Los secretos de Anelís. +18✔️ || Bilogía Secretos I [TERMINADA]

18.

Ig: @vero.nez.x

¿Tú piensas que soy estúpido?
¿Crees que estoy loco por tenerte en mi mente?
¿Crees que estoy indefenso?
Mi álgebra te igualará siempre.

¿Crees que estoy llamando?
¿Crees que estoy gritando tu nombre todas las noches?
Chica, me he enamorado de ti.

-Genius (Sia, Labrith, LSD, Diplo).

Mis manos temblaban en mi regazo. Hace tanto no pasaba esto. Desde que decidí hacer como si ella siguiera viva no me había parado a recordar todo, no con exactitud. No me remordía la consciencia ni nada. Pero aún tenía esta reacción ansiosa cuando rememoraba lo sucedido.

-Básicamente chamuscaste a tu madre- Habla Gael. Gadiel y él estallan en una sonora carcajada mientras yo intento ignorarlos, sabía que era su forma de aligerar el ambiente.

Gadiel le sigue el juego y se levanta con un adorno en su mano, usándolo como micrófono.

-This girl is on fire...!

-¡¿Se pueden tomar algo en serio alguna maldita vez en su vida?!- Estalló Brian y lo agradecí. Por esto odiaba recordar este tema, entraba en una especie de trance que me impedía reaccionar a las cosas. Me dejaba invalida y temblando- Anelís...

-No conozco al imbécil de mi padre y nunca supe si él se había enterado de lo que ocurrió con su hijo.

-Ni siquiera sabes si de verdad era su hijo...- Lo interrumpí.

-Tenía mis mismos ojos- Lo vi a los suyos-. Y hasta donde yo sé, nunca he estado embarazada como para que fuera mío.

-Yo puedo ayudarte con eso- Suelta Gaius con una sonrisa arrogante. Todos lo observamos incrédulos-. No viene al caso pero nunca está de más tener un bebé muy atractivo.

-Yo necesito...- Me levanté del sofá y salí hacia la piscina quedándome en sus alrededores y recuperando el aire que sentía que había perdido. ¿Qué mierda había hecho? ¿Contarle a estos extraños dos de mis secretos? Tampoco fue como si tuviera muchas opciones pero igualmente me sentía idiota.

Llegué a una de las esquinas del gran patio y pude observar una jaula inmensa y negra. ¿Cómo mierda no se nota a plena vista con lo grande que es?

Me acerqué a ella buscando una entrada. ¿Qué tendrían ahí? ¿De verdad necesitaba una entrada para mi o más bien una salida para lo que sea que estuviera adentro? Estaba a nada de tocarla cuando sentí como tiraban de mi cabello hacia atrás lanzándome al suelo.

-¡¿Qué mierda...- La mano de la persona que tenía a mi espalda cubrió mi boca impidiéndome gritar y levantó algo ante mis ojos. Las tijeras. Las tijeras de madre que usé para matar a mi ex. Lo acercó a mi cuello y con mis manos tomé su brazo alejándolo de mi, comencé a patalear intentando soltarme y mordí su mano logrando que la apartara. Sin desperdiciar mi oportunidad grité por ayuda y me relajé al oír los pasos apurados que provenían de la casa. El extraño me soltó y me quedé tirada en el pasto del patio recuperando el aire.

-¡Oh, por Dios, Anelís! ¡¿Estás bien?!- Apreciaba la preocupación de Hera pero su pregunta era simplemente estúpida.

-Él estuvo...

-Shh... Ya pasó, pequeña- Acarició mi cabello- ¡Niños, levántenla y llévenla a su habitación!