•Capítulo 26•

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Pov Robert 🥀

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Pov Robert 🥀

−Señor las ventas este último mes disminuyeron un 10%− informa la contadora con temor en su voz. Sabe que ese tipo de noticias no me gustan para nada.

−¿Tienes los informes? Necesito saber el por qué.

La morena me tiende unos folios, los leo detenidamente al mismo tiempo que un fuerte dolor de cabeza se instala en mí. Intento respirar de manera pausada y acaricio mis cienes.

−Gracias Romina, puedes retirarte− habla Úrsula inclinándose a mi lado para revisar los papeles también.

La empleada duda en irse, puedo ver en su rostro como espera un regaño de mi parte. Pero eso no pasará total no es su culpa. Luego de unos segundos en la que la miro en silencio ella entiende y por fin me deja solo.

−¿Podrías llamar a Dennis? Martina Hace más de una hora que ya debería haber llegado.

Ella obedece y habla con su secretaria por unos segundos hasta que cuelga y se dirige hacia al gran ventanal.

−Dice que la estuvo llamando pero no responde.

También yo.

−Avísame cuando llegue− digo molesto e intento concentrarme en el trabajo.

Sabía que mi buen humor no podría durar tanto. Algo siempre lo arruina.

−Ya llegó...pero no sola− informa. Al levantar la mirada noto como mira con preocupación hacia el exterior. Me levanto y acerco al ventanal.

−¿Qué hacen esos parásitos de chismes aquí?

−Yo no los llamé, y relaciones públicas tampoco.

Molesto observo como varios periodistas rodean a Martina, seguramente interrogándola pero aún no sé sobre qué. Tomo mi celular y le marco a seguridad.

−Germán por favor ayuda a la señorita Stoessel a ingresar al edificio y despecha a la prensa. Ellos no son bienvenidos hoy.

−Sí señor− dice desde el otro lado y acto seguido cuelgo.

Pasaron solo minutos para que la castaña de ojos avellana entrara agitada a la oficina. Úrsula se ofreció traerle algo de agua por lo que nos dejó solos para charlar tranquilos.

−Perdón la tardanza ¡Casi me ahogan de preguntas! En este momento compadezco a todas esas celebridades que siempre admiré por su glamour, pero ahora no entiendo cómo es que aguantan a los periodistas− modula cada palabra sin pausa.

−Martina...

−No no no− comienza a dar vueltas por el lugar mientras sigue hablando −Te juro que yo no quise esto Robert ¡Aún así me siento culpable! Dios no sé si estoy lista para avanzar tan rápido...− niega y se contradice −No, en realidad sí estoy lista pero hubiera sido mejor que fuera de otra manera. No por Annabeth o periodistas...

Señorita StoesselDonde viven las historias. Descúbrelo ahora