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Ig: @vero.nez.x

So delicious, so delicious
Oh, you taste so good.
So delicious, so delicious
All I want it is you.
So delicious, so delicious
I can't get it enough.
So delicious, so delicious.

Bebe Rexha - So delicious.

Habían pasado cuatro días desde que estaba en la casa privada de Gad y Gareth, no habían venido en ese tiempo y yo no veía necesario salir cuando aquí tenía todo y además no me arriesgaba.

Desde que confesé mi embarazo no había hablado con los chicos. Gareth despertó a la media hora y tuvieron que irse porque sus padres llamaron.

Y yo no tenía ni puta idea de qué hacer.

Había venido el doctor a tomarme una muestra de sangre y me hicieron un examen que confirmó que tenía casi un mes de gestación. Eso quiere decir que era de Gad, Gael o Gadiel, no lo sabía aún... y tampoco quería saberlo.

También había posibilidad de que fuera de...

Sacudí mi cabeza alejando esos locos pensamientos.

Salí hacia la entrada de la casa, se encontraba en un conjunto privado donde nadie se metía en los asuntos de nadie y eso me gustaba. Observé todo y el frío me hizo abrazarme a mi misma en un intento por calentarme un poco.

Di media vuelta y entré de nuevo a la casa cerrando todas las puertas con llave. Sin embargo, de nada sirvió.

Ya había un infiltrado dentro de la casa.

Se encontraba detrás de mí con su mano en mi espalda. Intenté girarme pero presionó mi cuerpo contra la puerta. Llevó su mano al bolsillo de su pantalón y sacó una venda.

Otra vez no.

-¿Quién eres?

Comencé a removerme pero presionó más mi cuerpo impidiéndomelo. Colocó la venda en mis ojos y sentí su respiración en mi cuello para luego dejar un beso allí que, a pesar de todo, no me incomodó.

-¿Quién diablos eres?

-¿No me extrañas? Te fuiste sin despedirte...

¿Cómo diablos era posible?

-Tú...- Tartamudeé- ¿Cómo es posible? ¿Cómo me encontraste fuera del psiquiátrico?

Mi corazón latía a mil por horas, los chicos no estaban aquí y si el enfermero sabía dónde estaba quería decir que ya habría avisado al psiquiátrico. Sentía que lo conocía, sentía que su voz la había escuchado antes pero no lo suficiente como para reconocerla o saber quien era sin verlo.

-¿En serio pensabas que podrías escapar de mí?- Susurró en mi oído- Yo no soy como los imbéciles del hospital, Anelís. No ibas a poder ocultarte de mí.

Presionó con más fuerza dejando mis pechos aplastados contra la puerta y sus manos me tomaban con firmeza de la cintura. Necesitaba saber quien diablos era, pero se notaba que no quería que lo viera. Puse una de mis manos sobre la suya y la tomé suave, me giré lentamente para que él viera que no tenía intención de hacer algún movimiento brusco.

Cuando quedamos frente a frente volvió a dejar su mano en mi cintura fuertemente, no dolía pero sabía que dejaría marca. Fui subiendo mis manos lento, tanteando su abdomen y su pecho. El cabrón estaba marcado. Seguí subiendo por su cuello hasta llegar a su rostro, se notaba tenso y lo único que se oía era su respiración. Bajo mis manos se sentía una barba de pocos días, labios un poco gruesos, nariz perfilada y cejas pobladas. Llevé mis manos a su cabello y enredé mis dedos en él haciendo que jadeara. Lo sentí sonreír.

Los secretos de Anelís. +18✔️ || Bilogía Secretos I [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora