Me pierdo en tus ojos (Madelaine Petsch y tú)

C A P Í T U L O 26

_____ Williams.

—Bien, dejé al tipo ¿Lucas? En el mejor motel de esta cuidad con una resaca tenaz—habló mi mejor amiga organizando su cabello.

Son casi las siete de la mañana, lo haremos temprano, Henry estará dormido, así lo agarraremos desprevenido.

—¿Tú? Tú no lo hiciste ¿verdad?—hice una mueca de disgusto.

—Jamás me acostaria con un posible asesino, además, no es mi tipo—me guiño un ojo.

—De acuerdo...¿estamos listos?—inquirió Travis y asentí.

Salimos de casa, nos subimos a la camioneta de Davina, dos autos más iban atrás de nosotros.

<<Voy por tí, zanahoria.>>

Pasaron unos treinta minutos para llegar a la casa donde Henry tiene a Mads.

Organizamos nuestras armas y le dimos indicaciones a los escoltas de que hacer.

Suspiró—Bueno, vamos—artículo Davina.

—Oh, no—hablé impidiendo que saliera de la camioneta.

—¿Ah?—cuestionó.

—Te quedaras aquí, Alex te estará cuidando, es el guarda espaldas al que más le tengo confianza y admiración, cuando nos veas saliendo con Madelaine llama a Jackson ¿de acuerdo?—formule.

—¿Qué? _______ así no planeamos las cosas, no voy a dejar que entres ahí sin mí.—se cruzo de brazos.

Le di una mirada fría—Te quedaras, no pondré tu vida en peligro.

—¿Y podrás tu vida en peligro? ¿Por ella? ¿Por qué no soló llamamos a Jackson?—coloque mis manos en su rostro.

—No empieces con el tema—agarre mi cabello en una coleta.

—Sí, sí empiezo con el tema, estas poniendo, no solo tu vida en peligro también las de los escoltas y la de Travis, ¡Solo por tu desconfianza a la policía!—exclamo.

—La amo ¿bien? Y ella es lo que me importa en estos momentos—ella meneo la cabeza negando.

—Chicas, no quiero interrumpir pero, Madelaine esta corriendo peligro cada minuto que seguimos aquí—recordó Travis.

—Lo siento D—ella giro su rostro confundido a mí.

Coloque un pañuelo blanco tapando su nariz y boca, haciéndola caer inconsciente.

—¿Qué carajos acabas de hacer?—cuestionó.

—Ella es testaruda a veces, me perdonará—sonreí de lado,—Ahora, vamos.

Salimos de la camioneta con cuidado varios escoltas van atrás de nosotros; vi por el rabillo del ojo como Alex se subía a la camioneta a cuidar a Davina como se lo ordene hace algunas horas, el chico está profundamente enamorado de mi mejor amiga, pero ella es tan ciega.

Nos acercamos lo suficiente a la casa, y la rodeamos, Mads dijo que lograría dejar la puerta trasera abierta para que entraramos con facilidad y sin hacer ruido.

Al ya estar adentro comenzamos a subir las escaleras, varios chicos se quedaron a fuera rodeando el lugar, otros se quedaron abajo y tres más seguían con nosotros.

Al estar arriba y en medio de un pequeño pasillo habían dos habitaciones, una que supongo es donde estan Madelaine y Henry, la otra esta semi abierta donde se ve el baño.

—¡Henry, bájate, suéltame!—grito mi chica.

Madelaine Petsch.

Estoy aún en la cama con Henry, le di la espalda lo único que quería ver en toda la noche era él, me gire a verlo con lentitud, cuando quedé cara a cara con él, abrio los ojos y sonrio.