Only Fans {Erick Pulgar}

Capitulo 88.

Erick's POV.

Estacioné el auto fuera del edificio de la Alondra para que fuese ella quien se bajara a buscar las cosas, de esa manera, ella haría todo a su rítmo, en paz y así no terminaríamos peleando, que era lo que más me importaba pues prefería verla feliz que molesta, enojada y triste.

Mientras ella subía a su departamento para buscar todo lo que necesitaba, yo me quedé sentado en el auto revisando Whatsapp.

Whatsapp

Melissa
Vi la foto que subió tu amiga a su ig
Que coincidencia que tengan la misma cama

Erick
Estamos pololeando

Melissa
Mira tú
Desde cuando?

Erick
Necesitai la hora exacta?

Melissa
Uy, que pesao
Solo te pregunto

Erick
Creo que lo mejor es que dejemos de hablar

Melissa
No llevan ni 1 día y ya te está exigiendo cosas?

Erick
Meli, no quiero pelear contigo 💆🏻

Melissa
Yo tampoco contigo
Yo solo te preguntaba pero tú te la echai altiro

Erick
Porque te conozco Melissa

Melissa
Y yo a ti, Erick
Tú no me tratas así
No te comportas así conmigo
O tu mamá te dijo algo de mi, como siempre
O tu polola ya te manipuló
Filo tb

Erick

Melissa, deja de meter a mi mamá en todo
Ella ni te nombra
Y la Alondra ni siquiera sabe que existes
Te persigues sola
Si te hablo así es porque no quiero cagarla con la alondra menos ahora que estamos pololeando
Y siempre siento que la estoy cagando cuando estoh cerca de ti

Melissa 
Tsssssss
Igual podí tirarla un poquito más suave

Erick
Los dos sabemos que si no te lo digo así y ahora, vamos a seguir en lo mismo

Melissa
Bueno, Erick
Como tú quieras
🤷🏻‍♀️
No te pienso rogar

Erick
Me alegra saber eso
Yo tampoco a ti
Y los dos felices

Melissa
Ok
escribiendo...

Justo en el momento en el que la Melissa estaba escribiendo llegó la Alondra, así que rápidamente bloqueé mi celular, cerré la aplicación y dejé mi celular encima de mi pierna.

- ¿Qué haces?. - preguntó ella apenas se subió al auto.

- Miraba ese perro. - apunté un perro que estaba sentado afuera de un almacén.

- Ah. - asintió dudando. - Es de ese negocio. - cerró la puerta y acomodó las cosas a los pies de su asiento.

- Nunca lo había visto. - me encogí de hombros y me puse el cinturón de seguridad.

- Viniste como una vez. - rió.

- Parece una eternidad. - suspiré y eché a andar el auto.