XLV. ES HOY, ES HOY

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Pongan la canción para el inicio del cap ✨

"Érase una vez un príncipe coronado con flores que se volvió un dios, un dios justo y bueno que amaba a su pueblo más que a su propia vida, pero también era muy joven para ser un dios.

Y las consecuencias de su ascención llegaron más pronto de lo esperado, la corona de flores fue aplastada por sus creyentes y la espada que se negó a usar se llenó de su propia sangre. 

Pobre joven dios, condenado a la soledad 

Pobre joven dios, lleno de culpa 

Pobre joven dios, que no puede morir 

Pobre joven dios, que está solo 

Pobre joven dios, hay alguien que te sigue esperando...

Así que continúa hasta encontrarlo" 

La voz de Pei Ming se quebró al decir lo último, la canción que sonaba por todo el teatro dejó un aire meláncolico. 

—¿Estás llorando? —Su hermano lo miró con los ojos muy abiertos al escucharlo. 

—Calla —murmuró Pei Ming, alejando el micrófono de él y pasándoselo a Ling Wen. 

—No me estoy burlando —Pei Su sostenía una cuerda en sus manos por lo que no podía acercarse a él, pero aún así le dirigió una mirada cariñosa mientras seguía susurrando para no alertar a los demás—, solo estoy preocupado por tí. Han sido días dificiles, —sus ojos se dirijeron a la figura de Shi Wudu del otro lado del escenario— aunque soy el menor todos dicen que soy más responsable que tú y no estoy de acuerdo con ellos, solo eres tú mismo y has sido un gran hermano mayor, cuidándome cuando lo necesitaba y ayudandome incluso cuando no. Eres una gran persona Pei Ming, aunque has cometido errores —Pei Ming hizo una mueca mirándo a Xuan Ji, la chica estaba detrás de Yushi Huang, ayudandola a mover unos montones de paja, ambas se reían mientras hablaban sobre algo— has aprendido de ellos. Así que si el estúpido de Shi Wudu no quiere nada contigo, entonces muestrale de lo que se perdió. 

Cuando su hermano dejó de hablar, la música paró y las luces de la escena se encendieron. 

Un Xie Lian ataviado en un traje blanco apareció, cortesía de las chicas del club de diseño de modas.

—¿Eh? ¿ascendí de nuevo? —miró a su alrededor con ojos expectantes, escaneó a la multitud en el teatro y justo en ese momento Pei Su soltó la soga en sus manos, un gran estrundo hizo que Xie Lian se tapara las orejas como habían ensayado antes. Miro los escombros que caían del cielo e hizo una pequeña sonrisa nerviosa. — ¿Están construyendo algo? 

Y un grupo de estudiandes del club de teatro ataviados con diversas túnicas entraron en escena con gruñidos y regaños muy bien actuados. 

Pei Ming miró a Shi Wudu a través de todo el alboroto, este lo notó y le sostuvo la mirada. 

Quizá no todo está perdido….pero Pei Ming, ¡no has narrado como llegamos a esto! 

Ah cierto, cierto. 

H
ESA MISMA MAÑANA

La alarma sonó pero Pei Ming dejó que lo hiciera, no había dormido nada en toda la noche. 

¡Estaba muy nervioso! Sus ojos seguian fijamente viendo el techo, el blanco opaco estaba iniciando a causarle jaqueca y la falta de sueño lo tenía medio atontado. 

El aparato dejó de sonar cuando Mingyan aplastó el botón de apagado, la chica se sentó en la cama y empujó la pierna de Pei Ming para poder sentarse. 

Sorry, I'm Hualianromantic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora