Yudai miró fijamente a los ojos a Saika. La cama de la habitación estaba llena de rosas. La mirada que Saika hacía mientras Yudai la abrazaba y le besaba el cuello era realmente atrapante. No parecía la primera vez.
—¡Y....Corte! ¡Perfecto!—dijo el director. Yudai y Saika se separaron rápidamente. Ella se acercó a Kaori, Yuna y Hyde.
—¿Qué tal lo hice?—preguntó.
—Como toda una profesional.—sonrió Kaori.
—Yo también quiero ser modelo y besarme con Yudai.—dijo Yuna con su característica indiscreción. Lo había dicho tan alto que Yudai la había oído, limitándose a sonreír con diversión.
—Pero si son los amigos de Saika.—dijo Yudai acercándose a Saika y los demás.
—Hola chicas.—dijo Makoto, el baterista.
—Gusto en conocerlas.—dijo Kyo, el bajista.
—Amo su música. —dijo Yuna—¡Mi nombre es Yuna Sasaki, soy gran fanática suya!
—Te lo agradecemos. — sonrió Kyo.
Yudai abrió los ojos a toda su expresión al ver que Kaori tomaba de la mano a un hombre que él nunca había visto. Lo disimuló rápidamente.
—¿Tú eres Kaori, cierto?—dijo Yudai.
—Sí.—le sonrió ella, fingiendo también que era la primera vez que lo veía.
—Yo soy Chase. —se presentó Hyde.
—¿Son pareja?—preguntó Yudai, casual.
—Lo somos.—respondió Hyde.
—Yo hace tiempo que no tengo. Siempre me son un problema pues estoy en giras y entrevistas. Aun así, no te descuides Chase, podría quitártela.
Yudai soltó una leve risa para que aquello sonara como una broma. En realidad iba muy enserio.
—El video está quedando muy bien.—dijo Hyde.
—Lo sé.—respondió Yudai. Kaori, al verlos hablar, sentía mucha presión. Yudai podía fingir que estaba tranquilo en ese momento, pero la ausencia de brillo en sus ojos era para Kaori señal de lo contrario.
Mientras Kaori y sus amigas continuaban charlando con Hyde y Clockwork Orange, Kisu, el ángel traicionero, hacía de las suyas con la Death Note que le había caído sobre la cabeza. Él era un ángel, naturalmente no podía usarla. Su plan era entregarla a un humano fanático de Kira para que se convirtiera en el nuevo Kira y se enfrentara a Saviour. Si Saviour perdía, Glitter también lo haría. Nada le gustaría más que matar a Glitter escribiendo su nombre ahí, pero no funcionaria. En primera por lo ya mencionado y en segunda porque Glitter era un ángel. En ese momento se encontraba en la biblioteca pública de Tokyo usando una de las computadoras. No podía evitar sentirse asombrado por la tecnología.
¿A quién debía dar la libreta? Eso era lo que estaba buscando. Buscaba a alguien miserable y hambriento de poder. Alguien que fuera en maldad lo que Saviour en bondad. Si Saviour se rendía, Glitter moría. Si Saviour moría, Glitter también. Había muchas posibilidades. El odio y la envidia que Kisu sentía por Glitter eran lo más humano que Kisu tenía. A él no le importaba realmente si rompía alguna regla celestial al hacer todo eso. No le importaba su destino, las consecuencias podrían venir después, pero antes debía ver a Glitter fallar.
Todos esos pensamientos inundaron su mente mientras continuaba buscando al Kira perfecto; foros a favor de Kira, páginas de sectas, blogs suicidas, nada convencía a Kisu.
Dicen que a veces las respuestas llegan por si solas, dijo Kisu en su mente, en ese caso, estoy esperando.
Suspiró. Las cosas no eran así de fáciles.
Kisu bajó la mirada para despejar su mente. El silencio de la biblioteca le molestaba. Le molestaba porque de esa manera los sonidos de la respiración y los teclados de las computadoras eran más evidentes. Kisu nunca fue alguien que amara la paz.
Kisu y Yudai eran parecidos en eso.
A sus espaldas, Kisu y Yudai habían declarado la guerra a Glitter y Hyde respectivamente.
La chica que usaba la computadora de la derecha de Kisu lo miraba de soslayo de vez en cuando. Era un chico realmente atractivo. Kisu no necesitaba esforzarse para atraer mujeres, una simple mirada bastaba.
—¿También estás a favor de que liberen a Kira?—dijo la chica a Kisu con timidez. Kisu volteó a verla; tenía el cabello corto y lentes de fondo de botella. Aun así, sus ojos lucían pequeños. Kisu notó que la chica escribía un blog a favor de Kira. Ella había visto que el joven estaba en un foro con la misma temática.
La Shinigami Nasty, invisible, estaba parada en medio de los dos.
—Sí, quiero verlo libre.—mintió él. Ella le sonrió, se notaba que era una chica insegura.
Al parecer Kisu había encontrado a quien buscaba.
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Life Note
FanfictionLas reglas fueron claras en ambos mundos. Aun así, se cometió un error; Near se encuentra en búsqueda del nuevo propietario de la Death Note, y para ello necesita la ayuda de alguien cuya libreta es muy distinta.