Capítulo 28

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Narrador

El color de los ojos de Gulf había cambiado. Su mirada era de un color magenta encendido que flameaba conforme avanzaba. Delilah, por su parte, aún no se reponía de la voz de alfa que Mew había aplicado sobre ella y tampoco reparaba en Gulf, pues estaba de espaldas.

Mew, en cambio, si observaba a su omega. Algo en su interior sintió alivio al ver a Gulf frente suyo, teniendo en cuenta que su aroma servía como un calmante para el dolor que estaba experimentando por el celo, pero el alfa supo de inmediato que algo no andaba bien con su chico.

No solo sus ojos se lo decían, sino la postura y su expresión facial. Decidido, el príncipe hizo un ademán de aproximarse al menor pero se detuvo ante la voz del mismo.

Omega—El tono de voz de Gulf era más grueso que de costumbre y su ceño se encontraba más fruncido. El olor a chocolate y menta, que empezaba a secretar Mew por sus feromonas, comenzaba a esparcirse por el lugar buscando calmar a su omega. Sin embargo, aquello no funcionó y el príncipe lo supo pronto.

—¿Q-qué..? ¡Ah!—Delilah volvió a caer al piso, encogiéndose en posición fetal y gimoteando.

Sufre.

Pronto, los alaridos de Delilah empezaron a inundar el dolor mientras Mew permanecía estático. Sin embargo, pudo notar en el momento en que una turba de personas arribaron al lugar y sus exclamaciones le hacían coro a los gritos de la omega.

—¿Quieres a mi alfa, tú estúpida perra? ¡Intenta desafiarme para contenerme!—Otro grito ahogado de Delilah sorprendió a los asistentes quienes lucían asustados.

—¿Qué hace ese chico?—Escuchó preguntar.

—¡Es un monstruo!—Gritó alguien más.

Gulf dio la vuelta dejando al descubierto sus ojos magenta ante el público. Algunos jadeos se escucharon mientras que otros se retiraron del angosto espacio despavoridos. La última persona que emitió aquel comentario cayó al suelo gritando de inmediato.

—¡A-ayuda! ¡D-duele!

Gulf sonreía. Su lobo Gup se sentía complacido al ver cómo, aquellos que lo observaron con desdén ahora le temían. Pero Gulf era ajeno a todo lo que sucedía en medio de aquella multitud.

—¡Rápido, hay que sedarlo!—murmuró Mild.

—Y necesitamos darle supresores. ¡Apestan!—exclamó Grace tapando su nariz.

—¡Ya sé, Grace! Pero, ¿cómo llegamos a donde está?—replicó Mild.

Min, asustada, solo asentía. ¿Era este el secreto de Gulf? ¿Quién es este chico?

El grito de alguien que se encontraba cerca de los tres chicos los puso en estado de alerta. Min tapó sus oídos y cerró los ojos mientras que Mild la pegaba a su pecho. Grace resopló.

—Mild, ¿qué está haciendo Gulf?—preguntó la doctora. Su voz temblaba.

—Sé que todo parece increíble, pero necesitamos hacer esto rápidamente. Es la única forma de detener a Gulf.

—¿T-tu lo sabías?—balbuceó la doctora.

—Sí—admitió rápidamente el Beta. —Luego podrás hacerme todas las preguntas que quieras, pero necesitamos actuar con rapidez.

—Si Gulf nos ve, es probable que nos ataque—dijo Grace.

—Por eso yo seré la carnada y Min deberá inyectar a Gulf con rapidez.

The Omega's Power: A MewGulf AU [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora