capítulo 16

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Capítulo 16

Después de haber aclarado la situación Jungkook y Jimin regresaron a palacio.
Viento después del susto regresó donde su dueño.

- Jungkook estás hecho un desastre- dijo Jimin largándose a reír.

- No te rías, todo es tu culpa, sólo atiné a convertirme en lobo para no perderte el rastro. - dijo Jungkook un poco avergonzado al verse con toda su ropa hecha jirones.

- Bueno ahora podemos volver ambos en Viento, vamos sube- dijo Jimin trepando de un salto a su caballo.

Jungkook hizo lo mismo quedando montado a espaldas de Jimin.

Jungkook se sentía inquieto sintiendo el cuerpo de Jimin tan cerca del suyo y el aroma tenue de Jimin entraba directo a sus fosas nasales haciéndolo sentir mareado.

Por su parte Jimin tenía el olor del Alfa impregnado en su cuerpo después de aquellos besos que habían compartido, sentir la respiración de Jungkook en su cuello mientras iban cabalgando hacia que su lobo generalmente obediente lo incitara a acercarse cada vez más al cuerpo de Jungkook.

Cuando llegaron a las caballerizas Jungkook descendió primero y antes de que Jimin lo hiciera lo tomó de la cintura y lo bajo del caballo deslizándolo lentamente apegado a su cuerpo.

El roce a Jimin le produjo un hormigueo por todo su cuerpo y cuando ambos se miraron no necesitaron decirse nada para ir al encuentro de sus bocas que se necesitaban con desesperación.

Jimin tenía las manos apoyadas en el pecho desnudo de Jungkook y deslizó sus manos para poder sentirla, la sensación era inquietante, Jungkook lo tenía tomado firmemente de la cintura y con sus manos acariciaba la zona baja de la espalda de Jimin.

¿Y sus bocas?, pues éstas estaban en perfecta sincronía de movimientos, para Jungkook la boca de Jimin era tan dulce y tibia, su labios suaves y calientes, ligeramente inflamados por el ejercicio que estaban realizando, Jungkook atrapó la lengua de Jimin acariciandola con la suya, Jimin respondía con ganas y sin pizca de timidez, además la forma en que acariciaba su pecho lo tenía al borde de la locura.

La falta de aire logró que se separaran quedando ambos con su frentes pegadas y las respiraciones agitadas.

- Esto de los besos me está gustando demasiado- dijo Jimin a duras penas tratando de regular su respiración.
Jungkook sonrió.

- Somos dos- dijo Jungkook riéndose y abrazando a Jimin depositando un besito en su frente.

Jimin se sentía cómodo entre los brazos de Jungkook, él un Omega independiente y salvaje parecía un pequeño cachorro recibiendo mimos y meneando la cola feliz.

Jungkook se se separó de Jimin para entrar a Viento y dejarlo seguro, luego tomó la mano del Omega y se dirigieron a su habitación por el pasadizo secreto.

- Jungkook voy a avisar a Tae que me encuentro bien, debe estar muy preocupado. - le dijo Jimin.

- Bien, mientras tomaré un baño, pero antes...- tiró a Jimin de su mano para apegarlo a su torso- un último besito.
Dicho y hecho atrapó la boquita rosada e hinchada de Jimin para un beso dulce.

- Definitivamente está noche se transformó en una de las mejores- dijo Jungkook sonriendo y cerrándole un ojo a Jimin.

Jimin largó una carcajada.

- Definitivamente, pero escucha Jeon Jungkook, a la próxima que me lastimes , no habrá besos, te patearé el trasero hasta que te quede morado, ¿ entendiste cielito?- le dijo Jimin saliendo de la habitación.

Jungkook salió de la conmoción y una sonrisa se dibujó en su rostro, definitivamente su monótona vida se estaba poniendo muy pero muy interesante.

Jimin sonrió al salir de la habitación, se sentía eufórico, por fin sabía lo que era besar y le gustaba demasiado, podría pasarse la vida besando a Jeon Jungkook.

- ¿ Tae estás ahí?- preguntó golpeando despacito la puerta de la habitación de Tae.

La puerta se abrió y apareció Tae evidentemente preocupado.

-¿ Jimin?- Tae lo abrazó entrándolo al interior de la habitación .

- Estoy bien Tae- le dijo Jimin sonriéndole.

- Ho-Seok me explicó todo, ¿ Jungkook sigue enojado?- preguntó Tae curioso.
Jimin bajo la cabeza sonriendo y nego.

-¿ Porqué sonríes, hay algo que no sepa?- le preguntó Tae obligando a Jimin a mirarlo.

Jimin no dejaba de sonreír.

- Tae...Jungkook me besó, o mejor dicho yo lo besé...

-¿ Qué?,¿ te volviste loco Jimin?- gritó Tae.

- Sí, estoy loco por él Taetae- dijo Jimin pegando un suspiro.

- ¡Jimin!- articulo Tae cayendo a la cama.

Jimin se sentó a su lado.

- Tae besar es increíble, es como si miles de explosiones reventaran tu cabeza, pero creo que lo fue porque mi lobo también lo quería.

- ¡ Que rabia Jimin, yo también quiero!- dijo haciendo un puchero Tae.

Jimin al verlo se largó a reír.

- ¿Y Ho-Seok?- preguntó Jimin.

Tae pegó un suspiro.

- Es tan caballeroso que me enfurece, pero ya verás, como que me llamo Tae, que lo haré caer. - dijo con total seguridad.

- ¡Así se habla!- le dijo Jimin abrazándolo y riendo junto con Tae.

- Bueno ahora me voy- dijo Jimin.

-¿Jimin?, sólo besos, recuerda que estarás aquí sólo un año y luego regresaremos. - le advirtió Tae preocupado.

- Lo sé Tae- le respondió Jimin dejando de sonreír.

Cuando entró a la habitación Jungkook estaba acostado y notó a Jimin un poco decaído.

- ¿Jimin?, ¿ pasó algo?- le preguntó Jungkook.

Jimin se acercó al lado de Jungkook y se sentó en la cama.

- Jungkook... tú sabes que aparte de besos no puede haber nada más...
Jungkook tragó saliva tomado por sorpresa.

- ¿ Eso es lo que te está preocupando?- le preguntó Jungkook.

Jimin asintió cabizbajo.

- Jimin- Jungkook pegó un suspiro- yo tomaré sólo lo que tú estés dispuesto a darme, nunca te obligaré a nada, ¿ me crees?.

Jimin lo miró y supo que podía confiar en él Alfa, su lobo se lo decía, Jungkook no mentía.

- Sí, te creo, lamento no ser el Omega que comparta tú vida para siempre- Jimin sintió como su alma se desgarraba un poco al decirlo y su lobo aullando lastimeramente se escondía dentro de su pecho.

Jungkook también sintió el frío colarse en su interior, pero tenía la esperanza de que al pasar el tiempo, Jimin no pudiera vivir sin él.

- Jimin, no le des más vueltas, disfrutemos este año juntos, cuando llegue el momento de tú partida, nos despediremos, nunca te detendré contra tu voluntad. - dicho esto acercó a Jimin rodeándolo con sus brazos.

Jimin pegó su cabeza al pecho de Jungkook y no pudo evitar que unas pequeñas lágrimas se le escaparan.

Una noche que había empezado con felicidad ahora tenía un dejo de amargura, a Jimin por primera vez le peso ser el Príncipe Omega y ser el heredero del reino de Nevermind.

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