XXX. Es una mouskeherramienta misteriosa.

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Con todos los gritos, Pei Ming quedó sordo.

Y también descubrió que nadie ahí servía para hacer a Bai Wuxiang, Si no podían con un susto menos con un personaje de ese calibre.

Les falta odio.

—El demonio que invoque para pasar los exámenes ya vino por su pago —chilló alguien a su izquierda, Pei Ming no veía nada pero tampoco encontraba sentido a eso, porque, ni siquiera habían empezado los exámenes.

—Padre nuestro... —otra persona empezó a rezar.

—¡Seguro quiere un alma vírgen!

—Sabía que esta escuela estaba embrujada...

—¡Nadie aquí es virgen idiota!

—¿Es cierto que fue construida sobre un cementerio?

—Sí —El director, Jun Wu, dejó escapar la palabra con un tono oscuro, erizando a casi todos los que estaban ahí.

—¿Y si viene por el más pecador? —susurraron, después de esa pregunta hubo un silencio colectivo.

—Solo es... —Trató de tranquilizarlos pero fue cruelmente interrumpido.

—¡Denle a Pei Ming!

—¡Oh, señor demonio llévese ese cuerpo profano!

—Esperen, ¿Qué? —Pei Ming escuchó varios ruidos y luego sintió un par de manos empujándolo por la espalda.

—Le juro que no es vírgen

—¿Y tu como sabes? ¿Qué tal si lo es de donde no le da el sol? —interrumpió otra voz.

—No wey, ¿ya viste al calenturiento que tiene de novio?

—... —Pei Ming no interrumpió la discusión porque estaba sin palabras.

—Cállense, ya no escucho nada —otra voz hizo el silencio.

Las respiraciones irregulares de adolescentes atemorizados se escucharon por la habitación y a Jun Wu se le hizo muy divertido dejar caer algo para asustarlos más.

El crujido de la madera del escenario repercutió por los nervios de esos jóvenes y luego Pei Ming solo fue consciente de que tenía a alguien aferrado a su cabeza.

—¿Qué hacen aquí? —Jun Wu volvió a preguntar, su voz volviéndose más grave, parándose frente a ellos, debajo del escenario.

Su teatro se arruinó cuando la luz se prendió de nuevo y todos pudieron ver al director cargando una planta en sus manos. Jun Wu tosió y se recompuso para mirarlos fríamente.

Pei Ming noto en ese momento que el círculo se había disuelto para hacer que más de la mitad estuvieran ocultos detrás de él, dispuestos a "sacrificarlo" por pecador.

—¿Director? —Yushi fue la primera en pararse, era las pocas que se habían mantenido serenas y trato de escapar del agarre de Xuan Ji que al parecer si había chillado—, lo esperábamos mañana...

—Ah —el viejo, no tan viejo, centró su mirada en la chica— son del club de teatro —habló a la nada y luego de un suspiró soltó— solo les iba a decir que por la semana de exámenes queda suspendido su proyecto al menos hasta que terminen.

—Pero... —iba a empezar a quejarse cuando Jun Wu dejó la plantita sobre el escenario y lo ignoró, impidiendo que hablara.

—Sin quejas —sentenció y luego tomó su plantita.

—¿Necesita ayuda tío Jun? —Xie Lian como el pan de dios que era se acercó para ver si su tío necesitaba ayuda pero el hombre se sorprendió al reconocer a su sobrino, bajo las manos hasta que la planta estuviera tapada por el escenario y fuera de la vista de Xie Lian.

Sorry, I'm Hualianromantic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora