Capítulo 20. Agenda ocupada.

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--¡Buenos días, alegrías!-- gritó Chiasa abriendo las cortinas del ventanal de par en par

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--¡Buenos días, alegrías!-- gritó Chiasa abriendo las cortinas del ventanal de par en par. Toda la luz solar de la mañana entró en la habitación haciendo que soltaramos un quejido.

--Chi, duérmete.-- susurré sin abrir los ojos.

--Chicas, arriba. Recuerden que hoy tenemos el itinerario ocupado.-- dijo mientras se paseaba por la habitación. Llegó a mi cama y sentí como me jaló el edredón desde los pies. Luego se acercó a la cama de Hanako e hizo lo mismo.

--¿Qué hora es?-- se quejó la pelinegra.

--Las 8.-- respondió la rubia.

Es cierto, el itinerario de hoy estaba un poco lleno. Anoche, durante la cena, habíamos estado hablando acerca de unas actividades deportivas que se realizan en la playa, y de las cuales nos habló la chica de la recepción cuando llegamos. Entonces, después de una ardua organización y votación unánime, habíamos decidido que realizaríamos algunas de esas actividades.

Primero, a las 9am teníamos una pequeña clase de yoga de media hora. Como era de esperarse, los chicos se resistieron, pero no nos importó, tomaríamos la clase con o sin ellos. Y usaríamos la media hora restante para desayunar. A las 10, teníamos una práctica de canotaje de dos horas. A la 1, cuando el viento estuviera más suave, tendríamos una sesión de paddle surf de 2 horas. Y ya después de las 4 tendríamos el rato libre. Todo esto en la playa con, por supuesto, zonas recreacionales específicas para las prácticas.

Lentamente Hanako y yo nos fuimos levantando de nuestras camas. Cada una tomó una ducha para después vestirnos. Mientras, yo hacia el bolso que llevaría para el día de playa. Eché un vistazo para asegurarme de que llevaba todo lo que necesitaría: teléfono, cargador portátil, paño, ropa de cambio, termo de agua, protector solar, algunos bocadillos... Sí, creo que es todo. Me guindé mi bolso e hice una mueca. Parezco mi madre.

--¿Chicas, ya están listas?

--Sí.-- respondió Hana levantándose de su cama.

--Vámonos.-- dijo Chiasa saliendo del baño.

Abrí la puerta y las tres salimos de la habitación. Teníamos que buscar a los gemelos y a Tetsuo.

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Magia de Luna azul | Souta Kawata - Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora