XXXlX: Corrosión

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Carrie despertó, ya habían pasado tres días. La Life Note era toda suya.

La chica se sentía bastante contenta, por fin había vencido a Saviour. No podía esperar a que su adorado ángel Kisu llegara y salieran a celebrar. Él le había dicho que era una chica linda y que la amaba con todo su corazón, por eso le había confiado esa Death Note. La Shinigami Nasty casi no estaba en casa. Era muy vaga y curiosa. Sólo Carrie podía verla. Kisu, por más que tocaba la Death Note, no veía nada. Tal vez eso ocurría porque era un ángel.

Kisu también estaba muy contento. Por más que Glitter siguiera buscando, nunca encontraría la Life Note. Carrie era una persona muy fácil de manipular.

La joven se visitó para ir a su trabajo. Cuando volviera, Kisu estaría esperándola y juntos mirarían la Life Note con lujo de detalle.

Estuvo toda la tarde impaciente, y escribió sus blogs con mucha energía. Cuando por fin llegó la hora, Carrie subió a su habitación y abrió el cajón donde tenía la Life Note, para tomarla. Pero entonces sus manos se quemaron.

Carrie cayó de rodillas al suelo después de un grito, impresionada. Se miró las manos, eran quemaduras de tercer grado. Aun sin poder comprender, Carrie intentó tomar la Life Note de nueva cuenta, pero otra vez se cayó y quemó. Esta vez la Life Note cayó sobre su cara, quemándola también.

Carrie bajó las escaleras hasta la cocina y se enjuagó la cara. No era su imaginación, en serio estaba quemada. Dolía más de lo que ella podía soportar. Escuchó pasos detrás de ella y volteó, esperanzada.

—¿Ki...Kisu?

Detrás de ella había un hombre de cabello negro que portaba un traje.

—Soy el oficial Matsuda, voy a arrestarte.

—¡¿Qué?! ¡No! ¡¿Arrestada por qué?! ¡¿Cómo entraste?! ¡¿Qué es todo esto?!

Todo lucía tan surreal, Carrie no podía entenderlo. Empujó a Matsuda y salió corriendo, gritaba Kisu una y otra vez, diciéndole que no entendía lo que pasaba, que por favor viniera por ella, que la despertara de esa pesadilla. Matsuda corrió detrás de ella. Carrie no llegó muy lejos; a mitad de la calle se tropezó lastimando aun más su rostro y manos, por lo que tuvo mucha dificultad para ponerse de pie. Cuando por fin lo logró ya era tarde, pues Matsuda la había alcanzado.

La esposó teniendo cuidado con sus manos y después tomó su celular para hacer una llamada.

—Near, la tengo. —dijo.

Near, dentro del departamento de Carrie junto a Lola y Redial, sostenía la Life Note en sus manos.

—Perfecto. —respondió Near.

Life NoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora