XLl: Justicia

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Kaori abrió los ojos esa mañana. Seguía con vida.

—¿Qué...eh? —Kaori miró a su alrededor. Era su habitación—¿Estoy...Viva?

Lo primero que hizo fue sonreír, no podía creerlo. ¿Cómo había sido posible? Tal vez Near si había intervenido. Tal vez había encontrado algo en las reglas que la favorecía. ¡Eso quería decir que había atrapado a Carrie!

A Kaori le temblaron las piernas, la emoción de seguir viviendo era enorme. Podría seguir en su trabajo, podría ir a ver a sus padres y también seguiría saliendo con sus amigas. No veía nada igual desde que había despertado. Desde ese m0mento todo le sería más valioso. Sin perder tiempo se visitó para ir a la escuela. Salió a coger el metro y tal como siempre, fue a firmar su asistencia en la dirección.

—Hey, Kaori. —le dijo uno de sus compañeros—Luces radiante el día de hoy.

—¿Eso crees? ¡Muchas gracias!

Kaori le dirigió una cálida sonrisa y se fue al aula que le correspondía en esa hora. Mientras daba su clase, Kaori pensaba en lo brillante que había sido Near, en cómo había calculado cada detalle. En cuanto llegara a casa, Kaori trataría de llamar a Near para agradecerle.

Para Kaori ese día había pasado muy rápido, cuando menos lo esperó ya era hora de volver a casa. Cogió el metro de regreso y cuando llegó a los departamentos encontró a Matsuda sentado frente a la puerta.

—Kaori.—sonrió Matsuda.

—¡Agente Matsuda! —Kaori corrió a abrazarlo—¡Estoy bien!

Matsuda sonrió.

—Me alegra. Near sabía lo que estaba haciendo.

—Lo supuse, no creía que pudiera despertar después de los tres días, ¿Cómo fue que me salvé?

—Bueno, eso te lo explicará Near mejor que nadie. He venido por ti, vamos al edificio.

—Sí, necesito agradecerle a Near.

—Y él a ti.

—¿Eh?

—Nada, nada. —Matsuda volvió a sonreír—Andando, Near, Lola y Redial nos esperan.

Kaori asintió y subió al auto de Matsuda, para ir al edificio. Kaori miraba por la ventana, sonriendo.

—Esta ha sido sin duda una aventura. —dijo Matsuda mientras manejaba.

—Lo fue. No puedo creer que ya haya terminado.

—Ningún Kira se nos escapa.

Kaori soltó una leve risa al oír eso.

—Cuenten conmigo si llega a aparecer otro Kira. —le dijo.

Al llegar al edificio Matsuda se estacionó y salió para abrirle a la puerta a Kaori.

Kaori salió y Matsuda cerró la puerta. Después los dos entraron al edificio y subieron al elevador hasta la habitación principal. Ahí se encontraba Near sentado en el suelo, armando una nueva ciudad. Redial y Lola estaban sentados a la derecha de Near mirando la maqueta en lugar de estar en las computadoras como de costumbre.

—Oh, han llegado. —dijo Near—Hola.

—Hola. —sonrió Kaori, para acercársele.

—Atrapamos a Carrie. —dijo Near.

—¿Lo hicieron? ¿Encontraron una prueba?

Near extrajo la Life Note de su camisa, donde la tenía escondida.

—La Libreta lo fue. —dijo él—Las reglas dicen que si otro humano toma la Life Note y se la queda tres días sería el nuevo dueño y el anterior morirá. Pero debe ser un humano de alma pura, y el alma de Carrie no lo era, por lo que cada que la tocaba se quemaba. La dueña sigues siendo tú. —Near se levantó y le entregó la libreta—Gracias por cooperar.

Kaori lo miró fijamente a los ojos sin borrar su sonrisa.

—Gracias a ti también.

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