Only Fans {Erick Pulgar}

Capitulo 113.

Erick's POV.

Gracias al Cristobal, y su inocencia, me había enterado que la Alondra iba a venir a Italia. Ni mi mamá, ni la Sherry, ni la mismísima Alondra me habían dicho. No. Me había dicho mi hermano menor, quien nunca ha sido bueno para mentir y también, solía escuchar lo que uno le decía pero a medias.

Por eso es que cuando él bajó a la cocina a buscar algo para comer y escuchó como la Alondra hablaba con mi mamá y la Sherry sobre un viaje a Italia, él solo atinó a pensar que ella iba a venir a verme a mi pues él aún no sabía que habíamos terminado.

Y en su inocencia, me lo comentó bastante feliz sin saber que eso me hacía daño. Claro, tampoco se lo manifesté porque se sentiría culpable y yo lo que necesitaba era sacarle información, sin embargo, él no sabía nada más porque escuchaba todo a medias, es decir, sabía que la Alondra viajaría a Italia pero no con quien.

Por cuestiones de lógica, no era nadie para llamar a la Alondra y pedirle respuestas, aunque en todos estos días estuve a punto de hacerlo, tampoco podía preguntarle a mi mamá o a la Sherry pues ninguna de las dos me daría información y solo terminarían retando a mi hermano por escuchar conversaciones ajenas. 

Y eso era lo que menos quería porque era mi único informante... Aunque él no lo supiera.

Lo que el Cristobal me había contado, lo mantuve en secreto y no se lo comenté a ninguno de mis amigos, ni siquiera al Jeans, así que la sorpresa fue más grande para ellos que para mi cuando vieron la historia de la Alondra en el aeropuerto.

- Oye, hermano, ¿entonces no sabí' a qué viene? o ¿pa' donde?. - preguntó el Luis mientras se servía un vaso de jugo.

- Nop. - negué metiendo un poco de comida en mi boca.

- ¿Pero desde cuando sabí'?. - volvió a preguntar.

- Desde hace unos días. - mezclé mi comida comenzando a sentirme fastidiado por el interrogatorio que tenía el Luis. - No les voy a decir quien me contó. - miré a mis tres amigos.

- Es obvio que viene a ver al Tucu. - dijo el David mientras luchaba con su pedazo de carne. - Yo le vi algo raro a la mina y ¿viste?, en menos de un mes tiene a otro. - me apuntó con el tenedor luego de haber metido el trozo en su boca.

- Ya. - rió ironico el Mauricio. - La Alo es soltera y no le debe ni una wea a nadie. - él me miró dando a entender que se refería a mi.

- Un minimo de respeto po, Mauri. - el David le guiñó un ojo al Mauricio, sabiendo que eso lo hacía enojar aún más.

- Respeto el que tenía que haber tenido el Erick con ella primero, ¿o no?. - respondió firmemente el Mauricio.

- Ya, paren la wea. - intervinó el Luis enojado. - La relación culia ni siquiera es de ustedes y pelean más ustedes que la Alondra con el Erick.

- Eso es cierto. - me encogí de hombros divertido.

- Hermano, no sé pa' que aguantai' que la mina se vea con otro. - negó el David con la cabeza. - Ya la cagaste y feo pero tampoco te tení' que dejar pisotear de esa manera.

- Estai' hablando puras weas, David. - le respondió el Mauricio. - Nadie está pisoteando a nadie.

- Ah, bueno. - el David se paró de la mesa cansado de la discusión. - No sé si le hablo al chancho o al dueño del rancho.

- Pero estai' hablando weas. - se paró el Mauricio esta vez.

Tanto el Luis como yo sabíamos que se acercaba una pelea si no lo deteníamos en el momento, por lo que ambos nos paramos de nuestras sillas poniendonos al medio de los dos.