XXXIII. Chupa pija el que lo lea 😈

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Shen Jiu era un maldito.

Pero a Pei Ming le agrado ese maldito. Así que cuando escucho sus condiciones aceptó de inmediato.

Ya tenía Bai Wuxiang, un problema menos en su desastrosa vida.

—Entonces tenemos un cast completo —Yushi Huang suspiró de alivió al escuchar las buenas nuevas de parte de Pei Ming.

—Si —Pei Ming camino junto a ella—, gracias a Shen Jiu no solo conseguimos a Bai Wuxiang, sino que también obligó a Liu Qingge a ser parte del cast principal como el general Ming Guang.

—¿Shen Yuan no tiene problemas para actuar? —inquirió algo preocupada, Pei Ming sabía que la chica no obligaría a nadie, así que deseaba saber del consentimiento de todos los actores.

—No, dijo que sí después de pelearse con su hermano de que era absurdo impedirle la entrada a Luo Binghe al teatro, llegaron a un acuerdo y ambos actuaran mientras Binghe siga a Shen Yuan con tres metros de distancia.

La chica se detuvo entonces, el teatro había sido recién limpiado y pasó su mano por las paredes para verificar que no quedara polvo.

—Eso será dificil...

—umh —asintió, de acuerdo, Luo Binghe era como un chicle detrás de Shen Yuan, pero no sería imposible mantenerlo a raya, al menos no para él, Pei Ming alias, el señor de los planes.

—Gracias, Pei Ming —la chica dijo de la nada—, en años anteriores el teatro no se mantuvo tan animado —sonrió al ver que en el escenario un grupo practicaba entre sí sus líneas, riendo y divirtiéndose mientras lo hacían.

Cual gracias, encuerate.

—No es gracias a él —Wudu interrumpió, interponiéndose entre ellos, miró a Pei Ming como si supiera lo que estaba pensando.

¡Perdón! ¡Siempre he querido decir eso! ¡Pero me mordí la lengua antes de hacerlo ¿ok?!

Yushi Huang se llevó una mano a los labios con diversión.

—Claro, claro, es gracias a todo el club. Las chicas han estado trabajando duro.

—Sobre todo Mingyan, dale un descanso a Mingyan —Sha Hualing apareció de la nada, metiéndose en su conversación y regañando a Pei Ming— Te voy a robar a Mingyan, Pei Ming.

—¿Estás pidiendo permiso? —alzó una ceja, la castaña movió la caja en sus manos para señalarlo.

—Te estoy avisando, le conseguí pockys, no dejaré que esté aquí un segundo más sin que los disfrute.

—¿Alguien dijo pockys? —Shi Qingxuan apareció detrás de una puerta, asomando la cabeza con curiosidad— ¿Puedo jugar?

—¿Qué haces ahí? —Wudu le preguntó a su hermano, Shi Qingxuan se señaló con cara inocente.

—¿Yo? Estoy...limpiando la puerta. —sonrió de lado, como si nada. Pei MIng entrecerró los ojos, se dio cuenta que esta puerta estaba medio abierta y del otro lado cualquiera podr{ia escucharlos a él y Yushi Huang.

—¿Nos estabas escuchando?

—Noooo —Shi Qingxuan mató a Pei Ming con la mirada mientras le respondía, Pei Ming sintió que estaba muy arisco su cuñis así que trato de remediarlo.

—¿Viste el regalo que te envíe? el abanico —aclaró, SHi WIngxuan soltó la puerta y se puso enfrente de él, los ojos brillando de emoción.

—¡Sí! ¡Es hermoso!

Uf, que bueno, tuve que volver por él y pelearme con una viejita en la tienda.

La puerta que Shi Qingxuan soltó, se movió, cerrándose por sí sola, pero se detuvo antes de hacerlo, un quejido bajito salió detrás de ella.

Sorry, I'm Hualianromantic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora