Omega Supremo

capítulo 35

Capíulo

Tae se despertó con mucha energía, se baño y se vistió para salir en busca de Jimin.

Cuando iba a abandonar la habitación Yoon-gi venía hacia él.

- Señor Tae, ya está listo, disculpe no pensé que se levantaría tan temprano.
Tae lo miró y recordó la promesa que le hizo a Jimin.

- No hay problema, estoy acostumbrado a encargarme yo mismo, puedes ordenar la pieza , yo voy a ver a Jimin.
Yoon-gi le dedicó una dulce sonrisa y asintió.

Tae pensó que esa sonrisa no era del todo sincera, o tal vez él estaba un poco paranoico.

- Nos vemos Yoon-gi, por mi parte sólo necesito que por la noche tengas mi baño preparado, del resto me encargo yo solo.

- Como usted ordene señor, igual cualquier cosa no dude en pedírmelo. - le dijo respetuosamente Yoon-gi.

- Lo tendré en cuenta. - dijo Tae encaminándose hacia la habitación de Jimin.

Tae entró a la habitación de Jimin, donde éste aún estaba enredado entre las sábanas.

Jimin lo miró y le dedicó una espléndida sonrisa y golpeó la cama a su lado para que Tae se recostara a su lado.

Tae se acurrucó al lado de Jimin.

- ¡Omega descarado!, hueles completamente a Jungkook.

Jimin largó una sonora carcajada.

- ¡Ay Tae, no arruines mi felicidad!- le dijo Jimin pellizcandole la nariz a su amigo.

Tae sonrió.

- ¿ Eres feliz?- le preguntó Tae.

- Como nunca creí poder estarlo- le respondió sinceramente Jimin.

Tae se incorporó un poco para mirarlo.

- ¿ Jimin...lo hicieron?- le preguntó Tae haciendo que Jimin se sonrojara.

- Aún no Tae- respondió avergonzado Jimin.

-¿ Y porqué hueles completamente al Alfa?- siguió preguntando Tae.

-¡ Tae!- le dijo Jimin sonriéndole- sólo te diré que estoy aprendiendo. - dijo Jimin tapándose la cara con las sábanas sin dejar de reír.

Tae se lanzó encima de Jimin riéndose con él.

- Vamos levántate, tengo hambre. - le dijo Tae sacando a Jimin de la cama.

- ¿ Tae algún día dejarás de pensar en la comida?- le preguntó Jimin divertido.

- Eso jamás- le respondió Tae dándole una nalgadas a Jimin para apresurarlo.

Jimin se metió al baño riendo a carcajadas.

Cuando salían de la habitación Yoon-gi venía llegando.

Jimin le sonrió feliz y le acarició su pelo.

- Señor asearé su habitación - le dijo Yoon-gi sonriendo.

- Está bien, luego puedes hacer lo que gustes, Tae y yo visitaremos nuestros caballos.

- Como ordene señor. - le respondió Yoon-gi fingiendo agradecimiento.

Cuando los Alfas se fueron Yoon-gi inspeccionó la habitación y no le gustó nada lo que descubrió.

La cama olía a Alfa con otro olor muy tenue que no podía identificar, pero que suponía era de Jimin.

No sabía a ciencia cierta si Jimin ya se había entregado al Rey Goon, era difícil estar completamente seguro ya que éstos Omegas no se dejaban marcar, pero no podía permitir que el Omega se preñase, eso haría que los planes se volvieran complicados, debía empezar a actuar rápido.

&

Después de desayunar Jimin y Tae se dirigieron a los establos a ver a sus caballos, quienes relincharon felices al verlos.

-¿ Cómo está mi bebé?- le dijo Tae a Orgasmo acariciando sus orejas y dándole una manzana que le había traído, haciendo que el caballo moviera sus patas feliz.

Jimin acariciaba el morro de viento , pero el caballo se hacía el ofendido al ver que Jimin no le traía nada.

Jimin lo miró divertido y sacando su mano de la espalda le mostró tres terrones de azúcar, el caballo cambió inmediatamente de actitud acercándose a comer su regalo.

Jimin no pudo evitar reírse y siguió acariciando a Viento quién se dejaba mimar satisfecho.

Sacaron los caballos hacia afuera para cepillarlos y luego los montaron para ejercitarlos, aún no se atrevían a cabalgar hacia él bosque después de lo sucedido.

Ambos se sentían a gusto cabalgando sus caballos.

Poco a poco muchos ojos los estaban observando, eran los guerreros que al sentir las risas de los Omegas fueron a mirar curiosos dejando su entrenamiento de lado.

Los chicos eran realmente buenos, no podían distinguir el caballo del jinete porque eran como uno solo.

A Jungkook le llamó la atención tanto silencio y salió a investigar junto con Ho-Seok, cuando llegó al lugar donde estaban sus guerreros descubrió la razón, los Omegas y sobretodo su Omega era una hermosura cabalgando, aunque después sintió unos pocos celos de que otros ojos apreciarán Jimin.

- Rey Goon, que belleza de esposo tiene- le dijo uno de los guerreros, pero cuando vio la mirada asesina que le dirigió el Rey, supo que mejor se callaba.

Dae-hyung largó una risotada al ver la cara de Jungkook.

- Controlate hijo, ¿ no pretenderas enjaularlo para que no lo vean, verdad?- le dijo el padre de Ho-Seok divertido.

Jungkook movió la cabeza haciendo que parte de su cabello tapara sus ojos y suspiró molesto.

- Eso no quita que me moleste que otros miren a mi Omega- dijo Jungkook contenido.

Dae-hyung volvió a reírse.

- Quien lo diría, el Rey Goon celoso- le dijo Dae-hyung divirtiéndose de lo lindo y fue ahí cuando vio que su hijo estaba igual de molesto que el Rey.

-¿ Ho-Seok tú también?- le preguntó a su hijo.

Ho-Seok sólo gruñó en respuesta, causando que su padre riera con más ganas.

Cuando Jimin se dio cuenta que Jungkook estaba observando desmontó rápidamente de Viento y corrió hacia él lanzándose a sus brazos.

A Jungkook se le pasó inmediatamente su mal humor y se olvidó que sus guerreros estaban ahí mirando sorprendidos de la muestra de afecto.

Jimin llevó su naricita para oler a su Alfa haciendo que Jungkook se rindiera ante el gesto, Jimin pego una risita y buscando los ojos negros y profundos de Jungkook depositó un beso en sus labios.

Los silbidos y aplausos los sacaron de su nube, sintiéndose avergonzados.

-¡ Ya, ya!, regresen a sus labores- les dijo Dae-hyung a los guerreros sonriendo.

Jungkook depositó en el suelo a Jimin pero no soltó su agarre de su cintura.
- Ya te extrañaba bebé- le susurró Jungkook a Jimin en su oído.

Jimin lo miró con ternura y alzando sus brazos rodeó el cuello de Jungkook atrayéndolo nuevamente a su boca, definitivamente era adicto a los labios del Alfa, su Alfa.

Por otro lado Ho-Seok miraba ansioso a Tae sin saber cómo acercarse, eso lo tenía nervioso.

La solución la dio Tae quien sin ningún pudor se acercó a él y tomando su rostro con sus dos manos le plantó un beso, dejando a Ho-Seok descolocado.

- Buenos días novio- dijo Tae como si nada.

-¿ No...novio?- balbuceo Ho-Seok.
Tae se largó a reír, definitivamente tendría un arduo trabajo seduciendo a éste Alfa.

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