|Capítulo 28|

8K 521 109
                                    

¡FELIZ AÑO NUEVO! <3 (Un poquito tarde pero no importa...)

|Avisar de errores ortográficos o palabras repetidas en una oración que no concuerda|

Espero que disfruten éste capítulo <3

Capítulo +18 

Hoy ya es martes y los chicos se habían ido a su casa para cambiarse y luego dirigirse a la empresa. Bruno fue el único que se quedó ya que dijo que no quería dejarme sola. Acepté y lo deje que se quedase conmigo. 

Al menos no estaría sola...

El calor aquí en California era insoportable y de nada me servía ducharme ya que en cuestión de segundos estaba sudada nuevamente. Mientras terminaba de lavar el tazón en donde había comido un poco de helado por segunda vez, sentía el sudor escurrir por los costados de mi frente y unos mechones de cabellos se estaban pegando a ésta misma.

Sentí una presencia detrás de mí pero no me asusté ya que era obvio que iba a ser Bruno. Sus manos rodearon mi cintura, su pecho lo pegó a mi espalda y su cabeza quedó apoyada en mi hombro izquierdo.

-¿Por qué no vamos y nos metemos a la alberca?- preguntó en un susurro contra mi odio y maldije internamente al no haber pensado en eso antes- Me estoy muriendo de calor ahora mismo y sé que tú estás igual...- dejó un beso en mi cuello y me acercó más a su desnudo pecho.

-Está bien, iré por mi traje de baño- me volteé y besé sus labios. Correspondió enseguida y cuando el beso fue subiendo de tono nos separamos. 

-Aquí te espero- dijo con la voz entrecortada. Di un beso a su mejilla y me volteé para caminar a mi habitación por ese bikini.

-¡Oye!- exclamé riendo mientras me volteaba y lo miraba divertida. 

Él había golpeado mi trasero.

-Joder, qué trasero. Tan solo mira cómo lo aprieta ese short- me escaneó de arriba abajo y mordió su labio inferior.

Solté una fuerte carcajada y seguí mi camino aún sintiendo mi nalga izquierda arder debido a la fuerte nalgada que me había propinado; llegué a mi habitación y elegí un bikini de dos piezas de color azul rey. 

Era sencillo pero lo iba a utilizar para meterme a la alberca de mi casa, no iba a ir a la playa ni a ningún otro lado.

Cuando me lo coloqué me miré frente al espejo y realmente me gustó como me quedaba; la parte baja del bikini solo tapaba mi entrepierna y la línea que dividía mis nalgas. La parte superior del traje de baño se ajustaba perfectamente a mi busto y hacía ver mis senos más grandes y firmes.

Me hice un moño mal hecho en lo alto de mi cabeza y lo até con mi mismo cabello pero sin enredarlo; envolví mi cuerpo en una corta toalla color blanca y escogí una color azul para Bruno. 

Me calcé con unas bajas y sencillas sandalias para no estar descalza por toda la casa y luego bajé las escaleras. Antes de salir agarré un protector solar y unos lentes de sol.

Cuando llegué al comedor no vi a Bruno por ningún lado por lo que supuse que se encontraba en la parte trasera de la casa, justo donde se encontraba la alberca; no me equivoqué ya que cuando llegué justamente a esa parte, allí se encontraba él, parado frente a la alberca.

Cuando llegué al comedor no vi a Bruno por ningún lado por lo que supuse que se encontraba en la parte trasera de la casa, justo donde se encontraba la alberca; no me equivoqué ya que cuando llegué justamente a esa parte, allí se encontraba él, pa...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lea [EN PROCESO Y EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora