XIX. La venganza de Huanchito.

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Aleluya, aleluya, aleluya, en el nombre de Taizi Dianxia...

—Esto es ridículo —Ling Wen se quejó, soltando la rama que tenía en las manos.

Pei Ming escupió un poco de las raras hierbas que sus amigos le estaban zamarreando y habló.

—Me entraron en la boca —la mirada de sus amigos fue suficiente como para hacerlo hablar de nuevo tratando de bajar la incomodidad—, por nuestra amistad tienen que seguirme la corriente.

—¿Por qué hacemos esto? —Shi Wu Du le dio con la rama a Pei Ming aún más fuerte.

—Es lo que decía el tutorial para eliminar mala suerte, cien porciento real no fake —sonrió— solo que yo le agregue la alabanza a Dianxia, para que funcione.

— ... —Ling Wen se alejó dos pasos, claramente Pei Ming no sabía que debía rezarle igual a Lluvia Carmesí, pero ella no sería quien se lo aclarara, solito lo notaría.

—Bien, es todo, no voy a seguir haciendo esto —el chico dejó caer las ramas y se sentó en el sofá de su casa con una expresión de cansancio total, Ling Wen lo siguió.

Pei Ming se quedó triste en la silla, ¡su ritual interrumpido le traería mala suerte!

—Este lugar es un asco —la chica sacó debajo de una almohada una lata de cerveza vacía, tirándola al suelo con asco.

—Pei Ming limpiará —sentenció el dueño de la casa, los lentes oscuros tapando las ojeras que tenía al no poder dormir por la música.

—Ya contraté a alguien —apuntó hacia fuera, por la pared de cristal Ling Wen y Shi Wu Du pudieron ver a dos chicos limpiando la piscina.

—¿Esos son...Feng Xin y Mu Qing? —Ling Wen fue testigo de cómo se peleaban por una escoba, para terminar cayendo ambos en la piscina. Pei Ming se encogió de hombros, divertido al ver la escena de ambos chicos tratando de ahogar al otro.

Su teléfono sonó y abrió el mensaje, viendo que YingYing por fin le había respondido, preguntaba que sucedía, cómo tenía un horrible dolor de cabeza trataba de ver la pantalla lo menos posible así que le respondió con un audio.

—YingYing pasame de nuevo el link de ese fanfic con somnofilia y exhibicionismo, me quede a la mitad pero la página se actualizo y no recuerdo el nombre porfavorcito meimei —lo mandó.

La respuesta llegó casi de inmediato, YingYing no sabía a qué fic se refería.

—Ese donde lo hacen en un casino, sobre la mesa de billar —Alzó la mirada mientras hablaba y descubrió a sus amigos con caras de "wtf", tosió y envió el audio, esperando que con eso fuera suficiente para que su meimei recordará el fic.—Bueno, ¿quien tiene hambre?

—Yo —Shi Wu Du fue el primero en huir en dirección de la cocina, siendo perseghiuido por Pei Ming, Ling Wen, viendo que se quedó sola, sacó con discreción su teléfono y le mandó un mensaje a Ning YingYing.

"Ahí pasas el fanfic que le recomendaste a Pei Ming"

Satisfecha lo guardó y también fue a la cocina.

—Estuvo buena la fiesta. —alzó una ceja al llegar a la cocina, viendo como estaba el lugar de vacío, parecía que habían saqueado el lugar.

Shi Wu Du giró, un aura oscura cerniéndose a su alrededor.

—Pei Ming...—el tono aterrador despertó al aludido, que ya estaba empezando a dormir sobre el taburete.

—Ah, qué, ¿la fiesta? —se sobresaltó— hubiera sido mejor si Qingxuan siguiera el plan y no hubiera desaparecido con He Xuan a alguna habitación —bostezo con sus palabras, el sueño ya lo estaba venciendo. Después de la confesión de He Xuan, ni Xie Lian ni Hua Cheng volvieron a ser señalados por la botella y con Shi Qingxuan derramando miel no pudieron hacer muchos avances. Intentó emborrachar a Xie Lian y fracasó, lo único que consiguió fue una cruda con la que apenas y sabía caminar.

Sorry, I'm Hualianromantic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora