Capítulo 66

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Ho-Seok y Tae pasaron su noche de bodas en una pequeña cabaña que las Omegas prepararon para tal fin, había una cama con prístinas sábanas blancas,  toda la habitación llena de flores silvestres  y una canasta con suculentos manjares y una botella de vino de la cosecha de palacio.

- ¿Estás feliz amor?- le preguntó Ho-Seok abrazando por la cintura a su ahora esposo.

- Nunca pensé serlo tanto- le dijo Tae sonriendo y depositando un pequeño beso en la barbilla de su esposo.

Ho-Seok lo tomó entre sus brazos y empezó a girar  con Tae mientras éste reía feliz.

- ¡Esposo, esposo, esposo!- repetía una y otra vez Ho-Seok.

-¡ Sí tuyo,  sólo tuyo!- le dijo Tae con sus brazos rodeando su cuello.

Cuando Ho-Seok lo depositó en el suelo ambos se quedaron perdidos en sus miradas y se besaron sin prisas con una suavidad y dulzura exquisita.

A continuación se amaron sin premuras y entregándose al amor que ambos sentían palpitar dentro de sus corazones.

Luego de su noche de bodas viajarían a Nevermind,  Tae quería presentar a su esposo a su familia y despedirse para comenzar su nueva vida con Ho-Seok en el Reino de Goon.

Jimin lo acompañaría,  tenía que hablar con su padre y decirle sobre su decisión, Jungkook lo acompañaría porque Jimin cada vez soportaba menos la lejanía de su Alfa.

Así que partieron a la mañana siguiente,  Yung-su quedaba a cargo de palacio con la ayuda de Beliel y Dae-hyung.

La cabalgata al reino de Nevermind era de por  lo menos cuatro días,  pero debido a la condición de Jimin todas las noches acampaban para que éste descansara.

Mientras más se acercaban Jungkook notaba a Jimin tenso y nervioso.

- Bebé  todo saldrá bien,  tú padre entenderá,  además no estarás solo,  yo estaré a tú lado.

- No es sólo preocupación...siento pena por abandonar a mi padre,  soy todo lo que tiene. - se sincero Jimin.

Jungkook lo abrazó fuertemente, no podía hacer nada más.

El viaje les tomó un día más,  al quinto día llegaron a Nevermind,  las puertas fueron abiertas y los Omegas al ver a su Príncipe le dieron la bienvenida felices.

Entraron los cuatro a palacio donde el rey Kim Seok-jin los recibió.

-¡ Hijo mío!- dijo el Rey abriendo sus brazos para recibir a su amado hijo, mientras lágrimas corrían por sus mejillas.

Jimin corrió a los brazos de su padre Omega y lloró junto a él.

- ¡Padre!- dijo Jimin recorriendo con sus manos el rostro de su padre.

Ambos sonreían felices del reencuentro.

-¿ Y tu pequeño bribón no saludas a tú Rey?- le dijo Jin a Tae.

Este sonrió y se unió al abrazo de Jimin con su padre.

- Veo que están bien- dirigiendo su mirada a los acompañantes- ¿Jungkook?, como estas de enorme muchacho,  la última vez que te vi eras apenas un crío. - dijo el Rey riéndose.

Jungkook hizo una reverencia.

- Un placer volver a verlo Rey Jin. - le dijo Jungkook- le presentó a mi amigo y hermano Jung Ho-Seok.

- Un placer conocerlo. - dijo Ho-Seok cordialmente.

- Rey...el también es mi esposo. - le dijo Tae acercándose a Ho-Seok y tomando su mano.

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