•Capítulo 4•

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Pov Tini 🌷

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Pov Tini 🌷

–¡Ahora sí te ves como una verdadera empresaria!– felicita orgullosa la morocha aplaudiendo.

–¿No crees que es demasiado exagerado para una simple secretaria?– pregunto mirando mi atuendo frente al espejo.

–¡Primero muerta que simple!– chilla sujetando mis hombros –Y estás hermosa. Punto– deja un beso en mi oído y da media vuelta.

Inclino hacia la derecha mi cabeza y me examino de arriba hacia abajo. Mi conjunto consiste en un top, un saco, pantalón largo suelto y tacones altos, todo del mismo color: rojo.

No está mal, además Anny también se encargó del maquillaje, peinado y joyas.

–Aunque este no sea mi estilo, me veo elegante ¿no?– me giro al verla y me llevo una sorpresa.

–¿Quién es esta chica y qué hicieron con mi hermana?– sonríe de brazos cruzados.

–¡FRAAAAN!– grito emocionada y me lanzo abrazarlo.

–¡Nalgas lindas!– me imita Anny y también lo abraza.

–Okey, okey, se nota que me extrañaron– ríe rodeándonos con sus brazos.

Hace más de seis meses que no lo veíamos, ya que al ser piloto de avión se pasa demasiado tiempo trabajando, por lo que se había tomado unas vacaciones en España.

–¿Por qué no me avisaste que llegabas hoy?– lo golpeo en el pecho fingiendo enojo.

–Porque te encantan las sorpresas y necesitaba volver a territorio argentino con anticipación– se gira hacia mi mejor amiga –¿Y vos? ¿Todavía sigues igual de loca?

–Loca y soltera para vos, bombón– le da un efusivo beso en la mejilla.

Annabeth, como notaron, está enamorada de mi hermano desde...que lo conoce, y ni siquiera se toma la molestia de disimularlo.

A pesar de todo, Francisco solo la ve como una amiga o casi una hermana, prácticamente nos criamos juntos.

–Efectivamente. Sigue loca– asentimos él y yo.

Reímos los dos al ver su cara de ofendida y como agarra su bolso a la vez que me toma del brazo.

–Si estás en ese plan de niño malo, para. Sabes que me encanta– advierte con seriedad –Un gusto admirar tu belleza, pero Tini y yo ya nos vamos.

–¿Al trabajo? las llevo, tengo mi auto acá abajo.

–Okey, pero rápido que debo llegar súper temprano hoy– digo revisando la hora en mi celular.

–Me cuentas en el camino– responde siguiéndonos hasta la entrada.

–Me cuentas en el camino– responde siguiéndonos hasta la entrada

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Señorita StoesselDonde viven las historias. Descúbrelo ahora