Los secretos de Anelís. +18✔️ || Bilogía Secretos I [TERMINADA]

EXTRA entendimiento.

Ig: @vero.nez.x

Me traicionaste
Y sé que nunca te arrepentirás
Por cómo me lastimaste, sí.

Olivia Rodrigo - Traitor.

Narrador omnisciente.

Una semana había pasado desde que Anelís logró escapar del psiquiátrico con ayuda del doctor Ignacio Mendoza, aquel hombre que se había convertido en su amante desde su llegada al encierro, y ahora ambos se encontraba bajo el ala de su padre, el asesino serial Relan Piere.

El cuerpo de la periodista había sido encontrado hace dos días en un almacén en los terrenos abandonados del psiquiátrico y el país estaba consternado por la historia publicada en el periódico sobre una joven de alto riesgo que se dio a la fuga. El jefe de Ela vendió la historia, la grabación y las imágenes adjuntadas a medios internacionales, quienes ahora cargaban con una demanda de parte del psiquiátrico por haber hecho pública mucha información para la que no estaban autorizados.

Después de tanto tiempo encerrada, Anelís ahora se preguntaba si era real todo lo que vivió antes de ser libre o si sus chicos si existían, algo que nadie le creía aún.

Pero ella lo sentía tan vivo.

No como cuando el doctor Mikail le hizo saber cuan obsesionado estaba con ella. En cualquier realidad, ella sabía que él era un enfermo. Además de creer que su hijo no nato iba a ser suyo.

Idiota.

Ella tenía una idea de quien iba a ser el padre de ese bebé.

Estaban ellos, sus chicos. Sentada allí en la entrada de la casa en medio del bosque, lejos de todo y todos, ella los recordaba perfectamente, masajeando su vientre carente de vida.

Gareth.

Gad.

Gaius.

Gael.

Gadiel.

Gavin.

Gavin... al último que se entregó antes de que muriera. Ella no quería que murieran por su culpa, pero esperaba que ellos algún día entendieran que a veces ella no podía ni controlarse a sí misma.

-Preciosa...- Anelís giró a ver a Ignacio, quien venía caminando desde el interior de la casa y la observó en la mecedora, haciéndolo suspirar con resignación-¿cuándo dejarás de recordar a quienes no existieron? Eres libre ahora, ¿por qué mantienes tu mente encerrada, cariño?

Ignacio se arrodilló frente a ella y colocó una de sus manos sobre la suya que cubría el vientre, mientras con la otra acariciaba su rostro. Anelís se alejó lentamente, sintiendo su lástima. Él tampoco le creía.

-¿Venías a decirme algo? ¿Vendrá mi padre mañana o canceló todo?- Habló ella queriendo cambiar de tema. Él soltó otro suspiro.

-Relan vendrá mañana como acordamos, venía a decirte que despertó tu mascota- Se refería al chico, ella se levantó casi de un salto al oír eso-. No entiendo que es lo que quieres de él o para que diablos lo sacaste del psiquiátrico también.

-¿Le quitaste la máscara?- Preguntó ella sin darle importancia a lo que Ignacio había dicho anteriormente.

-Si, ¿dices que nunca lo has visto sin ella?

-Ni una sola vez.

El asunto fue zanjado allí por los momentos mientras ella caminaba apresurada al piso de abajo con el doctor pisándole los talones. Le tendió la mano a Ignacio y él entendiendo la señal le entregó el manojo de llaves, ella se apresuró a abrir la reja y luego la puerta, e inmediatamente entró a la habitación.