Celos, poutine y Kardashians

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1 semana después

Había sido un día muy largo. Llegamos a Canadá hacia las diez de la mañana, luego, fuimos directamente al estadio y finalmente, después de un concierto (en que casi me hago pis encima de la risa, gracias a los chistes tan malos de Harry y de los que habían dicho un par de fans) por fin estamos aquí, en el bus. Todos estábamos bastante cansados, apenas cenamos un bocadillo y estábamos listos para ponernos el pijama y dormir.

Busqué a Niall en su cama, moví su cortina, pero él no estaba ahí, así que apreté el botón para abrir la puerta corrediza del área de la sala de estar,  donde pude ver a un rubio sentado en el sofá viendo la tele, aunque cuando yo entré cambió rápidamente.

[Imagínate que esta viendo porno]

No, he escuchado un poco de lo que estaba viendo y, no, no era porno.

-¿Estabas viendo Keeping up with the Kardashians? -pregunté mientras pulsaba otro botón, incrustado en la pared, para que la puerta se cerrase, pero la dejé media abierta.

-¿Yo? No -respondió poniéndose un poco colorado.

Ehem, ehem

-¡Claro que sí! En ese canal siempre lo dan a esta misma hora -me senté a su lado y le miré sonriendo por lo nervioso que se estaba poniendo, pero luego me miró con una ceja levantada.

-¿Y tú como lo sabes? -

Eeeeeh...

[Nos ha pillado ¡Aborta misión, aborta misión!]

-¿Tú también las ves? -

Eeeeh...

-¡Es un secreto! Me da vergüenza que la gente lo sepa -

Hola, me llamo Alex, y me gusta ver Keeping up with the Kardashians. Es algo que no sabe nadie, estoy totalmente enganchada a ella, pero me da vergüenza que la gente lo sepa, lo llevo viendo a escondidas desde hace tiempo.  

-Te entiendo -me dijo Niall.
Volvió a coger el mando y dejó en el canal anterior.
Niall me abrazó por los hombros mientras ambos mirábamos como Kourtney y Khloe intentaban gastar una broma a Scott.

Liam

-En serio, la gente piensa que una vida como la mía es como un cuento de hadas, pero yo también lo paso mal a veces -

-Entiendo -dijo Joe, el conductor del bus, sin apartar la mirada de la ya oscura carretera.
Habían pasado unas cuantas horas ya desde que dejamos el estadio y estaba bastante agotado, pero me he sentado un momento al lado de Joe y he empezado a contarle mi vida.

-Acabo de dejar a una chica que me gustaba porque tengo que seguir en la gira -

-Aha -

-Y no se cuando la voy a volver a ver, pero al menos  somos amigos -o eso es en lo que quedamos. Creo que Morgan va a seguir con su vida, seguro que prefiere a un chico que pueda estar con ella todos los días y no como yo, que no podría pasar demasiado tiempo con ella, aún queda un mes para que acabe el tour.

-¡Liam, al conductor no le importa tu vida! -gritó Harry mientras se dirigía al baño -si sigues así, harás que choquemos antes de llegar a Vancouver -

Miré al conductor y solo se encogió de hombros. Me levanté de su lado y fui a la zona de los bunks, donde estaba Zayn en su cama, mirando el móvil, y Louis, sin camiseta, buscando algo por todos lados. 

-¿Alguien ha visto mi camiseta? -preguntó mirando por el suelo.

-Esta mañana la dejaste ahí dentro -le respondió Zayn señalando a la puerta media abierta donde desde aquí podía ver a Alex y un brazo, que supongo que es de Niall, a menos que sea un brazo fantasma...o un maniquí. 

Same Mistakes #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora