Omega Supremo

capítulo 30

Capítulo 30

Tae y Ho-Seok paseaban por la aldea, extrañamente el pelirrojo se sentía cohibido, el saber que Ho-Seok era su destinado lo hacía sentirse tímido.

- ¿ Y cómo han estado Tae?- preguntó Ho-Seok para romper el silencio que se había generado.

- Bien, los días han pasado más rápido de lo que esperábamos, los niños han ayudado mucho- le respondió Tae.
Ho-Seok no pudo evitar reír.
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- ¿ En serio?, conociendo a los niños y lo revoltosos que son, creo que no ha sido tan fácil.
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Tae sonrió también.

- Tienes razón, pero ya aprendieron a obedecer, así que ahora todo es más fácil.- dijo Tae.

- Me alegro, mi hermanito es bastante tozudo. - le dijo Ho-Seok.

- Es uno de mis favoritos, un poco salvaje como yo, así que nos entendemos bien- dijo Tae con una sonrisa en su rostro.

Ho-Seok no podía apartar la mirada del Omega, en estos días alejados parece que se había puesto aún más hermoso.

Tae tenía olor a manzana, y debido a que estaba sudado por el entrenamiento su olor se había intensificado, Ho-Seok se sentía invadido por su aroma, aunque era más leve que el de otros Omegas.

-¿ Quieres ver dónde entrenamos?- le preguntó Tae entusiasmado, ya perdida su timidez y volviendo a su yo habitual.

- Bueno, muéstrame.- le respondió Ho-Seok mirando como brillaban los ojos verdes del Omega.

Tae lo guió al sitio donde entrenaban.

- Es bastante artesanal, pero sirve. - le contó Tae.

- ¿ Cuál es el arma que tú manejas?- le preguntó Ho-Seok.

Tae sonrió de lado y agachándose sacó dos dagas de sus botas.

- Estas son mis bebés- le dijo Tae cerrándole uno de sus ojos.

- Espero no tengan nombre- dijo Ho-Seok divertido.

Tae también río divertido, recordando el impacto que le había causado a Ho-Seok el nombre de su caballo.

- Muéstrame que tan bueno eres- lo reto Ho-Seok.

Tae lanzó las dagas hacia el tronco dando exactamente en el blanco.

Ho-Seok lo miró impresionado.

- ¡ Diablos Tae eres muy bueno!- le dijo Ho-Seok.

- Lo sé estirado, lo sé- le respondió Tae burlándose de Ho-Seok.

-¿ Estirado?- le preguntó Ho-Seok.

Tae largó una risotada.

- Sí, siempre tan correcto, cero divertido- le dijo Tae molestándolo por diversión.

- ¿ Eso piensas de mí?- preguntó dudoso Ho-Seok.

- No te preocupes, yo me encargaré de cambiar eso- Tae lo miró directamente a los ojos, haciendo que el Alfa se sonrojara.

- Creo...creo que es hora de regresar- le dijo nervioso al tenerlo tan cerca.

Tae sonrió, notó como el Alfa reaccionaba a su cercanía, pero por el momento era suficiente, la idea no era hacerlo huir despavorido.

- Vamos- le dijo Tae desviando la mirada y empezando a caminar después de guardar sus dagas.

Ho-Seok se apresuró para ponerse a su lado, con tan mala suerte que tropezó, Tae reaccionó de inmediato y lo afirmó de la mano.

- A veces soy un poco torpe- se justificó Ho-Seok avergonzado.

- Bueno para que llegues sano y salvo no sueltes mi mano- le dijo Tae apretándole la mano a Ho-Seok.