Only Fans {Erick Pulgar}

Capitulo 91.

Alondra's POV.

Unos minutos más tarde, me encontraba descalza en la arena bailando junto con la Antonia y su mejor amigo, Carlos, quien era el único homosexual del grupo y hoy andaba en busca de un heterocurioso.

- Si no me hubieras dicho que eres la polola del Erick, igual iba a intentar entrarle. - me dijo riendo.

- ¿Debo tomar eso como una amenaza?. - lo miré divertida.

- Sí. - reímos juntos.

Quizás a algunas personas les hubiese molestado ese comentario pero por el contrario, su comentario me hacía sentir orgullosa de lo que tenía al lado.

En tanto yo disfrutaba de la música y del pito en compañía de la Antonia y el Carlos, el Erick estaba sentado conversando con sus amigos de quizás quién sabe qué y tampoco me iba amargar por querer saber.

- ¿Vamos a que la tía se tomé tequilazo?. - me preguntó la Antonia al oído.

- Vamos. - asentí.

La Antonia me agarró del brazo para dirigirnos juntas hasta donde estaba sentada la tía compartiendo con su pareja y algunos otros familiares. Al llegar, nos sentamos al lado del Cristobal y todos nos quedaron mirando confundidos.

- Tía. - comenzó a hablar la Antonia divertida, tanto por el momento como por el consumo previo de marihuana.

- ¿Qué?. - preguntó la tía con cara de estar perdiendo la paciencia con la Antonia.

- Le tengo un reto. - la Antonia sonrió con malicia.

- No me gustan tus retos. - la tía negó con la cabeza.

- Yapo. - le rogó la Antonia.

- ¿De qué se trata?. - preguntó la tía suspirando pesadamente.

- Ya. - la Antonia me sonrió nerviosa y yo le sonreí para que se animara a hablar. - El reto es que usted se tome dos tequilazos y con la Alo nos tomamos tres cada una. - la tía miró sorprendida. - Si usted logra tomarse solo uno, se mete a la playa pero si somos nosotras las que nos tomamos solo dos de los tres, nosotras nos metemos al agua. - la tía se quedó en silencio decidiendo.

- Acepto. - respondió la tía finalmente.

- Mamá. - el Erick la miró serio. - No tienes que hacerlo.

- No. - se paró ella y tomó tres pequelos vasos para el tequila, tres limones y la sal. - Para que aprendan a respetar. - dijo divertida.

La tía sirvió los tres pequeños vasos hasta el tope de estos dejándolos en la mesa para que cada una eligiera, luego partió los limones y se volvió a sentar en la silla.

La Antonia fue la primera en elegir el vaso que se tomaría, luego seguí yo y última en sacar el vaso fue la mamá del Erick. Después de haber elegido los vasos, la tía tomó un limón para humedecir un poco el dorso de su mano y terminó por poner sal en el lugar que había humedecido. La mamá del Erick chupó la sal en su mano, bebió del vaso de tequila y chupó el limón. Repitió esta acción una vez más.

- Listo. - se secó la boca con una servilleta. - Les toca a ustedes.

Como yo había sido lo suficiente mujer como para participar en el reto, también tenía que serlo para tomarme los tres tequilazos que me tocaban.

Imité todo el proceso que había hecho la mamá del Erick tres veces, sintiendo el último tequilazo como el más fuerte y cargado.

- Ufff. - me quejé cerrando los ojos. - No tomo más. - saqué la lengua para que entrara aire a mi boca.