Capitulo 23.

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Alondra's POV.

Cuando llegamos al mall, el Erick decidió estacionar en un lugar donde su auto no veía a simple vista, sin embargo, estaba lo suficientemente alejado de la entrada como para que en todo el trayecto a pie me terminase mareando al ver tantos autos y poca luz del sol.

- ¿Para dónde vamos primero?. - me iba a tomar la mano pero en último minuto decidió no hacerlo.

- Uy, cuidao'. - me alejé dramáticamente. - Puedo tener tiña o sarna. - rodé los ojos.

- No. - rió nervioso. - No es eso.

- Entonces, ¿Qué es?. - lo empujé molestando. - ¡OMG!. - lo apunté. - Tienes polola y no me quisiste decir, casualmente esa polola trabaja en este mall.

- No. - rodó los ojos cansado. - Si vamos de la mano, van a pensar que somos pareja; cosa que no somos. - me miró fijamente. - Entonces, ellos interpretarían mal la situación.

- Sí. - lo miré con asco. - Aparte, somos solos "exclusivos". - hice el ademán con los dedos.

- Exacto. - me copió y nos reímos.

No perdimos más tiempo y entramos al mall. La primera tienda que elegimos para ver fue Victoria Secret, donde encontré un set de lencería negro con ligas, un set de lencería con aberturas y tiras cruzadas y un set de lencería básica de color rojo.

- Están todos muy bonitos. - le dije a la vendedora.

- Sí. - miró al Erick mientras pasaba las etiquetas por la maquina para escanear el precio. - Y son de buena calidad.

- Ojalá me duren. - dije mientras revisaba las cosas en oferta que tenía al rededor de la caja.

- Ojalá lo disfruten. - rió coqueta.

- Ojalá. - la miré raro y me giré para ver la cara del Erick, éste solo encogió los hombros y nego levemente con la cabeza, a su vez, esbozaba una sonrisa. - Muchas gracias. - recibí la bolsa.

Salimos de Victoria Secret y nos dirigimos a Guess pues hace mucho tiempo me quería comprar unos conjuntos de ropa interior básicos y algo de ropa, por lo que el paseo por esa tienda duro menos de 20 minutos.

- Me dio hambre. - hice un puchero mirando al Erick.

- ¿Vamos a comer algo por acá cerca o almorzamos en mi casa?. - me miró apoyandose en el barandal.

- ¿Sabes dónde podemos comer?. - pregunté pues yo no conocía mucho Santiago. - Yo no conozco Santiago.

- Sé de algunos lugares, pero estoy antojado de algo casero. - me miró esperando alguna respuesta definitiva.

- ¿Sabes cocinar?. - lo miré riendo porque ya cachaba para donde iba.

- Nop. - puso su mejor sonrisa inocente.

- ¿Tienes algo en la casa para cocinar?. - apoyé parte de mi cuerpo en el barandal donde él estaba apoyado.

- Nop. - amplió aún más su sonrisa.

- Podríamos ir ahora al supermercado a comprar algo para yo cocinar. - rodé los ojos divertida.

- Vamos. - me tomó la mano y comenzó a caminar rápido al estacionamiento. - Tengo mucha hambre.

Empezamos a correr hasta el estacionamiento pues ambos estabamos más que cagados de hambre y el shopping se podía seguir otro día.

- ¿Qué tienes ganas de almorzar?. - pregunté abrochandome el cinturón.

- Fideos en salsa Alfredo. - me miró sonriendo. - No sé si sabes hacerlo.

- Yo tenía pensado algo así como papas fritas con vienesas. - reí fuerte. - Pero fideos en salsa Alfredo será.

No nos demoramos tanto en llegar al supermercado porque éste estaba bastante cerca del mall y el tráfico a estas horas tampoco era tanto.

Ya dentro del supermercado, nos encaminamos al pasillo donde vendían las pastas y las distintas salsas. Claramente, el Erick eligió las que eran de su agrado. Finalizando esa parte, nos dividimos; el Erick fue a comprar el jamón, mientras que yo fui a comprar el pollo y el champiñon. Nos terminamos encontrando en la caja, él llevaba bastante comida chatarra y yo solo pude negar con la cabeza al verlo. Él pagó todo y yo empaqué.

El regreso al departamento del Erick fue más tardío que la ida, pues el tráfico estaba en hora punta por lo que ambos nos pusimos a ver nuestros celulares. Por mi parte, entré a Instagram y seguí al Erick desde mi cuenta personal.

- Te seguí desde mi cuenta personal. - dije firme y lo miré.

- ¿Antes no me seguías?. - me miró de reojo.

- Nop. - sonreí.

- ¿Cuál es tu cuenta?. - me preguntó abriendo la lupita de Instagram para buscar mi user personal. - Te sigo en esta cuenta y te dejo de seguir en la otra, ¿Sí?.

- Obvio. - asentí. - Mi cuenta es Alo. - me acerqué a ver como tecleaba y cuando terminó, seguí dictándole. - Garcia.M.

- Entonces, ¿Está bien?. - me mostró su celular donde estaba escrito mi user.

- Sí, está bien. - sonreí. - Ahora agregame a tus close friends pa' ver la historia subiste.

- Bueno. - rió.

Al llegar al departamento del Erick, él se dirigió a dejar las bolsas con mis cosas en su habitación y yo me dirigí a la cocina para comenzar a cocinar pues se estaba haciendo tarde y que paja.

- Está listo. - terminé de poner los platos servidos en la mesa.

- Voy. - gritó el Erick desde su habitación.

- ¿Qué estabas haciendo?. - pregunté curiosa.

- Armando la maleta para cuando tenga que viajar. - se sentó. - Que paja hacerlo después. Ahora tenía tiempo.

Me senté al frente de él y comenzamos a comer sin conversar nada. Sólo estábamos viendo la televisión y comiendo.

- Te quedó super rico. - dijo limpiandose la boca.

- Gracias. - bebí un sorbo de jugo.

- ¿Quedó?. - preguntó y yo lo miré confundida. - Pa' comer más rato, es que quedó demasiado bueno.

- Ah. - sonreí. - Si, quedó en la olla.

- Que rico. - se paró. - ¿Terminaste o vas a seguir comiendo para retirar tu plato.

- Sí. - apoyé mi espalda en la silla. - Llevalo no más.

El Erick se puso a recoger la mesa mientras que yo miraba cada uno de sus movimientos.

- ¿Vamos a echarnos un ratito?. - bostezó.

- Si, por favor. - reí cansada.

Entré a su habitación, me senté en el lado de la cama que el Erick dejaba vacío mientras me sacaba los anillos, el collar y el celular en la mesita de noche para tenerlos al alcance.

- Sácate el jeans. - me indicó el Erick.

- ¿Y por qué?. - lo miré confundida.

- Para que te pongas un buzo o algo. - se acostó. - Así estarás más cómoda.

Le hice caso al Erick y me acerqué a mi maleta a ver si encontraba algo ni tan abrigado ni tan delgado y cómodo para ponerme ahora, siendo una polera oversize lo único que encontré.

- ¿Te molesta si me pongo esta polera oversize?. - pregunté esperando que no le molestase.

- No. - me sonrió. - Mejor para mi. - palmeó sus piernas coqueto.

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Only Fans {Erick Pulgar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora