32 | Palabras, besos... y algo más 🔞

6.2K 560 420
                                    


Aquí está. Con días de retraso pero nuevo capítulo para ustedes

Advertencia +18 en este capítulo

Advertencia +18 en este capítulo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Copenhague, Dinamarca

09 de diciembre del 2022


Anheli

Me mantengo con la espalda apoyada en una de las paredes de la oscura habitación mientras que los escoltas del castaño desconocido salen del lugar, llevándose el cuerpo de Sebastián a rastras. Mi amigo se encuentra inconsciente debido a todo el dolor que ha tenido que soportar por las ansias de tortura que ha tenido el tal Nikolái. Incluso la viejita que había curado mis heridas, musita unas palabras en voz baja en su dirección antes de seguir los pasos del resto.

En el lugar sólo quedamos aquel hombre y yo. El gesto seguro más su porte elegante me tiene un poco nerviosa, más cuando no me siento para nada presentable ante él. Los golpes que había recibido mi cuerpo aún dolían y por esa misma razón no podía tener un porte derecho al igual que el tipo frente a mí. Cuando noto que éste pretende caminar en mi dirección, me pego mucho más a la pared debido al ligero temor que me causa y mi acción lo obliga a detenerse.

—No pretendo hacerte daño, Aneka.

—Dile eso a las heridas en mi cuerpo —ironizo esperando tener un poco más de seguridad y fijo la mirada en el mismo color de ojos iguales que los míos— Supongo que tú fuiste el responsable de mi accidente.

—Tienes personas detrás de ti. No podía simplemente invitarte a tomar una taza de café para decirte que soy tu gemelo. Se vería demasiado sospechoso para el que ahora mismo quiere tu cabeza —sugiere con un tono de voz despectivo antes de colocar sus dos manos a su espalda— Si te hace sentir mejor, me disculpo por buscar una manera que no te haya perjudicado tanto.

—No es necesario el sarcasmo, ¿sabes?

—La verdad no creí que aceptaras tan rápido el hecho que seamos familia.

—¿Y quién ha dicho que lo he aceptado? —pregunto a la defensiva— Tenemos similitudes físicas, somos daneses de nacimiento y no sé cómo carajos es que me conoces pero yo no he aceptado una mierda —comienzo a alterarme— Mi cabeza ya tiene demasiados problemas para sumarle una más. Y la existencia de un hermano gemelo no es para bienvenida.

—Dos hermanos, en realidad.

—¿Qué-

—Nuestro hermano menor también se une a la lista. ¿O creías que nuestros padres estarían tantos años sin demostrarse un poco de amor? Amelia y Ángelo suelen ser muy activos sexualmente. Me llevé un trauma a los 14.

Olvidando sus reglas #2 © | ✔ (Versión 2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora