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Ig: @vero.nez.x

You'll never know the psychopath sitting next to you
You'll never know the murderer sitting next to you
You'll think, "How'd I get here, sitting next to you?"

Heathens - Twenty one pilots.

Desconocido.

La música sonaba tan fuerte y tan exquisita que mi erección luchaba queriendo salir de mis pantalones. Era mi tortura favorita.

-Dile que se calle, joder- Interrumpió el espectáculo un imbécil.

-No interrumpas mi concierto o quien gritará con ella serás tú.

-Es enfermizo que consideres música su llanto y sus chillidos- Rodé los ojos; volvemos a lo mismo-. Aquí vivimos los dos, no puedo seguir permitiendo esta mierda cada vez que tu mascota no quiera follar contigo o te demuestre su miedo. Eres un jodido psicópata, ¿qué mierda esperabas?

No le respondí, no valía la pena. En cambio, me levanté y caminé alrededor de la jaula observando a la delgada criatura dentro. Me excitaba oír sus gritos, sin embargo, imaginaba a mi pequeña presa en su situación y mi erección dolía, quería escuchar las súplicas de sus hermosos labios. La rabia de saber que no me aceptaría nunca me consumió y me acerqué a la chica, coloqué la mano en la palanca e hice más presión en su pierna con el hierro; entre sus gritos pude oír el hueso de su tobillo romperse.

-¡Grita más fuerte, joder!- Pero ocurrió lo que más temía. La imbécil había quedado privada del dolor, lloraba como si fuera muda y eso me enfureció más- ¡Es que nunca pudiste hacer nada bien!

Sin más, solté la palanca y la plancha con espinas cayó sobre ella salpicando sangre sobre todo el salón. Respiré hondo y giré con una sonrisa hacia mi amigo quien veía con asco sus zapatos salpicados.

-¿Y bien? ¿Ya te la follaste?- Pregunté hacia él.

-Algo así. Cada vez te veo más inestable, ¿seguro no le harás eso mismo a tu mascotita?- Señaló el cadáver aplastado- Yo tenía esperanza en que te salvara de hundirte totalmente.

-Si ella no sabe nadar y yo soy peso muerto en sus hombros, ella se hundirá conmigo- Suspiré-. Mejor cuéntame, ¿probaste lo que tanto desean todos los Genovese?

-Es ambrosía pura, es una exquisitez y creo que quiero hacer un cambio de planes.

De mi cuello se escuchó un leve crack por la velocidad en la que lo giré- ¿Cambiarlos en qué sentido?

-Ya no quiero hacerle daño...

-¿Y la venganza de tu hermano, Mikail?

-El imbécil había violado a muchas de sus anteriores novias y además le puso los cuernos; claro que ella no sabía ni lo sabrá así que seguirá sintiéndose mal por haberlo asesinado.

Rasqué mi creciente barba. Con el asunto de Anelís, los Genovese y mi presa me había descuidado un poco, esa pequeña en serio me sacaba de quicio pero la anhelaba.

-Entonces al menos dime lo que planeas hacer ahora. Tengo que irme a ver a mi pequeña, no puedo dejarla sin cenar o se enfermará- Eso lo hizo soltar una risa burlona.

-Quien te viera, tan psicópata y tan obediente- Se acercó al minibar, se sirvió un chupito de ron y luego de tragarlo, soltó la bomba-. Voy a apropiarme de ella.

Antes de poder hablar, me interrumpió- Voy a matar a los Genovese y a quedarme con Anelís.

Anelís.

Salgo a la superficie recibiendo el sol directamente en los ojos, pongo una mano frente a ellos y veo como Geremah se acerca a mi a paso rápido. Su cara me hace ver que no viene con la bandera de paz.

-¿Expulsada por una semana, Anelís?- Mi ceño se frunce y salgo de la piscina posicionándome frente a él.

-¿Qué cojones...- Me interrumpe una voz a mis espaldas.

-Acciones sexuales realizadas en el salón de conferencias del instituto- Gadiel me observaba con una sonrisa.

-Diablos, te acuestas con todos menos con nosotros- Gael negaba con la cabeza con un falso reproche.

Intenté hablar pero mi atención fue robada por lo que ocurría dentro de la casa. Todos nos acercamos corriendo justo cuando salían al patio Gareth y Gaius quienes intentaban detener a un iracundo Gad. Mi cabeza daba vueltas con todo el asunto, me sobrepasaba. ¿Y dónde mierda estaban las madres y esposas de estos imbéciles?

-¡¿Quién?!- Gritó Gad a distancia. No entendía una mierda- ¡¿Con quién diablos fue, Anelís?!

-No pienso responderte a eso, ¿quién mierda eres tú en mi vida?

-¿Otro mundano al que te coges y ya, eso soy?- Preguntó entre dientes parándose frente a mi, mostrándose imponente y sin la mínima intención de ocultar su rabia y sus celos.

-Los celos no te quedan. Eso si es muy mundano para un desquiciado como tú, además ¿no se supone que el de los problemas de ira es Gareth?

-¡A mi no me metas, voy a terapia!- Gritó el aludido.

Gad envolvió mi cuello con su inmensa mano e hizo presión. No me inmuté, no le daría esa satisfacción.

-No puedes, Anelís...

-¿Qué es lo que no puedo? ¿Acostarme con quién quiera, disfrutar de mi sexualidad? Por favor, no te debo nada.

-¿Acaso no sientes nada?- Estaba herido. Gad era el único entre sus hermanos que mostraba al menos un poco de sus sentimientos. De seguro era hijo de Hera.

-¿Por ti? Sentí lástima- Era mentira pero solo estaba tirando a herirlo. No somos nada y no le permitiré reclamos-. Eres tan miserable que cuando una persona te muestra compresión ya crees que se enamorará de ti. Eso no es sano, ninguno de ustedes lo es y yo no tengo porqué aguantarme esta mierda.

Tomé mi toalla y me fui directo a la casa pero una voz me detuvo antes de cruzar la puerta.

-Esto no va a quedarse así, Anelís. Tú aceptaste al monstruo y lo hiciste enloquecer con ansias de sangre, las consecuencias si las aguantarás tú.

Los secretos de Anelís. +18✔️ || Bilogía Secretos I [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora