Only Fans {Erick Pulgar}

Capitulo 124.

Alondra's POV.

Estaba sentada en la cama mirando por el ventanal intentando disfrutar lo que más podía de la vista pues ya era mi último día ahí y no sabía si iba a volver o no.

- ¿Qué hacés?. - el Tucu se tiró se guata a la cama haciendome rebotar.

- Con cuidado, mono. - lo reté.

- Yo igual te quiero. - me dio un beso en el brazo. - Me gusta ese lunar. - volvió a darme un beso ahí.

- No sabía que tenía un lunar ahí. - moví mi cuerpo por completo, sin embargo, solo lograba ver una pequeña parte del lunar.

- Te saco una foto. - se movió para un lado y sacó su celular del bolsillo del buzo, abrió la cámara y supo que sacó la foto por el sonido.

- ¿Listo?. - pregunté incómoda pues una, aunque no quiera, se tensa cuando sabemos que hay alguien sacandonos fotos, o simplemente será una demostración física de mi inseguridad.

- Sip. - me pasó el celular para que yo viera la foto.

La foto estaba tomada desde abajo, o sea que el lunar, del que hablaba el Tucu, era lo primero en notarse en la fotografía y después se podía ver todo mi perfil derecho.

- Que bonita quedó la foto. - le entregué de vuelta el celular. - Y no sabía que tenía ese lunar.

- Te tenés que poner como la exorcista para verlo. - bromeó haciendome reír.

Se acomodó para quedar acostado con la cabeza en la almohada y los pies detrás de donde yo estaba sentada con la vista aún puesta en lo que algo o alguien había creado, o sea, la existancia.

- ¿Qué pensás?. - rompió el cómodo silencio.

- En la inmortalidad del cangrejo. - respondí sin desviar mi mirada.

- Que rompe bolas que sos. - bufó.

- Gracias. - reí. - Esas son las palabras más lindas que alguien me podía haber dicho.

- De nada, siempre es un placer decirte esas cosas. - me empujó con su pierna.

- Aparte de rompe bolas, me ves como una bola a la cual patear. - lloriqueé.

Escondí el rostro entre mis manos y me puse en posición fetal sobre la cama, intentando parecer que estaba sumamente afectada, aunque él sabía que todo era jugando.

- Eres la bola. - imitó la voz de Mike Wazoswki abrazándome.

- Sale. - le pegué un leve codazo lo que solo logró que él se aferrará aún más a mi y se tirara a la cama conmigo en sus brazos.

Mientras él quedó de espaldas, yo quedé boca abajo con parte de mi tronco superior encima de él; levanté mi cabeza y lo miré fingiendo molestía pero él solo sonrió y posó una de sus manos en mi mejilla.

- Te voy a extrañar. - admití ya que después de todo había disfrutado mucho de su compañía.

- Lo decís como si fuese una despedida. - respondió con leve preocupación.

- No. - dije rápidamente para no tener malos entendidos. - No sé cuando voy a volver y por eso te voy a extrañar.

- Podés venir cuando querás. - avisó. - Aunque yo igual te voy a extrañar.

Acomodé mi cabeza en su cuello quedando con una parte de mi rostro apoyada por completo en su pecho, por lo que podía sentir sus latidos y respiraciones. Aproveche la posición para poner una de mis piernas por sobre sus piernas pero flexionada, provocando que mi rodilla quedara bastante cerca de lo que eran sus partes íntimas.