenar?- les preguntó Jimin.

- Sí- respondieron al unísono los pequeños.