Bruno
-Necesito decirles algo- hablé en un susurro, mirando a mis hermanos.
-¿Qué pasa?- preguntó Dante, sin apartar la mirada de la hermosa doctora frente a nosotros.
-Es sobre la doctora- enseguida nombré eso, ambos me miraron- Un poco más y se les sale el cuello del lugar- comenté, divertido.
-Deja tus estupideces de lado y habla- dijo Lucca, en un bufido.
Miré a mi padre y este ya se encontraba mirándome, le hice una seña de que iba a salir y él asintió.
-Síganme- dije dirigiéndome a mis hermanos. Me levanté de donde estaba sentado y me dirigí hacia afuera, cuando mis hermanos salieron, cerré la puerta y me recosté en la pared.
-¿Y bien?- preguntó Dante, impaciente.
-Hace una hora, cuando fui a comprarle el té a mamá para que se tranquilice, me cruce a la doctora en la cafetería, Dulce Paladar. Ella iba saliendo del baño y sin querer derramó su café encima de mí saco al momento de chocarnos, fue por eso que me había quitado el saco. Le ofrecí comprarle el café que había derramado y me dijo que no, que tenía que trabajar y no tenía tiempo- dije mirándolos, a ambos.
<<Me ofreció demasiado dinero para poder comprar una camisa nueva, me negué. Siguió insistiendo y me agaché a su altura para aclararle que no necesitaba el jodido dinero. Me preguntó si yo pensaba que ella era enana, me preguntó eso al ver que me agaché a su altura, le respondí que no lo pensaba, que lo era. Se enojó y me pisó el pie, por eso vine rengando todo el camino, dije mierda en italiano, ella se acercó a mí y me susurró... Non dovresti giurare, bel ragazzo, en un perfecto italiano>>.
Esperaba una reacción diferente por parte de ellos, en cambio, se miraron y estallaron en sonoras carcajadas.
-¿En serio te pisó el pie?- dijo Dante, soltando carcajadas sonoras.
-De todo lo que dije... ¿Solo escucharon eso?- pregunté con la mandíbula tensa.
-No te enojes- habló Lucca cuando calmó su risa.
-Es hermosa- dije cerrando los ojos, recordando como me habló en un perfecto italiano.
De solo recordarlo ya tengo una jodida erección.
-Joder, las piernas que tiene y ese hermoso culo- dijo Dante, mordiendo su labio inferior.
-¿En serio... su culo?- dijo Lucaa, provocando que lo miremos con el ceño fruncido- ¿Acaso no vieron la manera en la que camina?. Moviendo sus caderas de un lado a otro de una forma sensual. Su aura es tan caliente y a la misma vez tan elegante- dijo cerrando, suspirando.
-Tenemos que conocerla, ella será nuestra mujer- dijimos todos a la misma vez.
-¿Creen qué quiera conocernos?... No creo que le agrade la idea de una relación poligamia- dije con mis labios fruncidos.
-Siempre hay una primera vez para todo- dijo mi hermano mayor, Dante, encogiéndose de hombros.
-Hay que buscar la manera de que salga con nosotros y más adelante contarle sobre esto del poliamor- dijo Lucca, él hermano del medio.
-¿Y si pasa lo de la última vez?- pregunté yo, él menor.
-Eso no era amor, Bruno- gruñó Dante- Creímos estar enamorados pero no lo estábamos.
-Es mejor dejar ese tema de lado- dijo Lucca, tenso.
-Mejor vamos a ver si ya terminó de cocer la herida de mamá...- propusé.
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Lea [EN PROCESO Y EDICIÓN]
RomanceLea es una doctora de veinticuatro años. Es una chica que no cree en el amor ya que siempre tuvo malas experiencias en todas sus relaciones, pero hubo una que la marcó profundamente. Los D'Angelo al verla supieron que ella sería su mujer. Están disp...