Omega Supremo

capítulo 40

Capítulo 40

Jimin extrañaba mucho la compañía de Tae y Jungkook estaba más ocupado que de costumbre por la ausencia de Ho-Seok.

Decidido bajo a buscar a Yoon-gi para que lo acompañara a dar un paseo por el jardín.

- ¿ Yoon-gi puedes acompañarme al jardín?- le preguntó Jimin al Omega albino.

- Porsupuesto señor, lo acompañó.- le respondió sonriendo.

Jimin caminó con su sirviente hacia el jardín de palacio.

-¡ Ah!, necesitaba esto, me sentía muy encerrado. - dijo Jimin inspirando profundamente los aromas del jardín.

- Podría visitar a las Omegas de palacio, así se entretendría ahora que el señor Tae no puede acompañarlo- le dijo tímidamente Yoon-gi.

- ¿Sabes?, prefiero tu compañía, no tengo nada contra las Omegas de palacio , pero no tengo mucho en común con ellas- le confesó Jimin sonriéndole.

- Son demasiado...¿básicas?- dijo Yoon-gi.

Jimin se puso a reír.

- Un poquito- le respondió Jimin cerrándole un ojo.

-¿ Extraña su reino príncipe?- le preguntó Yoon-gi.

Jimin no sabía si abrir su corazón con el Omega, le habían advertido tanto sobre él.

- Te confesaré algo...desde hace un tiempo lo único importante para mí es estar junto al Rey Goon- cuando Jimin dijo esto le brillaban sus ojitos.

- Lo ama mucho, con sólo mirarlo se nota- le dijo Yoon-gi casi susurrándole.

- No sabes cuanto- le confesó Jimin tímido.

Buscaron un asiento bajo un árbol que les proporcionaba una agradable sombra y se sentaron.

-¿ Yoon-gi alguna vez te has enamorado?- le preguntó Jimin al Omega.

- No señor, ¿ quien querría un Omega dañado?- dijo Yoon-gi haciendo un intento de sonrisa.

-¿ Porqué dices eso?- le preguntó Jimin sin dejar de notar la tristeza que se escondía tras las palabras del Omega.

- Yo... no puedo procrear, cuando era pequeño debido a maltratos y una desnutrición severa mis órganos reproductivos se atrofiaron...

-¡Yoon-gi!- Jimin lo abrazó y unas cuantas lágrimas se derramaron por su rostro- pequeño cuánto has sufrido.

Yoon-gi se estremeció al sentir los brazos de Jimin dándole consuelo y silenciosos sollozos salieron de su pecho, no estaba fingiendo, un calorcito desconocido se apoderó de su corazón.
Yoon-gi miró a Jimin y le dedicó la primera sonrisa sincera.

- Ya lo asumí, ya no duele tanto. - le dijo Yoon-gi- pero me hubiera gustado mucho tener un hijo para darle lo que a mi no me dieron.

Jimin secó con sus manos las lágrimas del rostro de Yoon-gi con suavidad y delicadeza.

- Eres tan hermoso, no pierdas las esperanzas, algún día llegará un Alfa que te ame tanto que sólo tú serás su razón de ser. - le dijo Jimin convencido de lo que decía.

- Gracias, no se si merezco que sea tan bueno conmigo. - dijo Yoon-gi sabiendo que a pesar de todo lo traicionaría.
Jimin sonrió ajeno a los pensamientos del Omega.

- Ven, vamos a tu habitación, quiero hacer algo por tí- le dijo Jimin tomándolo de la mano y llevándolo con él.

Cuando estuvieron dentro de la habitación de Yoon-gi Jimin le pidió que se sentara en la cama.