Mew
Los gritos de su gente daban vueltas en su cabeza sin parar. Sin embargo, el príncipe estaría mintiendo si dijera que eso era lo que más le inquietaba en aquel instante. En cambio, el omega que dormía a su lado era la mayor de las preocupaciones para el alfa.
¿Cómo hago para explicarle a Gulf que tuvimos que desviar hacia Thonburi?
No era el plan inicial, aunque de cierta manera les favorecía a ambos pues el viaje desde la última villa hacia la capital sería más corto por la vía rápida. Ya que desviamos tenemos que aprovechar, pensó el chico. Pero su cabeza seguía partida en dos.
Por un lado, Gulf aún no despertaba después de la pequeña crisis que tuvo en el automóvil, mientras que al mismo tiempo recuerdos de aquel tumulto aglomerado a su alrededor le perseguía.
¿Por qué pedían que los salváramos? Pensó el príncipe. Gritaban desesperados. Y aunque se atrevió a preguntarle a la guardia, pronto se dio cuenta de que los mismos no tenían información clara sobre el tema, así que el alfa resolvió tratar aquellas dudas con su padre una vez llegaran a Bangkok.
En ese instante, un movimiento lo sacó de sus pensamientos.
—Suppasit—dijo el chico. Era Mild quien llegaba a la alcoba principal.
—Mild—devolvió el saludo. —¿Ya está la cena?
Mild asintió: —Ordené que se encargaran de entregarles las de ambos aquí en la habitación. Sé que Gulf no despertará pronto con el calmante que le di.
El príncipe agradeció al azabache tras tomar la rápida decisión de embarcarse junto a ellos hacia la capital. Mew no sabía con exactitud por qué lo hacía, pero sentía su cabeza atiborrada de preocupaciones que Mild era en lo último que quería pensar. Ya habrá tiempo para dialogar, se dijo a sí mismo.
—Mew—Llamó Mild. Sin esperar respuesta alguna, el chico prosiguió: —Ya que.., ya sabes, ya que estás aquí, ¿conocerás a la familia de Gulf?
—No lo sé—admitió el mayor. —No sé si Gulf quiera verlos.
Mild frunció el ceño: —¿Eso...te dijo él? —preguntó cauteloso.
—Si—respondió sin chistar. —De hecho, mi idea original era finalizar nuestro recorrido aquí en Thonburi, pero Gulf solicitó que no vinieramos a su villa.
—¿No se te hace raro? —insinuó Mild.
—¿Por qué raro? —replicó Mew. —Después de todo lo que ha padecido Gulf, creo que es apenas lógico que no guarde recuerdos agradables en esta villa.
—¿Todo? —Mild arqueó una ceja.
Mew resopló: —Hasta ahí—sentenció el alfa. —No necesitas saber los detalles.
El azabache se rindió lanzando sus manos al aire. Pasados varios segundos, el chico volvió a hablar:
—Confías mucho en él, Suppasit—murmuró Mild mientras asentía. —¡De acuerdo! Creo que daré un paseo por los alrededores, si me necesitas solo...no me llames.
—Vete ya.
Y cerrando la puerta de un portazo, Mild dejó a Mew junto al omega en la habitación, mientras el alfa contemplaba cómo Gulf se removía para pegarse aún más a su cuerpo.
Gulf
Thonburi.
Gulf solo podía sentirse más pequeño ante la atención que la gente de su propia villa le otorgaba. Más temprano, el chico no pudo evitar oír como el servicio del Castillo Rue Jaah cuchicheaba sobre los chismes del pueblo. O más bien sobre el chisme de Thonburi: Gulf Kanawut, el hijo de los Traipipattanapong, logró conquistar al príncipe Mew Suppasit al punto en que se convertirá en su futuro esposo.
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The Omega's Power: A MewGulf AU [TERMINADA]
FanfictionEl Rey Alfa de Tailandia había anunciado que todas las omegas casaderas, vírgenes y sin mordida debían presentarse cual ganado al Palacio Real para el Baile Anual de los Nobles en Bangkok. ¿La razón? Podrían convertirse en la próxima princesa del re...