20 | EL encuentro 🔞

9.9K 775 1.5K
                                    


Pasaré asistencia, digan presente para saber quiénes siguen en el barco


 EL encuentro 


📍MONTREAL, CANADÁ

22 DE NOVIEMBRE DEL 2022

CRISTIAN

No lo soporto.

No soporto que respire.

No soporto su existencia.

No soporto que esté cerca de ella.

Y no soporto que la toque.

«Unconditionally» de Katy Perry sigue sonando en el ambiente del estadio mientras yo me mantengo ansioso porque se acabe. Sentado en una de las gradas, muevo mi rodilla con fuerza y las manos sobre mi boca, con los ojos incrustados en el escenario que se monta en la pista de hielo.

Las piruetas que ejecutan la pareja que observa me relaja un poco, más cuando sólo me concentro en el rostro de Anheli que mantiene una mirada enfocada en la coreografía. Resoplo cuando las manos del italiano deben recorrer el cuerpo de mi mujer y necesito voltear mi rostro a un lado al no ser capaz de soportarlo.

La melodía de la canción es simplemente hipnotizante y las piruetas más el desenvolvimiento de la pareja me deja asombrado con el profesionalismo y el talento que sé que tiene la castaña pero que me cuesta admitir de Dante Lombardi.

Aún no entiendo cómo es que Anheli me convenció de esto.

Sonrío recordando cómo. La mujer sabía cómo mover sus cartas... y sus caderas.

—Tú te verías mucho más bonito con mamá ahí, papi —la voz de Aria me desconcentra de mis pecaminosos pensamientos y me sobresalto cuando escucho de su boca pronunciar la palabra con "p".

Desde que Anheli y yo habíamos hablado con ellos para poder aclarar el tema de que yo era su padre, me hacía sentir mucho más aliviado de no seguir guardando el secreto de mi verdadera existencia en sus vidas.

Acaricio el cabello de mi hija del mismo color de su madre y luego coloco mi pulgar en la ligera arruga que se forma en su entrecejo. Ella ríe cuando le causa cosquillas el movimiento y palmea mi mano para quitarla de su rostro para volver a formar el ceño.

—Eso lo sé. Tu mamá lo sabe. Tu hermano y tú lo saben pero lamentablemente no sé nada de patinaje artístico así que usamos a Dante para nuestro beneficio —musito con diversión aunque mis propias palabras no me causan nada de gracia a pesar que mi hija no deba saber eso.

—Eres un pésimo mentiroso —me acusa.

—No soy mentiroso.

—Sí lo eres, papá —giro mi rostro indignado de escuchar la oración de Aiden a mi lado quién se encuentra viendo videos junto a Valentina, demasiado concentrados y no deja hablar sin despegar la mirada de la pantalla— Mamá dice que cuando mientes haces una falsa sonrisa.

Finjo indignación.

—Valentina, ¿soy mentiroso?

La pequeña rubia despega los ojos de la pantalla y alza su rostro para mirarme. Aprieta sus labios con firmeza y chasquea la lengua antes de darme una respuesta, la cual es obvia que no se dará a mi beneficio.

—¿Es necesario que lo responda? —pregunta con burla y bufo un poco exasperado por estar rodeado de tres mocosos que me inculpan de mentiroso.

—Tres contra uno. Que justo, niños.

Olvidando sus reglas #2 © | ✔ (Versión 2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora