Me pierdo en tus ojos (Madelaine Petsch y tú)

C A P Í T U L O 3

_____ Williams

Estaba tan impactada al verla que las palabras salieron solas de mi boca—Creo que empiezo a entender lo que realmente es la belleza— dije sin dejar de mirar.

Ella solo permaneció en silencio y me di cuenta de la estupidez que dije.

—Lo siento si mi comentario te hizo sentir incómoda—baje mi cabeza como perrito regañado.

—No, esta bien, gracias por el halago, tú también te ves preciosa—Una sonrisa tonta se formó en mi rostro y pude sentir el calor llegar a mis mejillas.

—–Aunque te verías mejor sin lentes—comento de nuevo, alce mi rostro y quite mis lentes despacio.

—¿Nos vamos?—pregunte haciéndole seña para que saliera del departamento.

—Claro, tenía pensado ir a..—

—Yo escogere el lugar, después de todo quieres recompensarme ¿no?—asintió.

Luego de que la zanahoria agarrara su bolso, y saliéramos del edificio, nos adentramos al auto, encendí el motor y empecé a conducir hasta un restaurante alejado de la ciudad, es bastante bueno pero casi nadie va porque es muy retirado y eso era lo que quería, estar a solas con Madelaine.

—¿Puedo preguntarte algo?—comento desde el asiento del copiloto.

—Seh—dije mirandola por el rabillo del ojo.

—¿Qué hacían a esas horas de la madrugada? ¿Por qué tantos escoltas? —

—Estábamos en una reunión con amigos, y solo era seguridad—dije dándole una sonrisa a medias.

—Sí, pero ¿Por qué tanta seguridad? Digo es California casi nada malo sucede aquí—suspiré, no me gusta que me hagan tantas preguntas.

—No esta demás prevenir—gire con poco mi rostro, nuestras miradas chocaron y con ella intente decirle que no siguiera.

—¿Quién era la chica con la que venias? ¿Tu novia?—bufé por respecto al comentario.

—Se llama Davina, es mi mejor amiga— seguí manejando sin prestarle atención.

—¿Qué tipo de orden diste a los escoltas cuando fueron detrás del tipo?— Dios, ¿esta chica no se puede callar? Ya empieza a irritarme.

—Solo lo golpearon, así tomaron una lección—dije seria.

Silencio...

Paz unos minutos....

—¿Tus padres viven contigo?—soltó rompiendo el agradable silencio.

—No vivo con ellos desde los quince—asintió.

—¿Tienes hermanos?—mi cuerpo se tenso y luego asenti—No es por nada pero eres muy linda, de igual tus hermanos, ¿Cuántos años tienen?—mi pecho se oprimio.

Un nudo se formó en mi garganta —Tiene dieciséis—respondí tratando de que mi voz no se quebrara.

—¿Solo tienes uno? ¿Como se llama?—por favor solo cállate.

—Allison—una lagrima bajo humedeciendo mis mejillas.

—¿Ey? ¿Estas bien?—asentí limpiando mi rostro.

—Sí, solo no la veo hace mucho tiempo—respondí con un tono frío que hasta a mi me sorprendió.

Ella solo asintio, en segundos llegamos al restaurante; cada una ordeno algo, estábamos estábamos silencio, a mi me parecía un silencio cómodo pero creo que no puedo decir lo mismo de Mads.

—Oye, quiero decir que con esta cena ya esta más que claro que estas agradecida conmigo por lo de la otra noche ¿bien?—suspiró y colocó una de sus manos encima de la mía.

Eso realmente me sorprendió, no me gusta tener mucho contacto físico, no me siento cómoda, es raro, pero su tacto se sentía bien, era cálido.

—Siempre estaré en deuda—hizo una pausa—Sí no hubieras estado por ahí seguro ese sujeto después de abusar de mi, me hubiera asesinado o yo tendría un gran trauma—la mire directamente.

—Eres una bonita casualidad Madelaine Petsch–dije seriamente y ella me sonrió.

—Lamento si mis preguntas en el auto te incomodaron, soy algo metiche—dijo con algo de burla.

—No te preocupes, esta bien—di un leve apretón su mano.

Poco tiempo después llego la comida, moría de hambre, siempre he tenido un buen apetito.

-

—¿Cómo te fue?—no me sorprendió verla en mi habitación.

—¿Te he dicho que es molestó encontrarte aquí?—dije en un tono serio.

—Tu espacio personal y bla bla bla, lo sé—le di una mirada de desaprobación—¿Estuviste llorando?—se levantó de la cama y camino hacia mi, coloco la palma de su mano en mi mejilla—¿Qué pasa?—

—Allison—mi voz se quebró—Madelaine hizo preguntas y..—empecé a negar con la cabeza—Allison volvió a mi mente y aún sigue doliendo D y no se cuando vaya a dejar de hacerlo—dije soltando un sollozo.

—Mira, todo va a estar bien ¿si? No es tu culpa _____, nada de lo que pasó es tu culpa—me abrazo, era lo único que necesitaba para soltarme a llorar otra vez—Voy a quedarme contigo esta noche ¿bien?—

—No tienes que cuidarme...ya no soy una niña—dije secando mis lágrimas.

—No, no eres una niña, tienes razón, tienes veinticinco años y comprendes mucho las cosas así que me quedaré solo a hacerte compañía ¿De acuerdo?—asentí y volví a abrazarla, los abrazos de Davina me reconfortaban.

Siempre que tenía un problema o simplemente me sentía mal sabia que podía llegar a los brazos de Davina Jones.

-
Madelaine Petsch

Hoy solo tengo que grabar unas cuantas escenas en la tarde y noche, así que decidí salir a desayunar con las chicas.

—Me enteré que tienen una nueva co-directora—comento Lili a lo que asentí—¿Y? ¿Es linda?—

—Lo es, se llama ____ Williams—

—Escuche sobre ella—intervino Nessa—¿Es cierto que sus ojos son de color gris y azul?—

—Sí, son bastante lindos ambos colores y más en ella pero siempre se ven tan fríos, no lo sé, casi nunca reflejan ninguna emoción—dije soltando un suspiró.

—¿Es una persona agradable?—pregunto Camila colocando sus codos en la mesa.

—No quiero sonar egoísta o algo por el estilo pero con las personas del elenco es muy cerrada, me refiero a que no entabla una conversación amistosa, solo es de trabajo y siempre es tan seria—sonreí—Pero conmigo es lo contrario, es cálida, anoche cenamos y estuvimos en un ambiente agradable—

—¿Cenaron?—dijeron todas al mismo tiempo.

—Sí, es como un agradecimiento por lo que pasó la madrugada anterior—asintieron dudosas.

—Hablando de eso, aún no tienes celular, ¿Por qué no después de desayunar vamos a comprar uno?—propuso Nessa—Tengo que hacer algunas comprar para River—asentí.

------------------------------------------------------------
Cap corto porque sí ;)

Y en otro tema, ¡Feliz cumpleaños a la hermosa, Madelaine!