Omega Supremo

capítulo 58

Tae fue inmediatamente a la habitación de Jimin cuando Jungkook se lo pidió.

Jungkook por su parte le pidió a Yung-su que diera alojamiento y hospitalidad a sus invitados.

Luego se encerró en su oficina dando órdenes de no ser molestado.

Cuando estuvo a solas se derrumbó en su sillón del escritorio y dejó salir todas las lágrimas que había estado conteniendo,  amaba tanto a Jimin que le dolía.

Tae encontró a Jimin acostado en forma  fetal sobre la cama con la cara mojada y la nariz roja de tanto llorar.

Se acostó a su lado sin decir nada y lo abrazó contra su pecho.

- Taetae Jungkook...- no pudo terminar de hablar porque nuevamente estaba llorando.

- Jungkook está molesto ahora,  pero se le pasara,  yo mismo tenía ganas de patearte el trasero cuando me di cuenta de lo que habías hecho- le dijo Tae acariciando su espalda.

- Tae yo sólo quería protegerte a tí y a Jungkook,  nunca pensé en mí,  ahora me doy cuenta que fui imprudente y terco.- le dijo Jimin.

- Lo sé,  creo que yo habría actuado igual,  pero ese hombre estaba vuelto loco cuando no te encontraba,  ese Alfa te ama más que a su vida amigo. - le contó Tae.

- Soy un estúpido egoísta Taetae,  pero haré lo que sea para que vuelva a confiar en mí y vuelva a ser mi Alfa gruñón- dijo Jimin secando las lágrimas con sus manos temblorosas.

- Jimin...Jungkook esta herido. - le contó Tae.

- ¿ Cómo?, no me dijo nada- dijo Jimin asustado.

- Yo creo que no quiso darte más preocupaciones- le dijo Tae.

- Es mi esposo, tengo derecho a preocuparme por él,  Tae ve con Ho-Seok debes tener ganas de estar a solas con él,  yo ire a buscar a Jungkook y lo traeré conmigo aunque no quiera.-le dijo Jimin decidido.

Tae se largó a reír,  Jimin pasó rápidamente de un charco de lágrimas a un Omega ansioso y preocupado.

Antes de que Tae saliera de la habitación Jimin ya había desaparecido.

Jimin sabía que Jungkook estaba en su oficina y fue directo ni siquiera golpeó antes de entrar.

- ¡ Dije que no quería ser molestado!- gritó furioso Jungkook- ¡fuera!.

- ¡ A mí no me gritas Alfa gruñón y testarudo!- le gritó Jimin de vuelta.

Jungkook al escuchar a Jimin se dio vuelta para mirarlo con los ojos rojos de tanto llorar.

Jimin se abalanzó a sus brazos y lo abrazó escondiendo su cara en el cuello de su Alfa,  necesitado de sentir su olor.

Jungkook no pudo soportarlo más y le devolvió el abrazo que tanto necesitaba,  era sanador sentir el cuerpecito pequeño y cálido de su Omega.

- ¡ Perdóname esposo!, te amo tanto que  duele mucho. - le susurró Jimin dejando unos besitos en su cuello.

- Yo también te amo Omega desastroso - le dijo Jungkook y mirándolo a los ojos  le tomó su rostro y buscó los  labios de su Omega que lo recibieron gustosos y llenos de felicidad,  había sido tanto tiempo desde que se habían besado que el beso les pareció el primero que compartían, se buscaban desesperados tratando de recuperar el tiempo perdido.

Luego se calmaron poco a poco aun enredados en sus brazos.

- ¿ Porqué no me dijiste que estabas herido?- le preguntó Jimin repasando con sus pequeños dedos todos los detalles del rostro de su Alfa.

- No es nada,  sanará pronto. - le respondió Jungkook disfrutando de las caricias de su Omega.

Jimin dejó de tocarlo y lo miró serio.

- Vamos a la habitación,  yo decidiré si es o no serio - le dijo Jimin.

Jungkook sonrió dulcemente y tomando la mano de su Omega se dirigió obedientemente a la habitación.

Jimin sentía que su corazón explotaría de tanto amor que lo llenaba.

Dentro de la habitación Jimin lo llevó primeramente a la bañera y amorosamente lo ayudó a desvestirse,  luego pasó la barra de jabón por todo el cuerpo de su esposo con delicadeza,  la herida en su pierna no era severa pero necesitaba ser tratada,  luego le quitó los restos de jabón con agua limpia y tibia y  al igual que un niño lo secó y  vistió con su camisón para luego llevarlo a la cama mientras el preparaba un ungüento a base de matico, llantén y toronjil cuyano para curar y ayudar a cicatrizar su herida.

Colocó cuidadosamente el ungüento en la herida y luego la vendo con una tela limpia para que hiciera efecto.

Jungkook lo miraba concentrado curándolo y de vez en cuando mordía su boca,  metido en sus pensamientos,  él disfrutaba tenerlo allí con él y para él.

Jimin levantó su rostro orgulloso de su trabajo y se encontró con los ojos de Jungkook mirándolo fijamente.

Jimin levantó una de sus cejas y luego sonrió trepando a la cama para posicionarse a horcajadas sobre las caderas de su Alfa.

-¿ Me extrañaste?, porque yo lo hice como loco- le dijo Jimin acariciando sus orejas.

- ¿Tú que crees?- le dijo travieso su marido y esposo.

Jimin soltó una risita y lo abrazó por la cintura.

- Pero quiero que tú me lo digas- le susurró Jimin cerquita de su oreja.

Jungkook soltó una carcajada.

- Te extrañé como loco, día y noche,  extrañaba tu piel,  tu boca , tu cuerpo, y también tus poses de niño mimado. - le dijo Jungkook riéndose.

- ¡Yo no soy mimado!- le rebatió Jimin.

- Lo eres y terco como mula bebé. - le dijo Jungkook besándolo de una vez para que no siguiera quejándose, Jimin se olvidó de todo y se centró en las maravillosas sensaciones que lo embargaban.

Pero luego de un rato Jungkook se separó.

- Jimin , yo te amo más que a nada en este mundo,  pero nuestros desacuerdos no podemos arreglarlos con sexo.

- Yo pensé...que todo estaba bien ahora.

- Todo es muy reciente, ambos nos extrañamos,  pero debemos pensar y hablar con calma lo que sucedió,  yo prometo escucharte y tú también debes escucharme a mí,  debemos encontrar un punto intermedio,  no quiero volver a tener este sentimiento horrible.

- Está bien hablemos- dijo Jimin con su cabeza gacha.

- Mañana,  hoy estoy demasiado agotado y tú igual- le dijo Jungkook atrayéndolo a su pecho y recostándose con el en la cama.

-¿Jungkook?, entonces ¿ nada de nada?- le dijo Jimin.

- Nada de nada,  ahora a dormir- le dijo sonriendo y besando su cabeza.

Jimin pegó un suspiro derrotado y en menos de tres minutos ya estaba profundamente dormido.