—...Tomé como diez fotografías, es probable que aparezcan en el periódico mañana—concluyó Yuna.
Kaori estaba mirando hacia la ventana como si algo realmente emocionante estuviera por pasar. Al parecer no había escuchado del todo el relato de Yuna.
— ¿Kaori...? —La joven chasqueó los dedos frente a ella— ¿Todo bien?
Kaori se acomodó en el sillón, qué falta de educación de su parte. Había invitado a Yuna a su casa precisamente para que ella le contara sobre las impresionantes imágenes que tomó.
—Lo siento, Yuna... —se disculpó—Estaba en otro mundo, ahora sí, ¿Podrías contarme?
— ¿Estabas pensando en Chase? —dijo Yuna, con su característica imprudencia —no pienses en ese sujeto, recuerda que te dejó y...
—No, no pensaba en él— respondió rápidamente, a la defensiva.
— ¿O acaso...conociste a alguien más?
Yuna se mordió los labios, arqueando las cejas.
—Nooo, para nada.
— ¿Entonces por qué te escapaste de tu casa por cinco días? Cuando te llamé me dijiste que estabas en otro lado, pero nunca me dijiste donde.
—Quería descansar, estaba en un hotel no muy lejos de la ciudad.
— ¿Sola?
La sonrisa de Yuna no se borraba.
— ¡Pues claro que sola!
Yuna suspiró, Kaori no tendría por qué mentirle.
—Bueno, entiendo. No te preocupes, amiga —le dio un codazo amistoso—Cuando menos te lo esperes, dejarás de ir a hoteles sola.
— ¡Yunaaa!
—Jaja, siempre te pones así.
—Cambiemos de tema. Cuéntame eso de las fotos que tomaste para el periódico.
—Ahh, eso. —Yuna extrajo un folder de su bolso—Mira—se las entregó. Kaori las miró una por una; era un joven con una manta sobre los hombros, tenía un café en las manos y el rostro pixeleado; lo único que pudo distinguir fue su cabello claro.
— ¿Por qué censuraste su rostro? —preguntó Kaori.
—Porque así lo pidió el periódico. Una lástima, el chico es muy guapo.
— ¿Qué le ocurrió?
—Él no lo recuerda muy bien, sólo asegura que murió.
A Kaori se le helaron los sentidos.
—Estoy segura de que Saviour tuvo que ver. Ya no es tan activo como antes, pero nos sorprenderá de vez en cuando. No veo la hora de que este chico aparezca en el noticiero vespertino y en Voces sobrenaturales. Estará en boca de todos, yo lo sé, eso y cómo L logró atrapar a ese criminal de Francia que tenía un burdel lleno de mujeres secuestradas en menos de un mes. Ahora que Saika se encuentra en Estados Unidos en el festival de moda, no tengo duda de que buscará la manera de no perderse el reportaje de su ídolo L.
—Yo tampoco lo dudo.
Yuna le regresó la sonrisa y se levantó del sillón.
—Bueno, gracias por la taza de té y tu valiosa atención—le dijo—Debo irme a llevar estas fotos. Asegúrate de comprar el periódico mañana, en primera plana, justo debajo verás mi nombre: "fotos por Yuna Sasaki".
—Así será.
Entonces Yuna se fue. Kaori se quedó sola, pensando en esas noticias y en L.
Había pasado ya un mes.
Aquella noche Kaori bajó del auto y agradeció a Lawliet y a Voltair por haberla regresado a casa.
Lawliet asintió y se dispuso a regresar al auto.
—E-Espera... —le detuvo Kaori, con la voz muy baja.
— ¿Sí?
— ¿Vas a estar bien?
— ¿A qué te refieres?
—A que, tal vez....Podrías...Intentar quedarte.
—No puedo, Kaori. El caso de Francia está avanzando mientras yo sigo aquí.
—Sé que es algo muy importante, pero deberías pensar en ti también, en todo el peso que está sobre tus hombros.
—Es un peso si se ve como tal, pero ese no es mi caso. Llevamos ritmos de vida diferentes, es algo lejos de tu comprensión.
—Me gustaría que no fuera así.
Lawliet no respondió, solo continuó caminando hacia el auto, Voltair le abrió la puerta.
— ¡Hyde fue feliz gracias a ti, Ryuzaki! —dijo Kaori —¡Gracias! ¡Mucha...Mucha suerte en el caso de Francia!
Lawliet se detuvo un momento, luego continuó avanzando hasta llegar al auto.
Se fue sin agregar algo más.
"Y lograste resolverlo muy rápido" dijo Kaori en su mente aun sentada en el sillón, recordando esa escena.
En cuanto a Glitter, todo indicaba que había comenzado a usar la libreta, reviviendo a ese hombre joven. Sus razones habrá tenido para hacerlo. Él era un ángel, no debía preocuparse por cuanta vida perdería. Él podría revivir a quien fuera.
La joven se levantó y tomó ambas tazas para encaminarse a la cocina y fregarlas. Pasaron como cinco minutos y alguien tocó a su puerta. Ella suspiró y dejó su tarea para ir a abrir.
—Buen día, ¿En qué puedo ayudar...—A Kaori se le encogió el corazón—...lo?
Él simplemente le sonrió.
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Life Note
FanfictionLas reglas fueron claras en ambos mundos. Aun así, se cometió un error; Near se encuentra en búsqueda del nuevo propietario de la Death Note, y para ello necesita la ayuda de alguien cuya libreta es muy distinta.