Omega Supremo

capítulo 23

Capítulo 23

En otra parte de palacio Taemin daba vueltas furioso.

¡ Yoon-gi estúpido!, por su culpa casi lo descubren.

Cuando Yoon-gi llegó a su habitación se encontró con un Alfa furioso que en segundos golpeó fuertemente su cara haciéndolo caer al suelo.

- ¡Estúpido!- le gritó- por tu culpa el plan se fue a la mierda, ¡ me aseguraste que no habría errores!.

Taemin estaba rojo de la ira que acumulaba.

Yoon-gi por su parte se tocó la mejilla golpeada.

- Vuelves a ponerme una mano encima y te mataré Taemin...Yoon-gi lo miró con unos ojos fríos y despiadados y Taemin se estremeció, no sabía porqué pero Yoon-gi daba miedo a veces.

- Dijiste que esos hombres eran de fiar, si no los hubiese matado, estaría en aprietos ahora- habló con voz baja y contenida.

-¿ Cómo iba a adivinar que esos Omegas son tan salvajes?, por lo menos sirvió para saber cómo actuar de ahora en adelante, el príncipe cree en que soy un pobre Omega inofensivo y trabajaré para él, ¿ aún te parece poco lo que he logrado?, sino fuera por mí no harías nada, no lo olvides.- le dijo Yoon-gi a Taemin mientras lamia unas gotas de sangre en su labio producto de la bofetada que Taemin le había propinado.

Taemin tenía gustos extraños, ver al Omega tragar su propia sangre lo exito demasiado, Yoon-gi sabía cómo provocarlo y encenderlo y acercándose beso los labios pálidos de Yoon-gi, quien respondió de inmediato mordiendo fieramente el labio del contrario, el sabor metálico de la sangre mezclado con la saliva que ambos compartían, los descontroló por completo.

Nunca el sexo entre ellos fue suave y dulce, siempre era uno tratando de dominar al otro, un sexo violento y agresivo, era así como funcionaba para ellos.

***

Por la mañana Jimin despertó solo en la cama, se estiró como un gato, una pequeña punzada le recordó su lesión en la espalda, pero realmente ya casi no dolía.

Recordar como Jungkook lo había curado, le provocó nuevamente escalofríos.

Unos ligeros golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos.

- Pase- dijo tapando con su mano un sonoro bostezo.

La puerta se abrió dejando pasar a la anciana empleada, quien le hizo una reverencia.

- Señor, el Rey pide que vaya a su oficina cuando esté listo.

- Gracias, iré en un momento.
La anciana volvió a hacer una media reverencia y salió dejando pasar a Tae que venía llegando.

Tae se tiró sobre la cama abrazando a Jimin.

- ¿ Qué tal?, ¿ Hubo reconciliación?- dijo sonriendo pervertido.

Jimin le pegó con la mano en el hombro.

- ¡Auchh!, tan violento Jimin- se quejó Tae sobando su hombro.

Jimin se largó a reír.

- Eso te pasa por curioso- le dijo tirándole la oreja.

- Ya para, sólo quiero saber- dijo Tae ahora sobando su oreja.

- Sólo te diré que ya no estamos enojados. - le dijo Jimin.