Me pierdo en tus ojos (Madelaine Petsch y tú)

C A P Í T U L O 68

Madelaine Petsch.

____ se acerco mucho más, no la aparte y cuando ella lo noto estampó sus labios a los míos.

Los besos de ____ eran desesperados, humedos, su lengua se rozaba con la mía, mordí su labio inferior, ella sonrió contra mi boca.

____ se separó—Largemonos de aquí, ¿quieres?—bajo sus besos humedos a mi cuello.

La separé lentamente y deje un pequeño beso en la comisura de sus labios, agarre su mano y dirigí hasta mi coche.

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Cuando llegamos a mi casa, ____ no perdió el tiempo, me beso por todas partes, ni siquiera pudimos llegar a la habitación, ambas nos tiramos en el gran sofá.

Ella comenzó a quitar mi ropa rápidamente, dejándome desnuda, quite su ropa igual, dejándola en un conjunto de ropa interior negro, me separé para verla mejor.

Su piel pálida, se nota aún más lo delgada que está, ella sintió mi mirada y miró a otro lado, yo tomé su rostro entre mis manos y la bese de nuevo.

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—¡Mierda, ____ sí! ¡Así!—gemí tan fuerte que creo que en el otro departamento se escucho.

Cuando llegue a mi orgasmo, ____ subió y volvió a besarme, luego se acostó en mi pecho y me abrazo por la cintura.

Bese su cabello mientras controlaba mi respiración—Te extrañe.

—Y yo a ti amor—con su dedo índice empezó a hacer caricias en mis caderas.

Me comencé a levantar haciendo que ella igual lo hiciera, ambas nos quedamos mirándonos.

—¿Segundo ronda?—relamio sus labios.

—No—hablé con seriedad—¿Sentiste algo al besar a Camila?

—¿Tú sentiste algo al besar a "Nick" ?—cuestionó con molestia.

—Es un actor que contrate para darte celos—admití.

—Y yo bese a Cami por lo mismo—aclaró.

—Ninguna de las dos sintió nada entonces—mencione, ella asintió.

Su celular comenzó a sonar, ella busco entre su ropa hasta sacarlo de su chaqueta.

Me hizo una seña dándome a entender que iba a atender.

—...Hola...

—...Estoy ocupada....

—...No de hecho no creo llegar a casa hoy...

—...Bien, te quiero...

Enarque una ceja—¿Quién era?

—Dove—sonrió.

—___—reprendí con seriedad y comenzo a reír por lo bajo—. No es gracioso.

—Es que me encanta verte celosa—cometo mientras se acercaba a darme otro beso—¿Por qué tienes unos labios tan lindos?

La tome por los hombros y la aleje—Sigo esperando respuesta.

—Era Davina, pregunto que si quería que fuera por mi a la fiesta.

—¿Cómo está por cierto?—artícule.

—Muy bien, la empresa de sus padres volvió a funcionar, Helen y ella trabajan muy duro, Jackson ya volvió a trabajar en la policía—respondió mientras se acomoda en mi regazo—¿Cómo estuviste tú estos meses?

Tome una bocana de aire.

—He tenido varios encuentros...casuales, creo que intentaba llenar el vacío que dejaste, verte con...ella me quemaba por dentro—admití.

—También la he pasado mal sin ti zanahoria.

—¿Aún estando con Dove Cameron? No lo creo—bufé.

—No solo por haber estado con ella estaba feliz y dichosa de la vida, mi madre murió ¿recuerdas?—formuló.

—Cierto...disculpa—acaricie su cabello, tenía sus ojos cerrados—¿Cómo estás respecto a eso?

—Ha sido duro, creí que podía recuperar tiempo con ella.

—Sé cuanto deseabas pasar diciembre con ella—mordí mi labio inferior y chasque la lengua—¿Dónde pasaste año nuevo?

Sabía la respuesta, aún así quería que saliera de su boca.

—En Georgia, con la rubia, fue su idea—aclaró,—Yo solo seguía órdenes—relamio sus labios—¿Tú? ¿Qué pasó con Miles?

—Bueno...Miles y yo no conectamos, en lo absoluto, se fue de la cuidad por cosas de trabajo y nos hablamos de vez en cuando, como amigos—cerre mis ojos también y recline la cabeza—Mi diciembre fue...aburrido, cene con mi padres, y pocas veces salí con las chicas.

—Eso es triste—habló mientras reía por lo bajo.

—Claro, mientras tú estabas en Georgia disfrutando—dije entre dientes.

Nos quedamos en silencio unos minutos.

Tenerla entre mis brazos otra vez, haber sentido sus besos de nuevo, tener estas conversaciones...me sentía plenamente feliz y completa.

—Mads—me llamó.

—Dime.

—Quiero que me acompañes a un lugar mañana, ¿Puedes?

—Claro que sí, ojos grises.

Entre abrí los ojos y la miré, tenía una sonrisa de oreja a oreja plasmada en el rostro.

—Estaba olvidando lo bien que se sentía escuchar eso.

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