Sorry, I'm Hualianromantic.

V. Hetero Con H De ̶H̶o̶m̶o̶s̶e̶x̶u̶a̶l̶ Hualianista

Una larga noche de desvelo fue lo que consiguió Pei Ming. Se la paso investigando en internet, grupos, foros, de todo, y descubrió algo muy interesante, según internet a las chicas les encantaba leer, ver, incluso escuchar (vaya dato perturbador) a dos chicos saliendo, les parecía romántico.

Por primera vez en su vida, Pei Ming no podía entender a las mujeres. Pero él no era nadie para juzgar, después de todo más de una vez había terminado con dos chicas que se besaban entre ellas para coquetearle.

Igual descubrió que repetían muchos términos que supuso, eran una clase de código gay.

Entre ellos, "Manga cortada", debía interrogar a Pei Su al respecto, pensando en su hermano le agradeció otra vez por conseguir su pase al club.

¿Qué? No se iba a echar para atrás, después de Xuan Ji todas las mujeres huían de él.

Si a las chicas les gustaban los chicos de estos libros, él aprendería a actuar como uno.

Sonrió.

—Das miedo —Shi Wu Du entrecerró los ojos, y Pei Ming bufó, inclinándose más hacia Ling Wen para copiar la tarea.

—Está emocionado —comentó la chica— no es bueno para nosotros.

Pei Ming amplió su sonrisa, aún más.

—Son mis amigos, tienen que apoyarme ¿verdad?

—No —ambos negaron al mismo tiempo, dispuestos a huir antes que terminar envueltos en alguno de sus planes.

—Menos con Hua Cheng sediento de tu sangre, quiero vivir, gracias —ironizó.

—Hua Cheng y yo somos best friends —guiñó un ojo— espera ¿Por qué estaría sediento de mi sangre?

Ling Wen rodó los ojos.

—De vez en cuando deberías sacar tu cerebro de ahí abajo para que funcione —movió la libreta para que el terminara de copiar— Hua Cheng es un alumno de un grado abajo, tiene una amistad con Xie Lian —apuntó hacia un chico sentado enfrente.

Pei ing siguió la punta del lapicero para ver al castaño mordisqueando su lápiz mientras terminaba los problemas.

Espera... ¿Estaban en el mismo grupo?

—¿Desde cuando estudia con nosotros? —Ling Wen le dio un zape.

—Desde este año, ¿sabes aunque sea en qué día vives?

Se quedó callado un momento.

—¿Qué edad tengo?

Shi WuDu se dio un facepalm.

—Entras a dos clases en todo el día, claro que no sabes quienes estudian contigo —murmuró entre dientes.

—Ah, pero sigue contando —Ling Wen alzó una ceja.

—Son mejores amigos, vecinos, hasta donde sé, se conocen desde pequeños. Hace unos meses unos chicos quisieron robarle a Xie Lian, además de los moretones que consiguieron después de que se defendió, Hua Cheng los hizo ser expulsados y le quebró la mano a uno.

Pei Ming se quedó callado, con la vista fija en Xie Lian. Él sintió su mirada porque giró, y sonriendo con dulzura lo saludó.

—Tú hiciste que Xie Lian casi se lastimara, dos veces —su rostro expresó seriedad— en el mismo día.

—Visitaremos tu tumba.

Pei Ming pensó para sí mismo que Hua Cheng defendía a Xie Lian demasiado.