-Me he enterado de que estabas castigada -la voz de Ashton me asustó.
Miré hacía todos lados, y vi su cabeza y brazos de gorila asomados por la ventana de mi habitación.
-¿Qué haces? -pregunté sorprendida o asustada por el echo de que estuviera colgando de la ventana.
Se dio un impulos y de pronto ya tenia medio cuerpo dentro, fue deslizándose desde la ventana como un gusano
-¿Se puede saber como has subido hasta aquí? -
-Por el árbol -dijo evidente.
No había caído en que aquel árbol que tenía al lado de mi ventana sería lo que me conduciría a la libertad.
-¿Te lo pasas bien? -dijo estirándose en mi cama.
No sé porqué, pero su pelo me recuerda a una fregona.-Esto es un aburrimiento, me paso todo el día mirando los dibujo de mi pared -señalé el graffiti que hizo Zayn -y pensando en una muerta lenta y dolorosa para los chicos -
-A veces me gustaría saber todo lo que pasa por tu mente, es rara -dijo él
-La majoria de veces estoy pensando en porqué las barras de pan son blanditas por dentro pero duras por fuera ¿Cómo lo hacen? Se lo preguntaré a Harry -
-Lo que yo decía, rara -
-¿Cómo os va a tí y a los demás? -pregunté para distraerme
-Bien, seguimos con la gira. Ayer Mike se quemó en pleno concierto -le miré asustada -el tonto está bien, ya sabes es indestructible -
***
La visita de Ashton me planteó una cosa, escaparme por la ventana. Parecía fácil ¿Pero a quién quiero engañar? Yo no soy una chica hábil, ¿Cómo voy a bajar por un árbol y luego treparlo?Le di tantas vueltas que se hizo de noche, pero llegué a una conclusión: Lo que sea por salir de este lugar.
Me senté en el marco de la ventana, sujetándome tan fuerte en el que dolía, me iba a echar atrás, pero no sabía como darme la vuelta...
Puse un pie encima de la gran rama, y luego fue el otro, estiré mi brazo hasta llegar al árbol.
No puedo creer que vaya a hacer esto, lo que hace el aburrimiento.
[vamos, hazlo ya]
Me levanté del marco de la ventana y me abracé al tronco, abrí los ojos y miré hacía todos lados.
Bien, ya estaba fuera, solo necesito bajar de aquí.Fui bajando poco a poco del árbol pisando las ramas y haciéndome algunos rasguños.
Llegué al suelo soltando un suspiro. ¡LO HE CONSEGUIDO! Con heridas... pero ¡LO HE CONSEGUIDO!
Me sentía muy bien conmigo misma, me sentía orgullosa.
No sabía a donde ir. Caminé por el jardín, la piscina daba un poco de miedo toda oscura. ¿Y si salía un monstruo marino de ahí? Que mal royo.
Miré a mi alrededor y mi curiosidad surgió cuando recordé que el jardín estaba delante de un bosque.
Me metí por los arbustos, fue algo difícil, pero no me hice tanto daño como al bajar del árbol.
Detrás de ahí, había como un especie de camino. Seguí caminando un poco asusutada por la oscuridad de la noche. Hubo un momento en el que me di cuenta de que estaba completamente rodeada de árboles grandes.
Era muy guay. Ya sé donde venir cuando quiera estar sola.Caminé en línea recta para saber cómo volver. Quise sentarme un momento bajo un árbol, pero era demasiado miedica y lo peor es que recordé la película de miedo que vi yo sola, así que, a paso rápido, me dirigí a cada otra vez.
Siguiendo el camino, llegué de vuelta al jardín. Pero esta vez no estaba sola. Niall estaba de espaldas a mi, sentado en el asiento columpio.No podría entrar a casa sin que el me viera.
Caminé delicadamente para no hacer ruido, pero fue en vano.-Sé que eres tu Alex -se giró. ¿Cómo lo ha hecho? Tal vez es verdad eso que dicen sobre tener ojos en la espalda...o puede leer la mente...o -te he visto salir antes -vaya.
-No se lo digas a los demás, por favor -supliqué con las manos juntas.
-No lo haré -volvió a mirar al cielo. Me acerqué tranquilamente hacia él y me senté a su lado -¿Cómo has salido de tu habitación? -giré la cabeza para mirarle, tenía los ojos más brillantes de lo normal gracias a la luz de la luna.
-Tengo mis recursos -no le puedo decir que he salido por la ventana, o la cerrarían y no podría volver salir -¿Estás enfadado conmigo? -empecé a balancearnos un poco nerviosa.
-No -de alguna manera aquello me quitó un peso de encima -pero hacemos esto porque -
-Sí, lo sé, porqué es lo mejor para mí -le interrumpí -me lo ha dicho Harry -
Ambos mirábamos el cielo repleto de estrellas junto a la gran luna.
-Me gusta mirar el cielo -dijo él aún con la vista alta.
-A mi también -
-Pienso en los extraterrestres que están ahí arriba -sonrió -es broma, cuando miro a la luna me acuerdo de mi madre, cuando era pequeño ella siempre me decía algo sobre la Luna y el Sol -
-¿Qué te decía? -pregunté mirándole
-Me decía que el Sol amaba tanto a la Luna que moría cada noche para dejarla respirar -dijo mirándome con una pequeña sonrisa.
Sus ojos conectaron con los míos, aquel contacto visual me ponía nerviosa y al mismo tiempo hacía que la directioner enamorada de los chicos diera saltos en mi interior.
Inconscientemente los dos nos íbamos acercando poco a poco.Su fría nariz rozó la mía haciendo que mi estomago doliera. Sus ojos se cerraron lentamente igual que los míos. Entonces sentí como sus labios apenas rozaron los míos, pero antes de que pasara algo mas, noté algo impactar en mi cabeza haciéndome daño.
-¿Pero qué... ? -dije acariciando mi cabeza y mirando a todos lados. ¿De dónde ha venido aquello?
-¡Aléjate de él o te mato! -Niall y yo miramos de donde provenía la voz. Era Carolina gritando desde su casa. Hizo un gesto de que me vigilaba y se fue.
Esta chica está loca...
¿Y ahora que hago o digo ? El silencio estaba siendo muy incómodo.
-Me tengo que ir ya -dijimos los dos a la vez. Nos levantamos rápido y él entró a casa por la puerta del jardín mientras que yo me acerqué al árbol.
Lo escalé volviendo a hacerme arañazos y casi me mato tres veces, pero lo logré.
Me metí en mi cama sintiéndome la persona más tonta del mundo y aunque estuviera sola aún sentía vergüenza por lo que había estado apunto de pasar.
¿Que me pasa? ¿Por qué iba a besarle? ¿Por qué iba él a besarme?
No tenía que haber bajado.