Only Fans {Erick Pulgar}

Capitulo 53.

Alondra's POV.

Cerca de las seis de la tarde llegó el Erick con la sorpresa de que había pasado a una pastelería y había comprado un pastel, bajo recomendación de uno de sus compañeros de equipo.

- Está rico te lo juro. - llevaba cerca de diez minutos rogandome para que lo probara.

- Erick. - lo miré seria. - Ni siquiera tú lo haz probado.

- Pero yo le creo a quien me lo recomendó. - dijo frustrado al ver que yo no cedía con nada.

- Pero yo no. - me crucé de brazos.

- Bueno, ya corte el pedazo. - se cruzó él de brazos.

- Ahí se va a quedar. - lo miré de forma desafiante.

- Bueno. - me devolvió la mirada.

Pasaron cinco largos minutos en los que nos estuvimos mirando para ver quien cedía, por lo que se me ocurrió la idea.

- Yo lo pruebo pero si te daz un tortazo. - sonreí como el gato de "Alicia en el País de las Maravillas".

- No voy a hacer eso. - bajó los brazos y se apoyó en la mesa.

- Entonces no como. - saqué la lengus burlándome para que él se enfadara.

- ¿Sabes quién sí tendrá un tortazo?. - levantó la cabeza y me miró.

- ¿Quién?. - pregunté con miedo.

- Tú. - dijo.

El Erick tomó un trozo del pastel y me lo arrojó. Como yo no esperaba que esto sucediese, no alcancé a moverme, por lo que el pastel quedó esparcido por todo mi poleron, mi pelo y mi cara.

No me importaba que me hubiese manchado el pelo o la cara porque me iba a bañar en la noche si o sí. Tampoco me importaba que me manche la ropa porque me puedo comprar más. Sin embargo, lo que más me molestó fue el hecho de que en la tarde había limpiado la cocina y ya estaba embarrada con pastel gracias al Erick. Claro, como él no limpia.

- Vas a limpiar todo esto. - lo apunté.

- Lo limpio con gusto, mi amor. - me dijo coqueto pensando en que yo me refería a limpiarme a mi.

- No, chatito. - me acerqué a él negando con mi dedo. - Tú vas a limpiar la cocina.

- ¿Y yo por qué?. - preguntó molesto por la orden que le había dado.

- Porque tú iniciaste esto. - dije.

Sin que el Erick se diera cuenta, tomé un pedazo de pastel con mi mano derecha y se lo embarré en la cara y en el pelo, intentando no manchar tanto el suelo.

Cuando ya sentí que el pastel estaba lo suficientemente esparcido por todo su rostro, comencé a retroceder rápidamente para arrancar por cualquier cosa pero sin perderme su reacción.

- Alondra. - dijo mientras se quitaba el pastel de los ojos. - Corre.

Como weona no soy, le hice caso.

Empecé a correr lo más rápido que pude para llegar a la habitación, sin embargo y por lógica, el Erick no tardó en alcanzarme agarrándome por detrás, en el forcejeó logró girarme y me subió a su hombro.

- ¡No, por favor! ¡Te lo ruego!. - grité riendo.

- Así mismo te estaba rogando para que te comieras el pastel. - me respondió riendo.

- ¡Yo te puedo explicar porqué no quise comerme el pastel!. - dije riendo.

- No me interesan tus explicaciones. - dijo mientras abría el ventanal que daba a la piscina.