VIII. Ese compa ya está muerto...

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Pei Ming debería sentirse patético.

Debería.

—¿Cuál era la necesidad? —preguntó y YingYing le dio palmaditas en la espalda— Todo fue muy lindo, Jun Qing y Jing Shao me demostraron que el amor existe. —se limpió una lágrima de la mejilla— pero el extra final...

—Está bien... —YingYing lo acercó— Pei Gege, no esperaba que fueras tan sensible.

—¡Es adorable! —la otra chica que igual lo consolaba lo abrazó— No te preocupes Pei Gege, el danmei te deja sin estabilidad emocional pero vale la pena.

¿eh?

—No te preocupes —Sha Hualing que había estado viendo la escena desde hace rato, finalmente habló y le entregó un libro— Este te va a reponer.

Pei Ming vió la linda portada con un cachorro y un gato, estiró la mano pero YingYing no lo dejó.

—Hualing jiejie, no seas así —tomó el libro y lo alejó de Pei Ming. La chica se encogió de hombros— Aún no está listo. Mejor que lea este —YingYing dejó otro libro en sus manos y puedo apreciar el título "El maestro del cultivo demoníaco"

Pei Ming sintió curiosidad por el libro que no lo habían dejado leer y guardó la nota mental de investigar, guardó el nuevo libro y luego miró a la castaña con los ojos entrecerrados.

—¿Qué haces aquí?

—Verte llorar, es divertido —Pei Ming se enderezó, alejándose del cuerpo de ambas chicas y carraspeó, para volver a hablar con su tono grave.

—No lo entenderías. —se excusó.

—Tienes razón, yo no leo eso —la chica subió los pies en la mesa, como si fuera a dormir en la silla y se tapó con su chaqueta.

—¿Entonces qué haces aquí? —inquirió como buen chismoso, digo, curioso.— ¿Acompañas a MingYan?

—Algo así. —cerró los ojos y no parecía querer responder sus preguntas.

—La hermana MingYan es fan del danmei, incluso escribe fanfics y sus propias novelas —se metió YingYing—, Hualing siempre la escucha hablar de eso y le encanta verla emocionada.

—Incluso ve las adaptaciones con ella, ahí es —hablo la otra chica— yo quiero una relación así.

Toma nota, Pei Ming. Esta información vale millones.

—Pero el hermano de MingYan jiejie no es...alguien fácil de convencer, así que ellas mantienen su relación oculta y solo aquí pueden verse con tranquilidad.

Pei Ming alzó las cejas, mirando a la castaña que fruncía las cejas con enojo.

¿Debería aconsejarla?

Pero yo nunca he tenido cuñados, al menos no que sepa.

Ni que fuera cupido, ya tengo suficiente con tener que juntar a HuaLian que lo que tienen de enamorados lo tienen de densos.

—Amor prohibido murmuran por las calles —canturreó.

Las chicas se rieron con él y trataron de animar a Hualing, quién solo se enfurruño más y dijo algo como "tienes el halo de la muerte detrás de ti"

Una hora después el club estaba completo, las chicas se sentaron y miraron a Pei Ming con seriedad.

—¿Por qué tienes los ojos rojos? —preguntó su exnovia.

—Consumo drogas. —no iba a aceptar que lloró al terminar una novela, claro que no. Xuan Ji cruzó los brazos.

Shi QingXuan entró dejando su mochila en una silla vacía, todos lo estaban esperando así que lo siguieron con la mirada.

Sorry, I'm Hualianromantic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora