Omega Supremo

capítulo 54

Jimin se sentía devastado y traicionado,  sabía que Tae no le mentiría,  por mucho que no le agradará Yoon-gi.

- Tae Yoon-gi no está solo en esto,  debe tener a alguien para quien trabaja o lo ayuda.

- Sólo puede ser Taemin Jimin,  ¿ recuerdas que fue traído a palacio por él?- le recordó Tae.

- Taemin lo utiliza para no ensuciarse las manos,  pero Yoon-gi...Tae yo lo quería sinceramente y él...

- Te traicionó Jimin...te advertí tanto,  incluso llegué a pensar que estaba equivocado, cuando lo veía transformarse contigo,  creo que si te tiene aprecio, pero es mayor su lealtad hacia Taemin- le dijo Tae.

- Se siente horrible Taetae,  casi mueres por mi estupidez- dijo con rabia Jimin.

- No te culpes,  yo no lo hago,  simplemente tú siempre vez lo bueno de las personas. - lo consoló Tae.

- Debo lograr que Yoon-gi confiese y delate a Taemin- dijo decidido Jimin.

-¡No!, es demasiado peligroso,  esperemos a que vuelvan nuestros esposos, ¡ Prométemelo Jimin !- le rogó Tae afligido.

Jimin miró  a su amigo y por primera vez le mintió.

- Te lo prometo Tae,  no tienes que preocuparte. - le dijo Jimin sonriéndole para que le creyera.

Tae se sintió inquieto,  algo le decía que Jimin no era sincero.

Esa noche Jimin quiso dormir en su habitación poniendo como pretexto que  se estaba resfriando y no quería que Tae se contagiara.

- Jimin recuerda tu promesa- le advirtió Tae.

- Y yo te dije que no te preocupes- le respondió Jimin.

- ¡Más te vale!- le dijo Tae abrazándolo y  caminando a su dormitorio.

Jimin tenía un tremendo dilema,  sentía que Taemin se saldría con la suya si dejaba pasar más tiempo,  pero también sabía que Jungkook percibiría a través del lazo lo que iba a hacer y eso lo distraería.

Recostándose en su cama invocó a su lobo que apareció de inmediato.

- Necesito tu ayuda- le dijo Jimin.

- Lo sé,  me tienes angustiado,  no es buena idea ir tú solo- le dijo su lobo preocupado.

- Algo en mi interior me dice que Yoon-gi no me lastimará- le dijo Jimin.

- Yo vi sus ojos y a través de ellos su alma...el siente un cariño sincero por tí,  pero también vi su dilema porque tiene un lazo demasiado fuerte que lo une a Taemin.

-¿Sabes todo eso y no me dijiste?- le reprochó Jimin.

- Mi labor es guiar tus pasos no intervenir en las vidas ajenas Jimin,  por tu bien te lo estoy diciendo ahora,  no sé que pesará más en Yoon-gi si su lealtad a Taemin o su sincero aprecio hacia tí,  Taemin es el destinado de Yoon-gi. - le confesó su lobo.

- ¡Diablos!, ahora sí que me sorprendiste.- dijo Jimin.

- Es mejor que te quedes- le repitió su lobo.

-¡ No!, por eso necesito de tu ayuda.

-¡ Eres terco!- le dijo su lobo enojado.

-¿ Me ayudarás?- preguntó Jimin.

-¿ Tengo alternativa?- le respondió el lobo.

- Necesito que Jungkook no pueda visualizarme ni sentirme por un rato.

-¿Y cómo quieres que haga eso?- le preguntó su lobo.

- Se que sabes cómo hacerlo,  he investigado y se que tu puedes- le dijo Jimin sin darle ninguna alternativa.

- Estarás totalmente desprotegido Jimin- le dijo su lobo cabizbajo y triste.

- En caso de peligro puedes invocar al Alfa,  yo por mi parte le dejaré una carta a Tae para informarle lo que voy a hacer.

- Sigo pensando que es un error- le dijo su lobo.

- Confía en mí,  por favor. - le suplicó Jimin.

- Lo haré,  espero no arrepentirme.

Jimin rompió el contacto y durmió esperando la madrugada para partir en busca de respuestas y justicia,  su amigo casi había muerto y eso era imperdonable.

Tae se asomó varias veces para vigilar a Jimin,  pero al ver que ya entrada la noche no se había asomado,  se fue a dormir más tranquilo.

Jimin se escabulló por la ventana hacia la parte trasera de la casa y sigilosamente fue a las caballerizas en busca de Viento,  no se subió en él hasta ya encontrarse dentro del bosque y ahí lo espoleó con fuerza para dirigirse nuevamente a palacio.

El sol se encontraba ya en lo alto del cielo cuando llegó a palacio.

- Señor no sabíamos que vendría- dijo un guardia de palacio haciendo una reverencia.

- Tengo cosas que resolver- le dijo Jimin  entregándole a Viento para que lo llevara a descansar al establo.

Luego entró decidido a buscar a Yoon-gi.

Buscó en sus aposentos pero el Omega Albino no se encontraba allí,  así que se dirigió a la cocina para preguntar por él.

- ¿Han visto a Yoon-gi?- preguntó ansioso Jimin.

- No señor,  ahora que pregunta hace unos días que no lo vemos- le respondió la jefa de cocina.

- Gracias,  seguiré buscando. - dijo Jimin  dirigiéndose al sector de las Omegas de palacio.

- ¡Querido,  que grata sorpresa!,¿ vienes a quedarte o te volverás a ir?- le preguntó Yung-su acercándose a besarlo en la mejilla.

Jimin visualizó a Taemin sentado relajadamente en la sala.

- Estoy buscando a Yoon-gi,  mi sirviente personal,  pero nadie lo ha visto.

- No te preocupes querido,  seguro que al verse libre se fue por ahí a vagabundear.

- No lo creo- dijo serio mirando a Taemin.

- ¿ Es muy urgente?- preguntó Yung-su.

- Sí, ¿ Taemin tú no sabes dónde está?- preguntó Jimin sin quitarle la mirada.

- ¿Yo?¿y porqué se supone que debería saberlo?- preguntó haciéndose el sorprendido Taemin.

- ¿ Será porqué es tu fiel lacayo?- le escupió Jimin sin poder aguantarse.

- ¿ De que hablas querido?¿ Taemin tienes algo que decir?- preguntó Yung-su mirando a Jimin y a Taemin.

- Creo que mi cuñadito está volviéndose  loco querida tía- dijo Taemin sonriendo con suficiencia y retando a Jimin con su mirada,  la careta había caído y no seguiría fingiendo con Jimin.

- Tal vez- dijo Jimin- si ven a Yoon-gi avisenme, estaré en mis aposentos. - dicho esto se dio media vuelta y se dirigió hacia su habitación.

Cuando abrió la puerta unas manos taparon su boca impidiendo que gritara.