Capítulo 18. Caerá a tus pies.

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--¿A que hora dijiste que venía Emma?-- preguntó Hanako.

Una semana después del suceso con Souta, todo parecía estar bien. Él había vuelto a la escuela, los cinco nos juntábamos en el almuerzo, y él chico estaba un poco más expresivo, a diferencia de la semana pasada. Pero nada más allá.

Ahora nos encontramos en la cafetería de siempre, Chiasa, Hanako y yo. Anoche recibí una una llamada de Emma, diciendo que tenía una situación urgente y que necesitaba reunirse con nosotras hoy, a primera hora de la mañana. O sea, a las 9. Pero llevamos 10 minutos esperándola y la rubia no llegaba, no era mucho tiempo, pero ella misma había dicho que era urgente. Seguí hablando con las chicas cuando la puerta del lugar se abrió dándole paso a una apurada rubia, y detrás de ella, Hinata.

--Hola, chicas.-- mencionó Emma tomando asiento, se veía agitada, seguramente tuvo que venir corriendo con la pelirosa.

--Hola, Emma-chan. ¿Estás bien?-- preguntó Chiasa.

--Si, si, sólo... Estoy algo cansada, Hina y yo tuvimos que venir corriendo porque se nos hizo tarde.-- explicó la rubia mientras se recomponía.

--De acuerdo, entonces... ¿Cuál es ese asunto urgente?-- la verdad era que Emma me tenía intrigada desde que me había llamado. No puedes llamar a alguien y decirle que tienes un asunto urgente y luego decir que se vieran al día siguiente así como así.

--Bueno... Quería que todas estuviéramos aquí para contarles...-- comentó mientras un ligero rubor cubría sus mejillas. Las cuatro chicas restantes compartimos miradas y volvimos a poner nuestra atención en ella. --Yo... Tengo una cita con Ken-chan. Hoy.

--¡¿QUÉ?!-- gritamos las cuatro al mismo tiempo y Emma se cubrió la cara con las manos.

--Sí... Yo lo invité, y el aceptó.

--¡Eso es genial, Emma-chan!-- exclamó Chiasa.

--De verdad genial.-- felicitó también Hanako. Mientras Hinata y yo le sonreíamos emocionadas.

--Gracias, chicas... Estuve muy nerviosa, pero quise arriesgarme.-- dijo orgullosa. --Pero bueno, ahora a lo que vinimos. Necesito su ayuda.

--Por supuesto.-- dijo Hina.

--¿En qué somos buenas?

--Bueno, la verdad es que... No sé arreglarme para una cita.-- confesó y todas la miramos sorprendidas. Digo, no es que seamos expertas en citas, pero Emma es una chica sumamente linda y que siempre está bien vestida. No creí que este tipo de cosas la angustiaran.

--¿A qué te refieres, Emma-chan?-- preguntó Hanako.

--Quiero decir... Todo. Maquillaje, cabello, ropa, todo. Sé arreglarme para el día a día... Pero esto es diferente. ¡Es una cita!, ¡con Ken-chan!-- dijo entusiasmada. --Quiero ser la chica más hermosa del mundo, sólo por hoy.

--Entonces, quieres que te ayudemos con todo eso.-- resumió Hinata.

--Así es...

--¡No se diga más!-- dije golpeando mi puño contra la mesa, y las chicas voltearon a verme asustadas. --Emma, ¿a qué hora es la cita?

--A las 4.

--Entonces a la 1 estaremos en tu casa. ¿De acuerdo?, tú no te preocupes por nada.-- afirmé segura. --Draken-kun caerá a tus pies.

--¡DRAKEN CAERÁ A TUS PIES!-- gritaron las chicas y Emma no pudo contener la risa.

Ahora tenemos una nueva misión, y no podemos fallar.

________

--¡Es aquí!-- dije para que Daiki-san parara la camioneta frente a un conjunto de apartamentos. Hinata nos había pedido el favor de pasar por ella para ir todas a casa de los Sano, así que aquí estamos. Vi a Hina parada en la entrada del conjunto y bajé el vidrio del auto para que nos viera.

Magia de Luna azul | Souta Kawata - Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora