Los secretos de Anelís. +18✔️ || Bilogía Secretos I [TERMINADA]

EXTRA 5.

Ig: @vero.nez.x

A nadie parece importarle, te sientes solo.

Pero escucha, no tienes que sentirte solo.

Así que, no te cortes, cariño, no te cortes.
Tú puedes hacer cualquier cosa, sólo prométeme que no te cortarás.
Sé que tú corazón está herido, que crees que el camino tiene fin.
Sólo puedes sentir que la cuchilla que sostienes es tu única amiga.
Pero, no te cortes, cariño, no te cortes
Tú puedes hacer cualquier cosa, sólo prométeme que no te cortarás.

B-Mike - Baby, don't cut.

Gael.

Solo podía observar el techo ya que no tenía intenciones de levantarme de la cama. Mi cuerpo pesaba, o eso me hacía creer mi mente. Necesitaba agua, mucha, quería nadar. Tal vez ahogarme.

Recuerdo cuando Julietta llegó a mi vida, mi primera novia, mi primer corazón roto. Dicen que entre gemelos o trillizos siempre hay uno que nace defectuoso; entre Gadiel y yo, era yo. Él siempre fue el fuerte, el frío, el que no me dejaba caer.

Cuando en la escuela se burlaban de mi o intentaban golpearme, Gadiel siempre me defendía e imponía miedo por mí. Físicamente éramos iguales, personalmente yo era el hermano inválido. Así me sentía siempre, aunque no se lo dijera porque ya mucho hacía por mí. Creo que mi relación con él era lo más normal que había en nosotros.

Llevaba días sin salir de estas cuatro paredes, dejaban mi comida en una bandeja en la puerta y luego retiraban lo que dejaba en ella. La última vez que salí fue en el funeral de Gadiel y Gavin, debí haber estado también cuando quemaron su cuerpo pero no me vi con fuerzas, espero me perdone donde quiera que esté, pero mi fuerza era él.

¿Habré sido buen hermano... o al menos lo suficiente?

¿Habrán valido la pena todas las veces que me defendió y me intentó enseñar ser más fuerte, más frío?

No lo creo, porque aquí me encontraba yo como un maldito cobarde.

Paseé la cuchilla entre mis dedos, como si desfilara, enseñando lo filosa que estaba. Al tomarla con mi otra mano hizo un corte pequeño en mi dedo índice, vi la sangre salir pero no le tomé importancia. Devolví mi vista al techo contemplando el color sombrío de éste, intentando distraerme de todo, de la situación, de lo que estaba por ocurrir.

El dolor físico no importaba, era lo de menos. El dolor interno de haber perdido a la otra parte de mi era lo que me presionaba, era eso tan pesado que no me permitía levantarme de la cama.

La carne se abría y la sangre comenzaba a escapar de mis muñecas; todo poco a poco se resolvía.

¿Cómo solía decir Gavin?

Los problemas en sangre se diluían.

Mi problema era el constante recuerdo de Gadiel. Pocos entienden lo que es perder a un hermano, peor aún a un gemelo. Pero yo no quería diluir su recuerdo, yo quería que dejara de doler.

Sentía la humedad de la sangre en mis sábanas y eso me hizo sonreír. Si Gadiel me viera, me diría lo imbécil que soy.

Él no confió en Anelís porque yo si lo hice, se sentía con la tarea de dudar y protegerme sobre todas las cosas. Esta vez debía protegerlo yo.

La verdad me importaba poco si Anelís era quien estaba detrás de todo esto o no, ella ya no me importaba. No quería venganza, el vengativo de los dos era Gadiel, yo quería algo imposible y eso era retroceder el tiempo.

Entonces grité.

Grité mientras levantaba mi mano de forma temblorosa y hacía cortes por todo mi pecho y abdomen, mis ojos escocían y las lágrimas parecían querer hacer una carrera por salir de mis ojos. Grité hasta sentir como mi garganta ardía y picaba, la sangre no paraba y no quería que lo hiciera.

Poco a poco mis manos perdieron la fuera para levantarlas y mis párpados pesaban. Esperaba que este fuera el fin, lo necesitaba.

Una sonrisa débil se formó en mi cara y con la vista borrosa vi la puerta de mi habitación abrirse bruscamente. Gareth y Gad parecían gritarme algo, supongo que mi nombre, pero se escuchaban lejanos. Vi también a Hera entrar detrás de ellos llorando, se acercó a mí y me abrazó, eso rompió mi corazón pero aún así no había cabida para el arrepentimiento después de esto.

-No estás solo, bebé- Susurró en mi oído.

Estúpidamente, lo último que pude hacer fue darles una pequeña sonrisa.

Todo estará bien.

*****

Este capítulo lo considero el más "real" de toda la historia. Debemos recordar que es una historia plagada de ficción, cosas que no deben normalizarse ni romantizarse. Sin embargo, también debemos ser conscientes de que la gente que no está bien EXISTE, la depresión EXISTE, la ansiedad EXISTE, la dependencia emocional EXISTE, el suicidio EXISTE y, por sobre todo, EL DOLOR ES TOTALMENTE REAL.

Como seres humanos es totalmente normal no sentir que estamos bien las 24 horas al día, aún así, nuestro deber con nosotros mismos es buscar ayuda o salidas sanas que nos ayuden a salir adelante y no debemos esperar a tocar fondo para ello.

Muchos dicen que lo bueno de tocar fondo es que a partir de allí solo puedes subir, pero hay personas que deciden permanecer abajo y ahogarse.

Esta plataforma está llena de gente que escapa de problemas personales y por ello decido compartir este mensaje y es que, así como dice la canción, no tienes que sentirte solo/a; no estás solo/a.

No te ahogues con problemas por muy difíciles que sean, todo tiene solución. Sé que es muy fácil decirlo desde afuera pero créeme que si puedes.

Gracias a ustedes por ser mi escape de realidad. Besos, sanguinarios💖