XXXV. En vez de venirme me iba

1.5K 249 328
                                    

—¿Crees que está muerto? —la pregunta llegó a sus oídos como si estuviera lejos, Pei Ming no sabía quién lo había dicho, pero sentía a varias personas a su alrededor. 

Aún estaba algo mareado y no podía abrir los ojos, como si estuviera en lo profundo de un sueño, del cuál no quería despertar porque ahí era hijo de Dianxia y Lluvia Carmesí.

—Ehhh 50/50 —otra respuesta lo mantuvo desorientado. 

—Yo digo que si no está muerto, igual lo hará pronto, mira la cara de Mobei

—No es para tanto, ni siquiera lo ahorcó bien.

—¡¿Y tú cómo sabes?!

Nadie respondió la pregunta y Pei Ming medio abrió los ojos, todo se veía en blanco y un dolor se extendió por toda su cabeza, así que los volvió a cerrar.

—Shhh tengo una idea 

—¿Le hecho agua? 

—No estamos en una película, eso no va a funcionar. 

—¿Qingxuan? ¿Qué vas a hacer? 

Pei Ming fue un poco consciente del sonido de pasos a su alrededor, sintió como lo levantaban y sentaban en algún lado, pero aún  no quería despertar. 

Estoy a nada de transmigrar.

¿No se supone que era un juego hot? Casi muero. 

Lo siguiente que supo fue que una mano había impactado contra su mejilla dejando un fuerte ardor. 

—¡Qué mierda! —saltó en la silla, empujando a un chico que lo estaba sosteniendo, el pobre ricitos cayó sobre Yinyu, Pei Ming les dejó de prestar atención y miró a su cuñada sorprendido.— ¿Acabas de abofetearme? 

Shi Qingxuan no respondió pero movió la muñeca como si tuviera un gran dolor— ¡Xuan er me duele mi mano! 

He Xuan frunció las cejas, miró mal a Pei Ming y tomó la mano de su pareja para ver mejor la “herida” talló despreocupadamente con las yemas sobre su pulso, Qingxuan tragó saliva cuando He xuan se inclinó y dejó un beso suave sobre la palma. 

—¡Déjame ver! —Wudu se metió en la escena, casi pateando a he Xuan lejos de ahí. 

Pei Ming se ofendió, su casi algo no le estaba prestando atención. 

—¿Pei Ming, te sientes mejor? —Xie Lian se apresuró a preguntar, acercándose para ofrecer un vaso de agua. 

—No, no me siento bien —frunció las cejas. 

Qingxuan, ya recuperado de la muestra de afecto pública pero aún algo sonrojado, aplaudió.

—Ya que revivió podemos seguir jugando. 

Llorenme tantito ¿No?

Hubo varios sonidos de afirmación y pronto ya estaban todos de nuevo en el círculo. 

—shixiong, shixiong, shixiong, Yinyu —el chico a su lado molestaba al pobre Yiny que tenía cara de querer que la tierra lo tragara y escupiera en el infierno. A todo esto Pei Ming se preguntó por qué ricitos estaba a su lado.  

Ahí debería estar Wudu. 

En vez de tener a su casi novio a lado suyo, Pei Ming tenía al ricitos, del otro lado estaba Hua Cheng y enfrente de él Qingxuan y He Xuan con un muy, muy enojado Wudu en medio de ellos. 

Me prende. Digo, queso.

Para Pei Ming, Shi Wudu debía dejar de sobreproteger a Qingxuan, y pronto como el buen cuñado que sería haría que se relajara con el asunto de He Xuan. Era promesa de HuaLianista. 

Sorry, I'm Hualianromantic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora