Vale, nos estaban echando una bronca, como siempre y yo tenia que irme rápido, había quedado con mi hermano a las 14:00 debajo de su casa.
¿Por qué? Porque mis padres se han ido a Madrid con unos amigos y no vuelven hasta el sábado y como no quieren que me quede sola, tengo que quedarme en la casa de Daniel, mi hermano, y sus dos amigos. ¡¡Que bieeen!! ( sarcasmo por si no lo habéis notado)
Así que iríamos mi hermano, sus compañeros de piso, Adri y su hermano, Nico, y yo a no sé donde.
Por fin deja de hablar mi tutor y solo me quedan 10 minutos para llegar, genial, como no sea flash...pues estaría bien serlo. Sí había algo que odiaba mi hermano, era la impuntualidad y yo lo que odiaba era tener que escuchar una charla suya. No puedo imaginarme a Nadia siendo la hermana de Daniel, discutían siempre por llegar tarde a los lugares.
-¡Nos vemos después, me voy ya antes de que le de un ataque a mi hermano! -me "despedí" de Morgan y Nadia y salí corriendo del instituto.
No tengo mucho aguante corriendo, pero el camino hasta casa eran 20 minutos andando, y si lograba hacerlo corriendo, tal ve tardaba... 18 minutos...es que no soy buena para correr.
-¡Aparta señora! -le grité a una mujer qué estaba delante mio con un carrito. Creo que era mi vecina del tercero. Seguí corriendo y corriendo hasta que me rendí. Decidí caminar, estaba apunto de arrastrarme por los suelos por muy sucios que estuvieran.
Llegué al edificio de Daniel, me miré en la puerta de cristal y la verdad es que daba pena. Tenía el pelo muy revuelto, y casi no podía respirar, saqué la lengua fuera y parecía un perro.
-Creo que eres adoptada -me di la vuelta y vi a Daniel a Oscar y Martín, sus compañeros, a Nico y Adrián mirándome como un bicho raro.
-Hola- les dije con una sonrisa forzada.
-Vaya pintas -volvió a decir mi hermano.
-Hemos salido tarde de clase y he venido corriendo porque si venia a mi paso normal llegaría tarde y eres insoportable cuando alguien es impuntual. Por cierto ¿Dónde vamos?- intente cambiar de tema drásticamente. Todos ellos me volvieron a mirar raro.
-Vamos a ir a Tommy Mel's- respondió Nico. ¡Si! me encanta ir ahí, es uno de mis lugares favoritos. Es un restaurante inspirado en los 50's- vamos en el coche de Oscar, así que en marcha -empezamos a caminar y Adrián se me acercó.
-¿No vas a saludarme?- nos dimos un beso largo o eso intentamos porque mi hermano nos interrumpió.
Era un poco raro estar con ellos, porque son los amigos de mi hermano, pero Daniel siempre me ha llevado con él a todos lados y ya estoy acostumbrada a estar con sus amigos.
Al llegar a Tommy mel's pedí unas patatas y un refresco. Fue muy divertido, aunque no paraban de fastidiarnos a Adri y a mí.
En medio de una conversación, se acercó una niña a la mesa
-Hola, soy Ana- no tendría menos de 10 años- soy fan tuya, de verdad, y quería preguntarte si me podía hacer una foto -puso una sonrisa muy mona.
-Claro- respondí con una sonrisa. Su madre se acercó a nosotras y nos hizo la foto. Después de eso, se me acercaron unas tres personas mas, también para tomarnos fotos. Me gustaba tomarme fotos con fans, pero hoy me daba un poco de vergüenza, ya que parecía un loca con mi pelo desordenado, además, no estaba muy acostumbrada a eso.
-Por cierto, Alex, he visto que te has creado una cuenta de Instagram -dijo Oscar -gracias por avisar -
-No sabía que tenías Instagram -
-Y yo no sabía que tú tenías el triple de seguidores que yo -dijo Martín mirando su móvil. Me enseñó la pantalla y vi que estaba en mi cuenta. Me la había creado hace unos días y tan solo había publicado tres fotos, pero me sorprendió el ritmo en que la gente comenzó a seguirme. Incluso me comentaban personas de diferentes países que decían ser mis fans ¡Increíble!
***
Al llegar a casa de mi hermano, después de un largo dia de instituto, me encontré con la sorpresa de ver a Adrián juntó a los tres viendo la televisión. Parecía que este era la cueva de el grupo de chicos.
-Hola a todos, ha llegado la persona mas increíble del mundo- dije gritando y tirando mi mochila por ahí.
-Yo ya había llegado a casa desde hace rato -contestó Daniel y le hice una mueca. Me acerqué a Adrián y le di un beso -¡Buu fuera! Wue intentamos ver la tele -
Tenía deberes de matemáticas ¡Bien! Con lo que me gustan a mí. Tenia que empezar ya, porque no entiendo ni papa de esa materia y tardaría mucho.
Al final, me acabé rindiendo y les pedí ayuda a los 4 chicos que estaban ahí tirados viendo Bob Esponja.
El primero en venir fue Daniel, pero no acabó muy bien.
-¿Es que eres tonta o te caíste de la cuna?Bueno, vale sí, pero yo ya avisé de que te me ibas a caer. Te lo voy a explicar una vez mas ¿Vale?- asentí- Para encontrar la imagen de un nombre por una función, tienes que substituir la x por el nombre dado y el valor numérico correspondiente. ¿Lo entiendes?-
¿Me está hablando en otro idioma?
Negué lentamente y él cerró los ojos. Se levantó bruscamente y tiró la silla al suelo. Lo malo de él, es que tenía poca paciencia.
El siguiente fue Oscar.
-¡Por Dios niña! La esponja amarilla que vive en una piña bajo del mar y que su cuerpo absorbe sin más, es mas lista que tú -al igual que mi hermano, se levantó y se sentó en el sofá mientras se estiraba del pelo.
Miré a Martín pidiéndole ayuda.
-Ni lo sueñes, yo aprobé mates por los pelos y no sirvo para ayudar a la gente "especial" -
Baia.
Mire a Adrián con una sonrisa intentado resaltar mis hoyuelos.
-Se está haciendo tarde, mejor me voy adiós chicos. Te quiero, Alex- me dio un beso en la frente y se fue sin dejarme hablar.
¡Corre, insensato!
Yo paso de hacer los deberes no quiero pensar más por hoy.
