—¡Idiota! —gritó— ¡Si fueras así nunca hubiéramos terminado!
Tiró el libro encima de él, el pesado objeto golpeó contra su frente y sintió que estaba más allá que acá.
—¡Terminamos hace un mes!
—ASÍ ES —la chica soltó un par de sollozos y Pei Ming se sintió profundamente ofendido, ¡él era el agredido en esta situación!
—No mames, nomas entre y ya están lloviendo vergazos. —murmuró el desconocido que veía toda la escena, igual que los otros chismosos, al menos él se había atrevido a intervenir con sus comentarios fuera de lugar.
Pei Ming lo escuchó y estuvo a punto de responderle cuando pisó el libro con el que lo habían golpeado hace unos segundos, la chica pareció enojarse aún más por eso y le tiró lo primero que encontró.
Rápidamente esquivó la maceta, una mueca victoriosa en su rostro cuando esta se estrelló a su lado y no contra su bello rostro, sin embargo, calculó mal y su pie terminó enredado con una de las mochilas de los chismosos, cayó hacia adelante.
En cámara lenta hizo una mueca de sorpresa, un joven que iba caminando hacia él iba a ser arrastrado por su cuerpo, sus ojos se abrieron como los de las caricaturas, el chico igual lo miró durante unos segundos antes de cerrar los ojos y esperar el impacto.
Que nunca llegó, al menos no para él, pero si para Pei Ming que terminó besando el suelo.
El chico había sido jalado hacia atrás por otro desconocido.
¡Pei Ming aprendete los nombres, no permites conocer bien el chisme!
Vamos a ponerles: el desconocido de rojo y el desconocido de blanco, por sus suéteres que fueron lo primero que noto.
El desconocido de blanco que había estado a nada de ser atropellado por su maravilloso cuerpo, pareció sufrir una ataque nervioso y avanzó, tropezando con el pie de Pei Ming que aún seguía besando el suelo, pero con dignidad.
El chico de rojo lo tomó del brazo para evitar que cayera, pero Pei Ming eligió ese momento para pararse, haciendo que el desconocido de blanco tropezara otra vez pero hacia adelante, sobre el pecho del de rojo.
Pei Ming se levantó, sonriendo internamente.
¡La vergüenza de los desconocidos haría que todos olvidaran lo que acababa de pasarle!
Oh, vaya que se les iba a olvidar.
Cuando volteó para ver el drama que había causado, logró ver como ambos chicos acabaron en el suelo, besándose.
El toque no fue ligero y ambos parecieron inmunes al hecho de tener público, ese beso no se compara a ninguno que Pei Ming hubiera dado antes y se preguntó seriamente si necesitaba consejos de esos dos. Hasta que el de rojo echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos,como si hubiera muerto en el suelo, el de blanco al fin recuperó la conciencia y se sobresaltó, levantándose de un brinco del regazo de su, ejem, compañero, todos los chismosos estaban en absoluto silencio, incluso Pei Ming se olvidó de su ex.
El blanquito se sonrojo y huyó sin decir palabra.
—Ya antojaron —rompió el silencio el mismo joven que había hablado mientras Pei Ming huía.
Y hablando de huir, por la expresión del desconocido de rojo, Pei Ming decidió que lo mejor era desaparecer de ese lugar, no sin antes, tomar el libro que su ex había utilizado como arma asesina.
Camino por los pasillos tratando de que nadie lo reconociera, no sin guiñar un ojo a un grupo de chicas que chillaban emocionadas y se ocultó en un salón cerca de ahí.
—Xuan Ji está loca —murmuró mientras se sobaba la cabeza.
Se recostó en una de las sillas.
—Bien, Pei Ming ¿Qué harás esta semana? —habló consigo mismo— Tal vez debas ir a la fiesta de Shi Qing Xuan, conseguir una linda chica para pasar la noche...te lo mereces.
—¿Qué haces? —Shi QingXuan apareció en la puerta con una ceja alzada, detrás de ella, varias chicas mirando con curiosidad a Pei Ming—No puedes estar aquí.
Cruzó los brazos yendo a Pei Ming con enojo, pero como él estaba acostumbrado solo la ignoró y sonrió de manera coqueta a las otras chicas.
—Esto es un club P R I V A D O —deletreó entrando a la habitación.
—Me uno —soltó, se inclinó en la silla para ver mejor a la chica que se había sentado a su lado.
Era muy guapa, su cabello negro estaba recogido en un moño alto y sus labios se fruncieron al ver algo en su teléfono.
Pei Ming no estaba acostumbrado a ser ignorado por las mujeres.
Pero amaba los retos.
—Ni siquiera sabes de que es —Shi QingXuan le dio un zape— deja en paz a Mingyan.
—Te equivocas —la chica castaña que se había sentado en el escritorio habló— Al parecer sabe.
Entonces mostró el libro que Pei Ming le había robado a su ex.
Las chicas lo voltearon a ver con ojos emocionados, la castaña sonrió de lado con burla y no se asustó, para nada.
—Tú... ¿Lees danmei? —Shi Qing Xuan trastabilló, una expresión complicada en su rostro.
Y Pei Ming no entendía nada, pero aún así, no quería decepcionar a estas chicas, sobre todo porque había capturado la atención de Liu Mingyan.
—Sí —afirmó y hubo un chillido colectivo.
* * * * * * * * *
Hola! Bienvenido a este fanfic. Espero te guste ^^
Advierto que puede haber OCC y situaciones pendejas pero equis, es humor, no se tomen nada serio aquí.
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Sorry, I'm Hualianromantic.
ActionPei Ming acaba de descubrir que es lo que realmente le gusta a las chicas y como todo un galán, pone su mayor esfuerzo para investigar, sin embargo un desliz lo lleva a terminar siendo el HuaLianista número uno en el instituto. "¡Hasta tienen un clu...